SELECCIÓN DE PRENSA INTERNACIONAL

La estrategia de EEUU para derrotar al Estado islámico es insuficiente

http://www.washingtonpost.com/opinions/the-us-strategy-to-defeat-the-islamic-state-looks-underpowered/2014/09/15/01dd83a6-3cf7-11e4-b03f-de718edeb92f_story.html

Al lanzar las dos guerras anteriores en Irak, Estados Unidos montó coaliciones formidables de decenas de países. Arabia Saudita, Egipto, Siria y Omán fueron algunos de los Estados árabes que desplegaron considerables fuerzas de tierra durante la Guerra del Golfo Pérsico de 1991. Aunque ridiculizado por algunos como una acción «unilateral» de Estados Unidos, la invasión de 2003 y la posterior ocupación de Irak tuvo el apoyo de tropas de 39 países, con nueve de ellos desplegando más de 1.000 soldados. De acuerdo con esos criterios, los resultados hasta ahora de los esfuerzos de la administración Obama para organizar una alianza para luchar contra el autodenominado Estado islámico tiene escasos resultados. El lunes en París, dos docenas de gobiernos se comprometieron a ayudar a combatir a los extremistas, pero sólo un puñado «por cualquier medio necesario, incluida la asistencia militar». Pero sólo han expresado su consentimiento -y no incluyendo a Gran Bretaña- a participar en misiones de combate aéreo en Irak, ninguno sin embargo ha firmado apoyar potenciales ataques aéreos de Estados Unidos en Siria. Tampoco a ningún envío de tropas de combate. El apoyo atenuado refleja en parte la complicada política de lucha contra el Estado islámico, que controla una franja de territorio del tamaño de Nueva Inglaterra en Irak y Siria y afrupa a decenas de miles de militantes. Los vecinos, como Turquía y Jordania son reacios a unirse a la lucha abiertamente, por miedo a convertirse en blanco de los terroristas. Gobernantes suníes están poco dispuestos a luchar en el mismo lado que el régimen sirio de Bashar al-Assad o de Irán – que, por su parte, en declaró públicamente el lunes que había rechazado una propuesta de cooperación con Estados Unidos. En gran parte, sin embargo, estas limitaciones han sido fomentadas por el propio presidente Obama. Como informaba Rajiv Chandrasekaran en el Washington Post, Obama rechazó la recomendación de sus altos mandos militares de desplegar fuerzas de Operaciones Especiales de Estados Unidos para ayudar a las unidades del ejército iraquí en la lucha contra los rebeldes, y el secretario de Estado John F. Kerry dijo que la administración ha rechazado el ofrecimiento de tropas similares a estas por otras naciones. «Hay algunas que se han ofrecido a hacerlo, pero esto no está en la agenda en este momento de todos modos», dijo a Bob Schieffer, de la CBS News. Kerry dijo el lunes que la derrota del Estado Islámico dependerá en parte de iniciativas que no son de combate, como desacreditar su ideología, detener el flujo de voluntarios yihadistas y la prestación de apoyo político y material al nuevo gobierno de Irak. Eso es cierto, y el compromiso de Arabia Saudita para ayudar a entrenar a miles de combatientes del Ejército Libre de Siria es importante. Aún así, no está claro que la estrategia de la administración para derrotar al Estado Islámico únicamente con las fuerzas sirias rebeldes y las iraquíes sea viable. El ejército iraquí requiere una amplia reorganización y reconversión profesional, respaldada por importantes reformas políticas en Bagdad, antes de que pueda tener unidades capaces de volver a capturar ciudades como Faluya y Mosul. Y todavía son fuertes en comparación con el Ejército Libre de Siria, que hasta hace poco parecía en peligro de ser aplastado entre el régimen de Assad y el Estado islámico. El Sr. Obama tiene razón en buscar la potenciación de las fuerzas iraquíes y sirias y trabajar con una amplia agenda para una alianza regional. Pero al final el Estado Islámico tendrá que ser derrotado en el campo de batalla. En ese sentido, la alianza que la administración está construyendo tiene un alcance insuficiente.

Deja una respuesta