Cargando...Esta posibilidad, que Madrazo presentó como un éxito de «medidas anticrisis» días antes de las elecciones, también esconde la trampa: la última decisión la tienen las entidades bancarias, puesto que la medida impuesta por el Departamento de Vivienda para cancelar los préstamos es que le rebajen al 20% del capital que está pendiente de pago.
Aquí se abren dos roblemas:El primero corresponde a una discriminación de todas las familias desahuciadas, el año pasado en Euskadi se cerró con un aumento del 110% de los embargos, que no tienen una casa de protección oficial. El pronóstico del Consejo General del Poder Judicial para 2009 son de 86.6000 embargos. Que son ciudadanos vascos a los que también hay que darles una alternativa.El segundo problema es el requisito en sí que ha puesto el Departamento de Vivienda. Lo primero que pasó ante el anuncio de la medida, junto con el requisito de la rebaja del 20%, es que BBK, Kutxa y Vital las rechazaron públicamente. Y a pesar de que el departamento anunció que había mantenido contactos con catorce entidades financieras y que había encontrado disposiciones favorables. Pero la realidad es que de estas 44 solicitudes, de entrada dos son las que han sido aprobadas pero no ultimadas, puesto que lo que se abre ahora es la negociación con las entidades financieras que concedieron las hipotecas.Y el tercero y el problema de fondo es ¿cuánto valen los problemas de los ciudadanos y cuánto los de las constructoras?Quiero decir, Ría 2000, que es una constructora pública, se ha visto recientemente con el problema del corte financiero de su préstamo. Cómo aval tenía la construcción y posterior venta de las viviendas planificadas en Garellano sobre la base del desplazamiento del Parque de Bomberos a Miribilla, en estos momentos de crisis general y de lleno en el sector inmobiliario es una garantía que al día de hoy vale cero al cuadrado. En estas condiciones la constructora estaría conducida al desahucio y al embargo. En este caso en ningún momento se ha pensado en esa posibilidad, sino que los principales accionistas: el ayuntamiento de Bilbao, Baracaldo y Basauri, se ven obligados a financiar con más capital, la parte que iban a cubrir los bancos. A parte de sumar gastos a unos ayuntamientos que se encuentran enana situación cada vez más difícil, puesto que gran parte de sus ingresos estaban considerados de la entrada de financiación de ese tipo de constructoras y de las tasas y licencias de ese tipo de construcciones.Es necesario dejar de poner parches, y exigir o poner en marcha una alternativa de conjunto y popular para frenar la crisis. Todas estas medidas son parches a descosidos que entraman en si mismas un descosido mayor.