Recortes Cero-Grupo Verde es la única candidatura que coloca la cultura en el lugar que le corresponde, como herramienta de cambio, instrumento para fortalecer la unidad, y vía para crear riqueza y empleo al servicio de la mayoría.
La cultura es la gran ausente de esta campaña electoral. Las principales candidaturas la obvian en sus programas.
Un enorme error, especialmente en Cataluña, donde las posibilidades de desarrollo cultural son extraordinarias, si existe voluntad política para ello.
Por el contrario, la defensa de la cultura ha sido una seña de identidad de Recortes Cero.
Impulsando en las pasadas elecciones generales el manifiesto “Cultura es riqueza”, donde se afirmaba que “el papel de la cultura para construir otro proyecto es totalmente decisivo”.
Constituyendo el Foro de Intelectuales, Artistas y Profesionales de Recortes Cero, que se reclama “heredero de la tradición cultural que pone el pensamiento al servicio de la transformación social”.
En esas elecciones la cultura debe jugar un papel importante.
Para fortalecer la unidad. Cuidando la pluralidad interna en Cataluña, donde la cultura hecha en castellano y en catalán se refuerzan y complementan. Potenciando la presencia activa de Cataluña en la cultura española.
Para crear riqueza y empleo al servicio de la mayoría. En Cataluña la industria cultural ocupa al 11% de la población activa y supone el 7% del PIB. Hay más de 100.000 puestos de trabajo que dependen de la cultura, y se pueden crear muchos más si se protege.
Para convertir otra vez a Cataluña en capital de la cultura hispana. En la segunda mitad del siglo XX, Cataluña fue el foco desde donde se universalizó el boom de la literatura hispanoamericana. Y fue entonces cuando se crearon las bases de la potente industria editorial catalana.
En su programa electoral, Recortes Cero-Grupo Verde propone medidas concretas para defender y desarrollar la cultura.
Revirtiendo los recortes. En los últimos 10 años, el presupuesto de la Generalitat para cultura ha descendido un 30%. Son 300 millones menos que deberían estar hoy dedicados a potenciar la cultura.
Impulsando una potente industria cultural. Especialmente apoyando a las pequeñas y medianas empresas, corazón de las más de 22.000 empresas culturales que existen en Cataluña.
Protegiendo y gestionando el patrimonio histórico. De una enorme riqueza en Cataluña, y que debe convertirse en activo del desarrollo económico, cultural y social, también en las zonas rurales.
Desarrollar un tejido cultural de amplia participación social. Para que se desarrolle un tejido cultural de carácter popular, que desarrolle una cultura de base. No es admisible que en el presupuesto de la Generalitat para d.015 se destinen 9 millones al Liceo, y solo 3 para cultura popular y asociacionismo.
Garantizando el pleno acceso de la población a los bienes culturales. Un derecho que los recortes han limitado, especialmente para las clases populares.
Nestore dice:
Me parece erróneo que cuando se habla de cultura no se hable de ciencia.