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Sólo tres días después de registrarse la muerte de un científico nuclear iraní en atentado «el cuarto en un año» la agencia de noticias Reuters divulgaba que Teherán tiene pruebas de que Washington está detrás de este último de la larga cadena de asesinatos de científicos iraníes.
El pasado miércoles 11 de enero, un científico nuclear iraní perdía la vida, tras ser víctima de un atentado con bomba. En pleno centro de Teherán, dos hombres a bordo de una moto colocaban una bomba lapa en el coche donde viajaba Mostafa Ahmadi Roshan, un ingeniero químico de 32 años, profesor en la Universidad de Teherán y director del departamento de compras de la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz.“Tenemos documentos fiables y evidencia de que este acto terrorista fue planeado, guiado y apoyado por la CIA. Los documentos muestran claramente que este acto terrorista fue perpetrado con la implicación directa de agentes vinculados a la CIA, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores iraní en una carta entregada al embajador suizo en Teherán, según la televisión iraní”, difundía Reuters.Desde noviembre de 2010, cinco atentados no reivindicados por nadie han tenido como objetivo a destacados miembros del programa nuclear iraní. Ese mes, el científico Majid Shahriari era asesinado por un coche bomba, mientras otro experto en física nuclear, Fereydoon Abbasi, resultaba herido en un atentado de idénticas características. En julio, el físico nuclear Darioush Rezaie era asesinado a tiros en Teherán. En octubre, un atentado contra una instalación de la Guardia Revolucionaria iraní, la columna vertebral de las fuerzas armadas del país, causaba la muerte de 16 personas, entre ellas el general Hassan Moqaddam, considerado uno de los estrategas del programa de nuclearización de Irán. Y tres semanas después, otra explosión se producía en una planta de conversión de uranio en Isfahán, en un claro acto de sabotaje.«La guerra sucia, de terrorismo de Estado, emprendida por Obama contra Irán sobrepasa ya cualquier límite», incluso para una superpotencia hegemonista como EEUU. Washington acusa a Teherán de “promover y financiar” el terrorismo, pero los únicos atentados terroristas que conocemos son los que planea la CIA y ejecuta su brazo armado del Mossad. Obama conmina a Irán a detener su programa nuclear, pero ellos poseen el mayor arsenal atómico del mundo (y no tienen ninguna intención de desmantelarlo), mientras permiten a su aliado israelí poseer en secreto armas nucleares. ¡Valiente hipocresía la suya!