Lidia Falcón ha firmado el manifiesto ‘1-O, estafa antidemocrática’, impulsado por Recortes Cero y publicado en El País a doble página, donde multitud de personalidades de la izquierda y la intelectualidad progresista se significan contra la ruptura que implica el referéndum convocado por los Mas y Puigdemont.
El manifiesto califica al 1-O como una estafa antidemocrática. Desde su personal punto de vista, ¿qué motivos le han llevado a firmar?
Han montado un referéndum que no sólo no tiene ningún viso de legalidad sino de legitimidad. ¿Cómo se atreven con un 35% de los votos -aunque tengan mayoría de escaños- a hacer eso? Todo para quedarse ellos de reyezuelos y contra la voluntad de más de la mitad de los ciudadanos que no somos nacionalistas. Cataluña se ha partido en dos o en tres. Y en esta división social, política, cultural, lingüistica… han creado un conflicto terrible.
El manifiesto se dirige especialmente al conjunto de progresistas y personas de izquierdas en Cataluña. ¿Es decisiva una toma de posición clara y rotunda de la izquierda que está por la unidad?
Por supuesto. La izquierda es internacionalista por definición, desde la Ilustración. El nacionalismo siempre ha sido de derechas, siempre ha dividido a los pueblos, siempre exhacerba odios, diferencias, enfrentamientos.
La izquierda defiende la unidad de los pueblos. Nos tenemos que unir contra los explotadores y opresores. Todos somos víctimas de la explotación del capital que está asolando Europa. Pero ellos lo que dicen es «los catalanes por su lado, los vascos por otro…» ¿ése es el futuro que quieren? ¿países minúsculos y pequeñitos?. Países que tendrán que depender por supuesto de los grandes centros de poder. ¿Ellos denuncian al «imperialismo español? ¡pero si tenemos el imperialismo americano que ya nos domina, que somos una colonia de la OTAN! ¿Eso es lo que quieren?
El montaje éste del ‘procés’ lo ha hecho una mafia, con la familia Pujol al frente, utilizando un discurso sensiblero y emotivo que lo que hace es excitar lo identitario, el racismo y la xenofobia.
Demasiado tiempo ha dejado la izquierda en Cataluña que este relato se hiciera dominante. Han difundido este discurso excluyente a través de los medios de comunicación, con cuatro televisiones públicas, subvencionando los periódicos, las revistas, los simposiums y las jornadas académicas que repetían su mensaje, pagado con el dinero de todos los catalanes.
Ahora mismo, el Govern se está centrando en llamar a votar a los del ‘No’. La clave para la legitimidad -o no- del resultado está principalmente en la participación. ¿Considera que hay que ir a votar?
No, desde luego que no. No se puede participar en un acto ilegítimo y en un montaje que lo único que pretende es dividirnos y enfrentarnos. También en otros momentos de la historia cuando hemos considerado que las «consultas» eran ilegítimas -como los referéndums que convocó Franco- hemos respondido decidiendo no acudir. Que los que vayan sean los de su cuerda, y que salga un ‘Si’ del 99% como los del franquismo.