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La crisis y la corrupción acentúan el hundimiento del bipartidismo

La entrada en prisión del extesorero del PP Luis Bárcenas no ha hecho más que acentuar el hundimiento del PP, que, aunque volvería a ganar unas elecciones generales, podría perder hasta 68 escaños. Así lo refleja el Barómetro de España del Gabinet d’Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para EL PERIÓDICO, que vuelve a pronosticar un seísmo que dejaría irreconocible el mapa político español. Casi uno de cada dos españoles no votaría hoy ni a PP ni a PSOE, que obtendrían conjuntamente, si este domingo hubiese comicios legislativos, menos del 55% de los votos. Sería la primera vez que un partido venciese con menos del 30% de los votos.

El PSOE sigue bajando

Los 186 diputados que Mariano Rajoy logró hace año y medio podrían quedarse ahora en 118. Suficientes para revalidar la victoria ante los socialistas, que siguen sumidos en un pozo sin fondo, pero a costa de dejarse por el camino 16 puntos respecto al 44% que le brindó la mayoría absoluta del 2011 y 15 escaños en relación al barómetro de enero.

El único dato positivo para las huestes de Alfredo Pérez Rubalcaba, que podrían pasar de 110 a 104 escaños, es que el PSOE está por delante del PP en intención directa de voto (el voto sin ‘cocina’), pero su 17,2% son tres puntos y medio y 16 escaños menos que en enero, cuando experimentó una ligera recuperación que no logra consolidar. En cambio, los populares, con un 15,5%, han arañado dos puntos en el último semestre.

Los otros partidos

Izquierda Unida, receptora de los votos del PSOE, podría llegar hasta unos históricos 50 escaños. En su mejor momento, con Julio Anguita en 1996, el partido tuvo 21. UPD, que da cobijo a los exvotantes del PP, multiplicaría por seis su resultado y se encaramaría por encima de la treintena de diputados. Los dos tendrían parte de la llave de la gobernabilidad, pero no sería suficiente para investir presidente ni a Rajoy, ni a Rubalcaba.

Fruto de su mal momento electoral en Catalunya, CiU pierde fuelle y pasaría de tercera a quinta fuerza del Congreso, a poca distancia de ERC, que podría romper su techo en unas generales y arribar a los nueve diputados.

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