La gran semejanza y la gran diferencia entre Afganistán y Vietnam

Comparar es humano. Y la tentación es fuerte.

Pero no debemos hacer una falsa equivalencia. No podemos decir que Afganistán es Vietnam cincuenta años después.

La gran semejanza. EEUU ha sido derrotado en Afganistán como lo fue en Vietnam. Y las imágenes de huida precipitada, cierre urgente de la embajada, o la de los colaboradores norteamericanos pidiendo a gritos ser rescatados, son imágenes y hechos que nos llevan a la gran comparación.

Efectivamente, EEUU fue derrotado en Vietnam, y con eso se inició un largo proceso de declive. Y EEUU ha sido derrotado en Afganistán. Agudizando ese declive.

Con Afganistán, EEUU pierde un punto estratégico de intervención militar sobre Asia. Con Vietnam, perdió un punto de resistencia frente al avance de la revolución asiática.

Hasta aquí las semejanzas.

Pero los talibanes no son el Vietcong. Los talibanes fueron armados, entrenados y respaldados por los servicios de inteligencia norteamericanos. Esto lo sabe todo el mundo. Los talibanes son un grupo reaccionario, fundamentalista, que van a atacar derechos conquistados por la humanidad en el siglo XXI, como los derechos de la mujer. No van a aportar ninguna idea de progreso, ni ideológico, ni cultural, ni político, ni económico, para Afganistán. Es un ganador que no produce simpatías más que entre sectores fundamentalistas ultrareaccionarios.

El Vietcong estaba respaldado por un partido comunista, y expresaba la lucha de todo un pueblo. Afrontó enormes sacrificios defender la independencia de su país y construir una sociedad más justa para Vietnam. Y la lucha del pueblo vietnamita contó con las simpatías de la humanidad más revolucionaria y progresista. Hoy, cincuenta años después, Vietnam es un próspero país de más de cien millones de habitantes -el que más creció del mundo el pasado año, a pesar de la pandemia- que con todas las diferencias que se puedan tener con su régimen levanta una bandera roja…

Por lo tanto, los análisis que se hagan sobre la salida de Afganistán y su comparación con Vietnam no se sostienen. Y esta es la idea principal.

Hay unos hechos contundentes, y es que en menos de dos meses se han borrado veinte años de intervención norteamericana. No “han caído”, no ha sido una decisión política de Biden, han sido obligados a salir.