Trump impone su primera medida proteccionista para EE.UU. y lo hace contra las aceitunas de mesa española. El departamento de comercio norteamericano ha declarado este 20 de noviembre una resolución por la que se impone de manera cautelar aranceles contra la aceituna.
De entrada, tres son las empresas que sufrirán estos aranceles: Aceitunas Guadalquivir S.L.U, con un arancel del 2,31%, Agro Sevilla Aceitunas Sociedad Cooperativa, 2,47%, y Ángel Camacho Alimentación SL, 7,24%. Es la primera vez que EE.UU. aplica aranceles a una empresa particular.
España es el mayor productor mundial de aceituna de mesa y es el mayor exportador mundial de este producto, siendo EE.UU. uno de sus principales mercados. El 36% de las exportaciones de aceituna van a parar a EE.UU.
El secretario general de la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa), Antonio de Mora, afirmó que de aplicarse estos aranceles, el sector se juega pérdidas de hasta 700 millones de dólares en diez años.
Todo empezó por la denuncia de dos empresas californianas, Bell-Carter Food Inc. y Musco Family Olive Company, que aprovechándose de la línea impulsada por Trump, han acusado a las empresas españolas de vender sus aceitunas por debajo de su coste, por las subvenciones que reciben, principalmente de la PAC (Política Agrícola Común) que provienen de Bruselas. El gobierno norteamericano ha aceptado a trámite estas acusaciones y ha adoptado el proteccionismo como medida cautelar.
Asaja (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores), la mayor patronal del sector, ha acusado de arbitraria esta acusación, afirmando que la aceituna española «está sujeta a los mismos parámetros que el resto de aceitunas de la Unión Europea (UE) y no cuenta con una ayuda específica al producto, ni al precio, ni a la exportación, por lo que el procedimiento ‘antidumping’ y antisubvención iniciado en EEUU carece de base» y que lo que hace Trump es «poner en duda todo el sistema de ayudas de la UE, que no las recibe solo el sector de la aceituna de mesa, sino que todos los agricultores por el mero hecho de serlo las reciben».
Lo que está en juego
Efectivamente, esta situación genera un importante precedente para todo producto que tenga subvenciones provenientes de la UE, y ya no sólo dentro de la agricultura. EE.UU. tiene abiertas otras 76 investigaciones por competencia desleal, impulsadas por el propio gobierno norteamericano. Cualquier producto con subvenciones europeas podría ser el siguiente.
Por esta misma razón, Asaja ha solicitado, no sólo al gobierno, sino también a la Comisión Europea, que se denuncie al gobierno de Trump a la OMC (Organización Mundial de Comercio) debido a que “la imposición de este arancel extraordinario es arbitraria y burla todas las normas del comercio internacional”. La OMC, de la que EE.UU. forma parte preferente, ya reconoció como legales las ayudas de la PAC. Al igual que reconoció como legales las subvenciones norteamericanas a los productos agrícolas que se producen en su país, las “Farm Bill” y de las cuales la PAC sería su homólogo europeo.
La UE goza de armas con las que poder presionar a EE.UU. en el campo agroalimentario. En concreto, existen acuerdos preferenciales que la UE mantiene con EE.UU. para la importación maíz, soja y trigo proveniente del país norteamericano sin aranceles de ningún tipo. Acuerdo que podría ponerse en cuestión de seguir Trump con su vía proteccionista.
Asaja y otras organizaciones agrarias tratan de que la UE se implique en la defensa de las aceitunas negras para evitar un precedente que podría afectar a toda Europa. El gobierno español, por su parte, debe dar todo su apoyo a la implicación de la UE, la denuncia ante la OMC y apoyar las iniciativas de las empresas españolas.
¿Y por qué no aprovechar todos los instrumentos a su alcance que también goza España? EE.UU. exporta más a España de lo que importa, un total de 13.0115 millones de euros en exportaciones frente a 11.327 millones en importaciones, según Aduanas España.
EE.UU. tiene barra libre gracias a la posición subordinada del gobierno y la oligarquía en nuestro país: Sus empresas, sus bases militares, el acceso a nuestro mercado y entrada de sus productos…
La guerra de la aceituna es, quizás y por ahora, una pequeña piedra en el camino. Pero será sin duda una piedra de toque para determinar quiénes están por defender la soberanía nacional de acuerdo a los intereses de nuestro país, nuestras pymes y ciudadanos frente a las imposiciones hegemonistas.
En su política de “American First”, Trump ha dado su primer golpe, seguramente de prueba, para valorar el alcance y la reacción de su giro al proteccionismo. Por eso es muy importante la respuesta, que tanto desde Europa como desde España se dé a estos aranceles. No es admisible que la superpotencia norteamericana, que se ha beneficiado largamente y durante décadas de imponer a lo largo y ancho del mundo del libre comercio para vender sus mercancías y exportar su capital, recurra ahora al proteccionismo interno para aumentar sus propios beneficios a costa de los demás.
charlie pirata dice:
Yo saco unas tesis:1-Trump tiene miedo a la aceiyuna española.2-La aceituna española es antihegemonista.3-Las aceitunas tienen que formar un ámplio frente patriótico y antihegemonista contra los EEUU y de paso organizarse en una alternativa revolucionaria .¡¡Aceituna,organízate y lucha!!
Nestore dice:
Es que mira que las aceitunas españolas son buenas, sean negras o verdes.