Editorial

La guerra de los audios

No es la guerra de los audios. La batalla que se libra en nuestro país es por la Paz, contra el rearme de Trump, contra la desigualdad y por la redistribución de la riqueza.

Un nuevo caso de corrupción y cloacas del Estado ha vuelto a sacudir la ya muy agitada vida política nacional.

La publicación hace dos semanas de un audio, difundido por el diario digital El Confidencial, ha desatado una auténtica guerra de audios y cloacas del Estado.

El audio de El Confidencial recoge una reunión mantenida en el bufete de un abogado, en el que una exconcejal y excargo de relevancia del PSOE, Leire Díez, maquinaba cómo conseguir información comprometida sobre la UCO de la Guardia Civil y los fiscales anticorrupción relacionados con los casos que afectan al PSOE y al presidente del gobierno, ‘caso Ábalos-Koldo’ y los casos de la mujer y el hermano de Sánchez, junto a dos empresarios encausados por fraudes económicos por la Audiencia Nacional.

El Confidencial y los medios de la derecha titulaban esta información como “una operación clandestina del PSOE para acabar con la UCO”. Y a Leire Díez como “fontanera del PSOE”.

Y mientras el PSOE lo rechazaba todo, la derecha relanzaba su campaña de acoso y derribo del gobierno convocando la manifestación del 8 de junio bajo el lema “Mafia o democracia”.

Casi al mismo tiempo, el diario El País se apresuraba a publicar otro audio en el que un comisario Martínez, exsecretario de Estado de Seguridad con el gobierno de Rajoy reconocía que la difusión en 2016 de una información sobre una cuenta de Pablo Iglesias en un paraíso fiscal, con 272.325 dólares, supuestamente pagados por Maduro, era falsa, “sabíamos que era mentira”. Y formaba parte de la guerra sucia contra Podemos.

Y hoy mismo, 9 de junio, mientras cerramos este periódico, un nuevo audio, difundido también por El País, devuelve a María Dolores de Cospedal, exministra de Defensa y exsecretaria general del PP, al primer plano de la actualidad. Este audio forma parte de cientos de audios incluidos en el pendrive entregado al PSOE por Leire Díez, después de presentar su baja como militante socialista. El audio recoge una reunión entre el comisario Villarejo y Cospedal en julio de 2017, cuando el comisario de la “policía patriótica” se sentía perseguido por la Fiscalía y fiscales a los que vincula con el CNI.

No nos extrañemos si esta guerra de los audios con nuevas entregas sigue disparándose en los próximos días, semanas o meses. Pero que esta guerra que enturbia la vida política del país no nos impida ver el fondo de lo que de verdad está pasando.

Como decimos en otros artículos del ‘De Verdad’: “Bajo gobiernos tanto del PSOE como del PP, diferentes sectores del Estado han operado las llamadas ‘cloacas del Estado’ desatando campañas de todo tipo y “guerra sucia” contra fuerzas políticas, sindicales o personas vinculadas con la política, la economía o la actividad social que chocan con los intereses de los auténticos dueños del Estado, los centros de poder de la clase dominante española (la oligarquía financiera) y los centros de poder del hegemonismo norteamericano. Y que a través de los mecanismos y poderes del Estado intervienen para defender sus intereses”.

No son “las cloacas” y sus personajes las que mueven y sacuden el tablero político y social del país, es el Estado interviniendo con todos sus poderes al servicio de la clase dominante y el hegemonismo extranjero.

No podemos desligar al hegemonismo norteamericano y a la oligarquía de lo que está pasando: la agudización entre el proyecto y los intereses hegemonistas y oligárquicos con los intereses y demandas de la inmensa mayoría de la población. Una contradicción que se manifiesta entre las exigencias de los grandes centros de poder y las resistencias de una mayoría social de progreso con una fuerte influencia en el gobierno de coalición.

Esta es la batalla que se libra en nuestro país. Y no es la guerra de los audios.

La batalla por la Paz Justa frente al genocidio en Palestina apoyado por Estados Unidos. También por una Paz justa en Ucrania.

La batalla contra el rearme impuesto por Trump para llevar los gastos militares al 5% del PIB, a costa de nuevos recortes.

La batalla frente a la desigualdad y por la redistribución de la riqueza, frente al saqueo de bancos, monopolios y capital extranjero. Por el blindaje de las pensiones, por la vivienda y la mejora de los salarios y las condiciones laborales de la clase obrera y el pueblo trabajador, autónomos y pymes…

Hay que seguir fortaleciendo y ampliado la unidad y movilización popular para llevar más lejos la influencia y las demandas del viento popular y patriótico en el conjunto de la sociedad y en el el gobierno del país.

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