SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

La decadencia de España

España está sumida en una profunda decadencia que afecta a casi todos los terrenos y ámbitos de nuestra sociedad. Se trata de un declive polí­tico, económico, social, y moral. La democracia ha sido secuestrada por y para unos pocos. Las élites, bajo su instinto de clase, no han cedido ni un ápice de su posición de poder y riqueza. Fueron ellas quienes decidieron en su momento ser rentistas, jugar a la especulación, y favorecer una economí­a de sol y playa. Como consecuencia, España endeudada hasta las cejas, con un sistema financiero inestable, y un potente tejido industrial exportador asaltado y despiezado desde fuera sin ningún rubor.

VOZ PÓPULI. 18-12-2016

Una vez que las burbujas financieras generadas por los bancos centrales vuelvan a estallar, se pondrá de manifiesto que nuestra deuda es impagable, nuestro sistema financiero insolvente, y nuestro sistema productivo endeble. Bajo este escenario, sin soberanía monetaria, es absolutamente imposible cambiar nuestro modelo productivo y salir del pozo al que unas élites miopes y antipatriotas nos han arrastrado. Como consecuencia, estamos abocados a reptar en una profunda y continua recesión económica. Y tal como las gastan las élites, volverán a ser los ciudadanos quienes sufraguen la misma. Como resultado, enésima vuelta de tuerca, más paro, más desigualdad, más pobreza. Al final, como resumen de todo, una profunda decadencia moral, y sus habitantes sumidos en la desesperanza.

Para hacer frente a este triste devenir es necesario reaccionar. Frente a una máquina de propaganda institucionalizada a través de medios de comunicación aduladores con el poder, la ciudadanía debe buscar fuera de los canales habituales su propia opinión. La jerarquía de noticias de los voceros mediáticos del poder en la sombra hace tiempo que dejó de coincidir con la percepción de la realidad de una gran parte de la ciudadanía. La realidad está siendo muy dura. La pobreza, la miseria, el paro, la precariedad, las mentiras y los abusos continuados de quienes en un principio fueron elegidos democráticamente para hacer todo lo contrario, configuran el escenario alternativo al de los medios dóciles. Y los voceros mediáticos hacen incluso afable y amable al poder.

Han sido fundamentalmente nuestras élites económicas, alrededor de eso que algunos denominan Ibex 35, representadas por las sociedades no financieras y las instituciones bancarias, quienes se apalancaron sin ningún control del riesgo, o bien alrededor de un colateral cuyo precio acabó colapsando, o sobre un negocio cuyos retornos son y serán muy inferiores a los que se suponían por el precio pagado. La inmensa mayoría de nuestra deuda a principios de la crisis correspondía a las empresas no financieras y a las sociedades financieras. Pero fueron estas empresas, con la complicidad de los acreedores foráneos y la genuflexión de sus brazos políticos patrios, quienes decidieron que los ciudadanos financiaran vía deuda soberana y salarios sus desaguisados

Lo peor es la impotencia de saber que desde el inicio de la actual crisis sistémica había soluciones mucho más justas y eficaces al problema de la deuda privada y recesión de balances. Además de la incompetencia estructural de una ortodoxia económica que mamaba de una teoría neoclásica basada en hipótesis de partida falsas, el problema de fondo era otro, el instinto de clase. El 1% más rico, aquellos que de verdad han dirigido nuestros destinos, acabó imponiéndose definitivamente en la resolución de la actual crisis sistémica. Nos referimos a aquellos que nos aseguraban que cualquier ruptura radical con las políticas del pasado acabarían en catástrofe. En realidad la catástrofe ha sido inmensa, más allá de lo que algunos pesimistas preveíamos.

En España el ejecutivo democrático constituye, en definitiva, un agregado de poderes de distinto origen, muchos de éstos de naturaleza no electoral, como las grandes empresas o determinados organismos de la Unión Europea. Dicho agregado de poderes contrasta con la teórica separación de los mismos en cualquier democracia avanzada.

El problema es que esos poderes continúan diseñando cambios radicales que les permita mantener su statu quo. Su objetivo último es proteger su riqueza y su poder, y no duden que si hiciera falta promoverán un desmantelamiento político radical de lo que queda de nuestra democracia. Intentarán conservar y consolidar su control sobre el sistema de la deuda. Saben que si perdieran este control, automáticamente, se arruinarían y perderían el control del poder. Es aquí donde deberíamos ser proactivos y presionar hasta que emerja una nueva clase política que rompa de una vez por todas con esta dinámica.

Además, esta superclase intentará que definitivamente el poder de regular los distintos oligopolios deje de corresponder a los gobiernos y sea efectivamente controlado por las corporaciones. El principio rector de las élites gobernantes era, es y seguirá siendo trivial: cuando el cambio amenaza con imponerse, entonces se cambian las reglas. No obviemos en nuestro posibilismo esta regla elemental. Anticipémonos, reaccionemos, cojámosles a contrapié.

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VOZ PÓPULI. 8-12-2016

Juan Laborda

El asalto final a las joyas de la corona patria

(…) en el Ibex 35, (…) A golpe de talón, distintos vehículos de inversión extranjeros adquieren la propiedad de dichas empresas. La razón es muy sencilla, su enorme atractivo en términos de rentabilidad ex ante, muy por encima de cualquier activo financiero. El problema es que al final quienes han adquirido el control acaban descapitalizándolas. Ello es gravísimo en un país como el nuestro que debe cambiar de paradigma y modelo productivo si quiere ser algo más que un país de camareros y crupieres.

(…) se está disparando la solicitud de concentraciones donde el comprador es, o bien un fondo extranjero, o bien una compañía mediana controlada en último término por un fondo de capital-riesgo, generalmente foráneo (…)

Se extiende, como una mancha de aceite, sin control alguno, ya no solo la penetración de fondos de inversión, sino también de grandes corporaciones de capital extranjero, en las joyas de la corona patria. Desde empresas tecnológicas como Gamesa, negocios del sector agroalimentario y la distribución como Deoleo y Freixenet, hasta compañías tan sensibles a la seguridad nacional como Indra (…)

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Infolibre, 13 de diciembre de 2016

El FMI pide más recortes en Sanidad y Educación

(…) Las reformas emprendidas y las medidas adoptadas para reforzar la confianza en la economía española «han surtido efecto», aunque el ajuste «sigue siendo incompleto» y persisten debilidades estructurales, según señalan los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI), que revisaron una décima al alza sus pronósticos de crecimiento en 2016 y 2017 para España, recomendando acometer una «consolidación fiscal gradual» para colocar la deuda en una trayectoria descendente, reducir el desempleo y mejorar la productividad. (…)

La institución también exige recortar más en sanidad y educación. Según el informe, «desde el punto de vista del gasto, el margen para mejoras de eficiencia podría evaluarse mejor mediante revisiones en profundidad del gasto, sobre todo en sanidad y educación». (…)

Asimismo, la misión considera que «España puede permitirse un aumento de los ingresos», para lo que recomienda una reducción gradual de las exenciones del IVA, lo que incrementaría la recaudación a niveles semejantes a los de otros países de la UE.

Por otro lado, ante los bajos precios de la energía, los expertos del FMI reiteran que en España hay margen para aumentar los impuestos especiales y las tasas medioambientales.

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