EE UU intenta recuperar las relaciones con Bolivia

La» diplomacia inteligente» en Bolivia

El acercamiento que se ha producido entre Bolivia y Estados Unidos con la visita de una delegación de alto nivel a territorio boliviano requiere de más gestos de parte de la nación norteamericana para el completo restablecimiento de las relaciones bilaterales. Así­ lo sostuvo el Ministro de Gobierno boliviano, Alfredo Rada, consideró que la visita de una delegación encabezada por el subsecretario de Estado de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Thomas Shannon, es una buena señal de parte de la administración del presidente estadounidense, Barack Obama.

«Puede ser entendida (la visita) como una buena señal or parte de la administración de Obama, pero creemos que hay aspectos que todaví­a requieren de más señales y acciones por parte del nuevo gobierno de Estados Unidos», apuntó el funcionario boliviano.En ese sentido, expresó que el Ejecutivo boliviano tiene la disposición de que las relaciones con Washington mejoren paulatinamente, pero sin dejar de priorizar el respeto a la dignidad de Bolivia.El presidente boliviano, Evo Morales, pidió ayer relaciones de cooperación y respeto mutuo pero sin intromisión polí­tica al secretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado norteamericano, Thomas Shannon, enviado del presidente Barack Obama. «Relaciones no de sometimiento, no de subordinación, relaciones bilaterales sin injerencia polí­tica», pidió Morales en su encuentro con Shannon.Los equipos técnicos de Bolivia y Estados Unidos finalizaron ayer en La Paz una primera ronda de negociación que apunta al pronto intercambio de embajadores entre La Paz y Washington tras la expulsión en septiembre del año pasado de Philip Goldberg y Gustavo Guzmán, respectivamente. La agenda del diálogo tuvo cuatro ejes: diálogo polí­tico, cooperación de Estado a Estado, responsabilidad compartida en la lucha contra el narcotráfico y fortalecimiento del comercio.»Cualquier cooperación debe ser bienvenida para resolver problemas sociales y económicos (…) Nuestra propuesta es ir mucho más allá de una simple relación bilateral de mutuo respeto», dijo ayer Morales en su encuentro con Shannon, quien se mostró bastante conciliador en su última visita a La Paz. «Debo destacar que el gobierno boliviano está dispuesto a establecer acuerdos duraderos», dijo el enviado de Estados unidos.Asimismo, indicó que en la reunión de trabajo que sostuvo la delegación estadounidense con representantes del gobierno de Bolivia y que culminó este jueves, se produjo un diálogo basado en el respeto mutuo, que refleja un cambio en la relación bilateral en comparación con la que se tuvo bajo el mandato de George W. Bush.»Se trató de un diálogo entre iguales, un diálogo con respeto mutuo que marca una sustancial diferencia en el relacionamiento entre paí­ses como Bolivia y Estados Unidos, aquellos tiempos en los que se pretendí­a imponer una hegemoní­a imperial han pasado definitivamente a la historia», dijo RadaRecordó que, en el contexto de la visita encabezada por Shannon, Bolivia ha propuesto un documento denominado Acuerdo Marco para las relaciones de mutuo respeto entre el Estado Plurinacional de Bolivia y Estados Unidos.»í‰ste documento ha quedado como la base para cualquier acercamiento futuro».También precisó que Bolivia reiteró a la representación estadounidense las denuncias sobre injerencias de Estados Unidos en los asuntos internos bolivianos ocurridas en la época de Bush, las cuales deterioraron las relaciones entre ambas naciones.»El conjunto de denuncias que, ante la opinión pública nacional e internacional, ha hecho el gobierno del presidente Evo Morales sobre la injerencia estadounidense en asuntos internos de Bolivia también han sido repetidas en ésta ocasión, hemos aprovechado el encuentro para plantear que la polí­tica imperial de la anterior administración del señor Bush trajo consecuencias muy negativas para el relacionamiento entre nuestros paí­ses», sentenció.Alfredo Rada, advirtió hoy que la nacionalización de la lucha antidroga y la expulsión de la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA) de Bolivia no tienen retroceso. Ambas son decisiones soberanas del estado, dijo Rada a la prensa tras participar en una reunión con la comisión de alto nivel del gobierno estadounidense, de visita en la nación andina. En noviembre de 2008, el presidente Evo Morales decidió expulsar del paí­s a la DEA, acusada de conspirar con grupos opositores que intentaron dar un golpe a su gobierno en septiembre de ese año.Como parte del acuerdo marco que Bolivia propone para encauzar relaciones bilaterales con Estados Unidos, figura la lucha contra el narcotráfico, pero sobre la base del principio de responsabilidad compartida y de un tratamiento integral, equilibrado y multilateral.La nueva administración estadounidense enfrenta sin duda nuevo y viejos desafí­os, indecisa frente a las victorias del frente antihegemonista en Latinoamérica. Sus estrategas tendrán que decidirse entre un ejercicio de sensatez eliminando o al menos moderando la hostilidad hacia la izquierda latinoamericana o por el contrario profundizando los planes de «erradicar» estos focos de «desestabilización» en el área.En efecto, pueden hacer buenas las declaraciones solemnes de la reciente Cumbre de las Américas y comenzar unas relaciones de respeto y mutuo beneficio o al menos desistir temporalmente de los planes de derrocamiento de los gobiernos que considera «hostiles a Washington». Pero lo más probable es que sin llegar tan lejos, adopten una polí­tica de «palo y zanahoria» que es precisamente lo que hacen en este momento con Cuba. De un lado prometer aliviar el bloqueo a la isla; de otro hacer exigencias inaceptables si es que el paí­s desea conservar el ejercicio de su soberaní­a.Alejar a Latinoamérica de las» malas influencias», es en definitiva lo que busca la nueva diplomacia inteligente, que el imperio despliega. La aparición nuevos actores mundiales aparecen desalojando a las empresas occidentales hasta hace poco amas indiscutibles en la región. En efecto, China y de nuevo Rusia, además de India y otras potencias emergentes como Irán hacen presencia en la zona y eso significa tener que compartir mercados y materias primas, determinan un cambio de enfoque de la estrategia. No solo ha fracasado el acoso infame contra Cuba; también ha sido un fiasco el cerco y aniquilamiento contra el frente antihegemonista. Pero aún así­, la dinámica infernal de los intereses imperiales puede terminar imponiendo las peores alternativas, es decir la guerra y la intervención. Una opción ésta que es la misma para las elites locales, inmersas en la confusión que traen consigo las derrotas contundentes y abocadas a cambiar de lenguaje y tácticas en espera de mejores oportunidades o persistir en la lí­nea dura de la confrontación, del sabotaje y la guerra psicológica, subvirtiendo el orden democrático.

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