Televisión

La mentira de hacerse «rico al instante»

Para participar en Rico al instante, hay que enviar un SMS que cuesta 1,74 euros (1,50 + IVA) con la palabra «rico» al 5354, como reitera continuamente la publicidad. Pero el proceso va a durar algo más que un instante. Acto seguido se recibe un SMS: «Ya participas en Rico al instante. Un fuerte aplauso a… ¡Espera! Para darte los 500.000 euros del sábado necesitamos saber tu nombre. Enví­anos Nombre al 5354…» Así­ enviaremos hasta cinco mensajes, con lo que el primer simulacro de estafa ya nos cuesta 8,70 euros, y esto si que no lo dice la publicidad.

En los últimos años nos hemos acostumbrado a la interacción con la televisión a través de la televisión, incentivada continuamente a través de múltiles sorteos, algo que reporto enormes beneficios a programas como Operación Triunfo o Gran Hermano. A priori esto no tiene nada de reprochable, la gente puede decidir si participa en un concurso o no y pagar en consecuencia.Pero el último paso dado por Antena 3 televisión va más allá y entra en el terreno del engaño premeditado. Porque la cadena del grupo Planeta lo anunciaba como un nuevo programa concurso para el “prime time” de los martes. La realidad es que su similitud con cualquier oferta televisiva aceptable es nula, lo que se emite no es un programa de entretenimiento, ni de humor, ni es en absoluto divertido. Los SMS han dejado de ser un lucrativo complemento de determinados programas, y se han convertido en la única razón de ser de esta emisión, que pretende hacer que desde casa los concursantes repongan la caída de ingresos del 54% que el año pasado sufrió Antena 3.Los espectadores españoles, que al contrario de lo que piensan los ejecutivos de la cadena, son muy inteligentes, han dado completamente la espalda a este nuevo formato. Porque no hay nadie que se crea, en los tiempos que corren, que un guapo presentador vaya a entrar en su casa de repente con sacos de billetes. Los billetes se los van a quedar ellos y ahora nos los intentan sacar directamente, sin ni siquiera ofrecernos nada a cambio.Antena 3 intenta ahora reflotar el barco, cambiando de presentador y colocando al frente al carismático Ramón García, aunque el formato va a ser exactamente el mismo. Lo peor de todo es lo que vaticinaba un ejecutivo de otra cadena: “cuando alguien abre una veda, los demás desde luego lo estudiamos”.

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