El 54% de los jóvenes españoles dicen no tener proyectos ni ilusión

La decadencia de un paí­s

¿Cómo explicar que más de la mitad de los jóvenes españoles no encuentren en el medio que les rodea ninguna motivación para el futuro? Para cada vez más jóvenes sólo existe el «aquí­ y ahora». Pero no se trata de un cambio «generacional»; como todas las tendencias ideológicas de la sociedad tienen una base material y, en este caso, no es muy difí­cil descubrir el origen de la «apatí­a» de los jóvenes españoles.

La recariedad laboral se ceba entre los jóvenes de 16 a 30 años. En un periodo de al menos 14 años, más de la mitad de los jóvenes no tienen contrato fijo. (El informe Condiciones de empleo y trabajo de los jóvenes en España). Pero, además, los jóvenes trabajadores realizan de media casi nueve horas extraordinarias semanales no pagadas. La mitad de los jóvenes españoles (el 50,8%) no tiene un contrato fijo. Aunque el paro sigue siendo el problema más grave de los jóvenes, con una tasa media del 18,7%. Unos datos que muestran todo su antagonismo si tenemos en cuenta que nos encontramos ante la generación de españoles más preparada, con diferencia, de toda nuestra historia. Pero sólo el 40% de los universitarios tiene una actividad acorde con sus estudios. La tasa de temporalidad de los universitarios ronda el 50 por ciento (Observatorio Joven de Empleo). La realidad es que, a pesar de los años de universidad, masters, idiomas… los jóvenes españoles se enfrentan hoy al riesgo de un nivel de vida peor que el de sus padres. Los estudios ya no son la “palanca social” de ascenso social que era. En síntesis, los jóvenes trabajadores españoles dedican años de su vida a estudiar para finalmente tener un contrato basura -en caso de que consigan trabajo- en el que regalan cientos de horas sin remunerar y haciendo labores por debajo de su cualificación. Todo ello mientras viven en casa de sus padres hasta los 35 años. Con suerte, quines logren obtener una mejor colocación laboral, se emancipan para pagar una hipoteca durante 40 años. ¿Cómo puede haber una ilusión por un proyectos personal y social de este tipo? Han crecido en una sociedad de mejora continuada del nivel de vida que toca techo con sus padres. Los jóvenes sólo han vivido el acelerado deterioro de las condiciones de vida y trabajo en forma de paro, precariedad, mileurismo, no valoración de la formación, la tiranía de las hipotecas… La crisis no hace más que agudizar el fin a la “clase media” y sus aspiraciones que se viene larvando desde hace algunos años. La situación, actitudes, expectativas… de los jóvenes españoles es la triste manifestación de la decadencia de un país (para ser exactos, de una clase política y una oligarquía) que no tiene nada que ofrecer a lo mejor de su juventud.

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