Secretaria General del Partido Andalucista

Pilar González

www.partidoandalucista.org

¿Cómo valoráis los resultados de las Elecciones Generales?La mayoría de la población ha rechazado al gobierno socialista. Después de la gestión que han hecho de la crisis, la ciudadanía les ha castigado con un voto que les ha dejado en mínimos históricos de presencia en el Congreso. Y por otra parte, valoro que se abre el arco parlamentario a partidos nacionalistas o regionalistas, de diferentes partes del territorio de España, ha subido IU, ha aparecido UPyD, es decir, tanto por la izquierda como por la derecha y la periferia, el mapa político del Estado cambia. Eso es lo que más hay que tener en cuenta. Contra lo que yo peleo casi a diario es contra el bipartidismo, porque empequeñece la democracia, la deja reducida a su esqueleto, a su mínima expresión, más que a la alternancia, a una especie de alterne. Son discursos, roles y políticas que nada cambian porque todo sigue igual. La lectura más positiva es que la ciudadanía se aleja del bipartidismo. El pluralismo es la mejor opción política, respetando la fuerza y representación de cada opción política. Prefiero un parlamento plural, con diferentes opciones, porque la política es la vocación de alcanzar acuerdos para salir adelante todos. Cualquier cosa que suponga incrementar el pluralismo es mucho mejor. Cada vez son más los gestos de unidad. Por separado no hay respuesta posible frente al bipartidismo. ¿Está de acuerdo con esto?Sí. Es necesario el acuerdo, el pacto y la alianza, manteniendo las posiciones ideológicas de cada uno. La elasticidad para llegar a puntos en común es lo que articula la política. Hemos llegado a un cambio de época, que no es lo mismo que una época de cambios, y la irrupción de movimientos sociales y ciudadanos dibuja un panorama que yo saludo positivamente. La política es un ejercicio activo de ciudadanía. Esa conciencia de ciudadanos es fundamental en un cambio de época. Yo prefiero a los políticos que a los tecnócratas. Prefiero la gente que se presenta a las elecciones que los mercados que no dan la cara y al final tienen mucho poder.«La democracia es mejorable, la participación política y la transparencia son imprescindibles, frente a los gobiernos en la sombra que no sabemos a qué intereses responden»Tras la cumbre de la UE, las decisiones tomadas afectan directamente a la soberanía de cada país. ¿No es la defensa de la soberanía de cada país una cuestión fundamental, visto el camino que EEUU y Alemania están imponiendo en Europa?Es una necesidad y un equilibrio. La Europa que a mi me gusta no es una Europa de mercados, sino de ciudadanos. Era ilógico tener una moneda común y no tener una política y una hacienda común, al menos de mínimos. En esa línea son interesantes los resultados de la cumbre europea, aunque tan de mínimos que es preocupante. Parece que se habla de ceder soberanía en términos fiscales, pero están los derechos sociales de los que no se habla, y me preocupa mucho. Si algo es característico de Europa frente a otros escenarios de poder global, son los derechos sociales, y retroceder en eso es alarmante.Yo soy nacionalista, pero el nacionalismo andaluz es absolutamente universalista, de hecho en el escudo andaluz figura la Humanidad. Mi nacionalismo no tiene nada que ver con una visión de pequeña de fronteras, tiene que ver con la identidad, y a partir de ahí con la defensa de los intereses más cercanos. El fracaso de todo esto tiene que ver con el fracaso de los Estado-nación. En esta época se alternan dinámicas globales con dinámicas territorialmente más pequeñas. El Estado-nación se queda chico para lo global y grande para las políticas territoriales más pequeñas que el conjunto de un Estado.Y claro que es imprescindible la unidad en una época de crisis en la que nos afecta tanto algo, tan diferencial de la crisis andaluza, como es el paro. El paro andaluz es el más alto de la UE, y tiene que convertirse en un problema de Estado. Mientras sea un problema solo de los andaluces no tiene solución. Nuestra mayor demanda es que Rajoy se comprometa, en su discurso de investidura, con un plan contra el paro en Andalucía. Éste es el principal problema que tiene España. En Andalucía hay un 32% de personas sin trabajo. Con serenidad y firmeza hay que aplicarse para resolver este problema. Pero volviendo al tema de la soberanía, la política que se está imponiendo, con gobiernos de tecnócratas están llevando al empobrecimiento de la población, en beneficio de las rentas del capital. ¿No debería la riqueza del país revertir en beneficio del propio país antes que responder de deudas que, en realidad, deberían someterse a una auditoría?Efectivamente. En un momento tan difícil las rentas del país deben revertir en beneficio del país, y la función de los gobiernos debe ser la de redistribuir esa riqueza, garantizando la dignidad de la gente, con equidad. Es verdad que Europa camina por derroteros no exentos de conflictos. Lo que se ha hecho en la cumbre no es más que un parche de urgencia en una situación muy difícil. No se pueden resolver los problemas grandes si no están resueltos los pequeños. Para abordar los problemas de Europa, hay instancias, entre la comunidad y el mundo, que tienen que ser resueltas desde la democracia, no desde la tecnocracia. Hecho de menos un poder democrático en Europa, a parte del Parlamento, que tiene una función meramente deliberativa. Ahí también hay importantes reformas que hacer. «Van a haber conflictos en Europa con la soberanía difícilmente asumibles por los ciudadanos»De hecho el propio fracaso de la Constitución fue Francia, y a partir de ahí entró en barrena. El Partido Socialista Francés ha amenazado con el tema de la soberanía y hay elecciones pronto.Lo que está pasando en el mundo es que está cambiando el eje del poder. Desde la IIGM, lo que construimos, que fue un poder a orillas del Atlántico, se ha transformado en un poder a orillas del Pacífico, y ahí desaparece Europa. No quiero que desaparezca Europa, pero la de los ciudadanos y los derechos sociales. Los problemas parecen económicos pero son políticos. Las principales empresas del IVEX35 aumentan continuamente sus beneficios y los sueldos a sus beneficios. ¿Una solución para el paro no sería que esta grandes empresas coticen, cuanto mínimo lo que proporcionalmente cotizan las pequeñas empresas y los autónomos?Sí, y habría que empezar por los bancos. Claro que hace falta una reforma fiscal importante, y empezando por los que más tienen. La tarea de garantizar la distribución es del Gobierno y la presión fiscal más fuerte debe ser sobre los que más beneficios obtienen. Sin embargo, lo que hemos escuchado estos días suena a la subida del IVA. Empezar por ahí es socialmente injusto, porque es el impuesto que pagamos todos, desde el Presidente hasta el último parado. Hay que empezar la reforma por los cimientos, no por el tejado. Un déficit democrático que se ha denunciado es el del monopolio en los medios del bipartidismo. Durante estas elecciones el 15-M lanzó la iniciativa de organizar debates electorales en los que participasen todos los partidos respondiendo a preguntas de la gente. ¿Apostáis por esta línea?Claro, y apostamos desde hace tiempo. Primero por convicción y, después, por hacer de la necesidad virtud. El artículo 1 de la Constitución habla del pluralismo político, que es lo contrario al bipartidismo. Siempre, pero sobretodo en un proceso electoral, hay que presentar las opciones políticas y que los ciudadanos decidan. Y en segundo lugar por experiencia. Al Partido Andalucista nos censuran permanentemente en los medios públicos y en los privados. Tenemos que poder hacerles llegar a los ciudadanos andaluces nuestras propuestas, y desde luego participaremos en todos los debates a los que nos inviten, defendiendo, con más o menos acierto, nuestras propuestas. Es una práctica muy saludable en la que hay que profundizar.

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