La escalada de la deuda

El desequilibrio está creciendo a un estratosférico ritmo del 739,3%. Mientras que el Estado ha ingresado en un semestre 47.233 millones, ha gastado, por el contrario, nada menos que 85.840 millones, prácticamente el doble de lo recaudado. Como no podí­a ser de otra manera, el quebranto presupuestario está produciendo un impresionante aumento del endeudamiento público, que está literalmente desbocado

Según las Cuentas Financieras que acaba de ublicar el Banco de España, el conjunto del sector público debe ya nada menos que 540.834 millones de euros. Los datos se refieren al primer trimestre, y ponen de manifiesto que en los últimos doce meses el conjunto de las administraciones públicas se han endeudado en 112.267 millones de euros. Es decir, por encima del 11% del Producto Interior Bruto Opinión. El Confidencial EL DÉFICIT PÚBLICO AUMENTA UN 740% Carlos Sánchez El agujero presupuestario no deja de crecer. Y lo que es todavía más llamativo, aumenta de forma cada vez más acelerada. Hasta el punto de que ha aumentado un impresionante 740% en el primer semestre del año frente al mismo periodo de tiempo del año anterior. Lo dice la Intervención General del Estado (IGAE) en su último informe de ejecución presupuestaria, en el que refleja un deterioro sin precedentes del saldo fiscal para periodos de paz. Dos datos ilustran mejor que ninguna otra cosa lo que está ocurriendo. Mientras que los gastos crecen a un ritmo del 29,5% en términos de Contabilidad Nacional, es decir teniendo en cuenta las obligaciones de pago, los ingresos (incluyendo los derechos de cobro y no solamente lo que se recauda) están cayendo a un ritmo del 20%. La consecuencia no puede ser otra que un ensanchamiento del déficit que ya alcanza los 38.607 millones de euros, lo que supone que el desequilibrio está creciendo a un estratosférico ritmo del 739,3%. Dicho en otros términos. Mientras que el Estado ha ingresado en un semestre 47.233 millones, ha gastado, por el contrario, nada menos que 85.840 millones, prácticamente el doble de lo recaudado, lo que da idea del deterioro de las cuentas públicas. Como no podía ser de otra manera, el quebranto presupuestario está produciendo un impresionante aumento del endeudamiento público, que está literalmente desbocado. Sólo hay que tener en cuenta que, según las Cuentas Financieras que acaba de publicar el Banco de España, el conjunto del sector público debe ya nada menos que 540.834 millones de euros. Los datos se refieren al primer trimestre, y ponen de manifiesto que en los últimos doce meses el conjunto de las administraciones públicas se han endeudado en 112.267 millones de euros. Es decir, por encima del 11% del Producto Interior Bruto. El Estado es, con diferencia, el agente económico con mayores necesidades de endeudamiento: casi 98.000 millones de euros en apenas un año. Las comunidades autónomas, por su parte, deben 74.478 millones; mientras que en el caso de los ayuntamientos sus pasivos financieros ascienden ya a 31.377 millones de euros. La Seguridad Social, por último, mantiene unas deudas equivalentes a 17.169 millones de euros, pero esta cantidad se mantiene estable desde hace.muchos años (…) La voracidad del Estado para captar deuda -sin contar el resto de las administraciones públicas- es tal que en los seis primeros meses del año, y según datos del Tesoro Público, el saldo vivo de endeudamiento -diferencia entre nuevas emisiones y amortizaciones- ha crecido en 64.500 millones de euros, cuando lo previsto para el conjunto de 2009 asciende a 88.000 millones, es decir, que se está incumpliendo la senda prevista a principios de año para todo el ejercicio. EL CONFIDENCIAL. 29-7-2009 Opinión. Público EL POSADO PLAYERO DE LA BANCA Isaac Rosa “Conseguimos unos resultados por encima de las expectativas, tanto en beneficios como en ingresos” -José Ignacio Goirigolzarri, consejero delegado de BBVA- Estoy impresionado. Vaya tipazo. Qué músculos, qué abdominales, qué fortaleza. No, no estoy hablando de la exhibición de Aznar en bañador, sino de otros posados veraniegos: los de las grandes empresas, que estos días sacan pecho y presumen de resultados. Ayer fue el BBVA, y hoy le toca al Santander sumarse al grupo de gigantes que en todo el mundo muestran la recuperación de ingresos y beneficios. Según cálculos de Bloomberg, el 75% de las compañías del índice bursatil S&P 500 supera las previsiones en el segundo trimestre, cosa que no pasaba desde 1993. Es verdad que las previsiones eran muy pesimistas por la crisis, pero aún así la mayoría obtiene beneficios que, si se descuentan provisiones y otras operaciones, igualan los de años anteriores. Así está la Bolsa española, eufórica. Para ser la peor crisis en ochenta años (¿o eran ochenta siglos?), no está nada mal, ¿eh?. Lo que pasa es que tiene truco. Los bancos, por ejemplo, no se han matado a abdominales para presumir de cuerpo. Más bien se han operado, y la cirugía se la pagamos entre todos. Entre el dinero que el Banco Central Europeo les presta al 1% sin límites y sin condiciones (y que no está llegando a los ciudadanos en forma de créditos), y las ayudas públicas (compra de activos, fondo de reestructuración), la banca se quita la grasa de la tripa y se hace una cura de desintoxicación, cerrando oficinas, soltando basura financiera y lanzando fusiones. Así están de guapos, y así presumen. En cambio, hay que ver la mala cara que tenemos los trabajadores, lo fofos y paliduchos que estamos. Se nos quitan las ganas de ir a la playa, para no vernos tan esmirriados al lado de esos grandullones. PÚBLICO. 29-7-2009 Opinión. La Vanguardia EL TIEMPO MARIANO Enric Juliana Es raro el Partido Popular. Su notable amplitud sociológica –la organización política con mayor número de afiliados en la historia de España– se coagula en densos grumos regionales (por orden de importancia: Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Galicia, Castilla-León, Murcia, Andalucía, Castilla-La Mancha, Canarias…). Bajo la etiqueta ‘nacional’ y el tachán-tachán del himno que el otro día no sonó bien en los Campos Elíseos, esos grumos no escapan a la imparable deriva federal o federalizante; a la confusión dinámica, incierta y angustiosa que ahora mismo reina en España. Con la inestimable ayuda del ingeniero asturiano Francisco Álvarez Cascos, José María Aznar logró disciplinar ese magma en el que diez millones de electores se sienten representados. Aznar entró en delirio en El Escorial –un lugar misterioso que no debía de haber hollado– y su destino se torció. Mariano Rajoy no impera en la derecha, pero aguanta. Resiste. Rajoy maneja bien el tiempo. Jamás lo confesará en público, pero podría aventurarse que apenas ve la televisión. Y hace un caso muy relativo de los diarios. No es un hombre mediático. La impermeabilidad y una buena información sobre lo que realmente se cuece en España, le confieren un estilo equívoco y particular. Premiado por el último sondeo del CIS, se ha desprendido del tesorero Bárcenas justo a tiempo de evitar que ese asunto se convierta en el culebrón del verano. Más rarezas. El lunes Esperanza Aguirre tatareó el himno al ciclista Contador y calificó de "sindicalista retrógrado y piquetero" al presidente del Gobierno. Ayer pidió disculpas a Zapatero y tatareó el Happy birthday to you a Joseph Fouché-Alfredo Pérez Rubalcaba. Es mediática. LA VANGUARDIA. 29-7-2009

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