Joan Baldoví, portavoz de Compromís y Grupo Mixto en el Congreso

“La moción de censura no hubiera sido posible sin el clamor de la gente”

El portavoz de Compromís y del Grupo Mixto en el Congreso de los Diputados, Joan Baldoví, nos ofrece su valoración sobre la nueva etapa que se abre con el Gobierno de Pedro Sánchez.

Si alguien ha representado en el Congreso los intereses de una amplia mayoría que reclamaba una alternativa a Rajoy, desde las elecciones de 2016, ese es Joan Baldoví. Lo hizo presentando el Acuerdo del Prado o firmando el manifiesto “Por Un Gobierno de Progreso” promovido por Recortes Cero, cuando Pedro Sánchez estaba literalmente asediado hasta por los suyos. Sin él, y los movimientos en los que ha participado o ha impulsado, Pedro Sánchez, probablemente no estaría en la Moncloa.

¿Qué piensa de la nueva etapa que se abre con el Gobierno de Pedro Sánchez?

Es una etapa que genera muchas esperanzas entre los ciudadanos y las ciudadanas. Entre ayer y hoy se han podido ver muchos cambios. Pensemos en la crisis de los refugiados del 2015, cuando el Gobierno valenciano se ofreció para recibir a los refugiados, y el Gobierno del PP se negó. Gestos como estos generan esperanza. Pero también lo digo con toda la prevención del mundo, visto cómo se ha conformado el Gobierno. El PSOE tiene 84 diputados, y las mayorías se generan con confianza y hablando con la gente, llegando a acuerdos, escuchando y respetando a los demás.

Entiendo que es una partida nueva, bolas nuevas, escenario nuevo. La gente quiere cambios y está esperanzada. Me remito a lo que le dije al señor Sánchez el día de la moción, que no nos defraude.

¿Y de lo composición concreta del Ejecutivo?

La manera, la escenografía, los tiempos… creo que es un gran trabajo de la gente de marketing del PSOE, porque durante muchos días hemos estado pendientes. La misma formación del Gobierno en sí ya era noticia.

A mi, personalmente, me gusta la apuesta por las mujeres. Creo que es un mensaje que liga con esa gran movilización del 8 de marzo. En ese sentido se ha sabido cambiar ese empuje de cambio de las mujeres.

Me parece muy bien la apuesta por la ciencia, que se haya creado un ministerio. Este país no puede seguir viviendo solo del turismo y la construcción. Es muy importante que nos concienciemos de que todo el talento que con el esfuerzo de toda la sociedad estamos preparando no se puede ir fuera a rendir sus frutos. Entiendo que es una apuesta por la gente joven, por un país moderno, por competir con la calidad y no con los salarios bajos. Me gusta el mensaje que se da.

También me gusta que haya muchos ministros europeos. Frente a mensajes eurófobos o egoístas, hay que lanzar mensajes de que una Europa unida es una apuesta, una esperanza, una ventana de oportunidad. Habrá que ver cómo se concretan todos estos pasos europeístas del Gobierno.

No me gusta nada el juez Grande-Marlaska. Es una apuesta innecesaria que manda mensajes a quienes más van a combatir a este Gobierno. Entiendo que hubiera estado bien lanzar guiños a aquellos que hemos apostado sin ningún tipo de reserva, sin pedir nada a cambio, por que hubiera un cambio de gobierno, por echar al PP y que el señor Sánchez fuera presidente. En vez de lanzar mensajes a la contra a aquellos que le hemos hecho presidente, hubiera sido mejor hacer lo contrario.

Y una última cosa. Para mi el señor Borrell es una persona válida, inteligente y preparada. Pero creo que si se quiere empezar un diálogo con Cataluña, probablemente otra persona hubiera mandado una idea mayor de diálogo que la que representa Borrell.

Pero sin duda es un gobierno fuerte con un equilibrio de diferentes sensibilidades. Me refiero a que atiende diferentes contradicciones sin generar excesivas tensiones.

Creo que se han querido mandar muchos mensajes, y demasiados mirando a la derecha. Aunque a mí me gusta juzgar a las personas, no por la trayectoria que hayan tenido, sino por lo que vayan a hacer a partir de ahora. En ese sentido, lo que ha pasado hoy con la decisión de acoger al barco de refugiados es un gesto en la buena dirección. Habrá que ver la dirección que vayan tomando, sobre todo los ministerios en materia económica, para ver si lo que se hace son gestos en temas sociales pero en cambio en los ministerios económicos se siguen lanzando mensajes de tranquilidad a las políticas de austeridad que nos venían desde Europa.

¿Es la estabilidad misma del Gobierno un reto? En todo caso, ¿cuáles son los principales retos?

Creo que hay asuntos que se pueden hacer sin ningún coste. Derogar la Ley Mordaza debería hacerse pronto. Habría que cambiar de una vez por todas al presidente de RTVE. Una entidad pública no puede estar en manos de un desalmado como el que ahora la preside. En este sentido, aunque este Gobierno tiene las manos atadas con los Presupuestos, se pueden hacer modificaciones y dotar algunas partidas sociales. Hay que ir caminando hacia que La Ley de Dependencia se pueda aplicar; se están haciendo leyes en comunidades autónomas sobre el derecho a la vivienda y la pobreza energética que este Gobierno podría apoyar con dotaciones presupuestarias, y levantar todos los vetos y las demandas de inconstitucionalidad que muchas leyes de muchas comunidades tienen para que pudieran hacer políticas sociales para las personas. Lo pido también como valenciano.

Y por otra parte hay dos retos que hay que enfrentar. Por una parte Cataluña. Es bueno que se haya empezado por llamar al President de la Generalitat y se haya hablado de una reunión. El diálogo no es la solución, pero sin diálogo no habrá salida al problema de Cataluña. Y luego hay otro problema que está haciendo daño y se tiene que resolver. El Estado español es un estado autonómico con muchas competencias, sobre todo en materias sociales, descentralizadas, y una manera de que haya una España donde todos tengan los mismos derechos es abordar de una vez por todas un nuevo modelo de sistema de financiación que sea mucho más equitativo y mucho más justo con algunas comunidades autónomas que ahora mismo lo están pasando muy mal.

En las condiciones en las que se ha dado la moción de censura es muy diferente a la del 2016, cuando Sánchez intentó formar gobierno. Pero sin los apoyos de entonces no hubiera sido posible este triunfo… (hablamos del Acuerdo del Prado de Compromís o del manifiesto “Por Un Gobierno de Progreso” de Recortes Cero, que firmó Joan Baldoví)

Intentamos ser coherentes. Desde el primer minuto dijimos que queríamos un Gobierno a imagen y semejanza del Pacto del Botànic, que tres años después podemos decir que está funcionando bien y está ayudando a la gente. Le regalamos dos años de vida parlamentaria a Rajoy y al PP, y hemos visto que no ha servido para nada. No se ha cambiado ni una sola de las leyes que aprobó el PP con mayoría absoluta. Los hechos nos han dado la razón a aquellos que decíamos que había que conformar un Gobierno progresista. No se pudo hacer por varias causas, algunas de ellas también imputables al PSOE.

Espero que estos dos años hayan servido para aprender. Evidentemente, la foto de alguien volviendo a su tierra diciendo que había tenido la oportunidad de poner al partido más corrupto en la oposición y no haberlo hecho, era algo que nadie quería. Y no olvidemos otra cosa, esto no hubiera funcionado si no hubiera habido un clamor mayoritario en la calle. La gente quería un cambio de gobierno y así lo manifestaron todas las encuestas después de las elecciones. Creo que las circunstancias se han dado, pero sin el clamor mayoritario de la calle pidiendo ese cambio, probablemente algunos se hubieran abstenido y no hubieran tenido miedo de provocar con su abstención que Mariano Rajoy hubiera seguido hasta 2020.

Cuesta encontrar esa valoración. Está desaparecida la fuerza de la mayoría progresista, sin la que tampoco hubiera sido posible el triunfo de Sánchez en las primarias…

Efectivamente.

Pero sin partir de eso, es imposible crear mejores condiciones, ni para este Gobierno, ni para el avance de las alternativas progresistas

Espero que todos hayamos aprendido lecciones en estos dos años. Espero que el PSOE no tenga la tentación de pensar que 85 diputados es como aquellos años en los que tenía 170 o 150, y que el futuro será un Parlamento plural, y que sin la unidad de los partidos progresistas su gobierno será inviable. Espero que el PSOE tenga la suficiente altura de miras, generosidad, y haya aprendido que sin la colaboración de los otros, Pedro Sánchez estaría en el olvido, y en el PSOE habrían otros movimientos que no son los que se están dando ahora.

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