Sanidad. Cartagena

La Consejerí­a de Sanidad en el punto de mira.

Los casos de negligencia se suceden, tres en Cartagena, uno en Jaen… ¿Que se oculta en estos casos?

Ayer tratábamos el caso de Victoriano, un ciudadano cartagenero de sesenta y tres años que tras acudir al hosital Rosell en Cartagena, tenia medio páncreas abrasado por utilizar un aparato que ni siquiera cumple las medidas de seguridad de la Unión Europea. Hoy hablamos de otro ciudadano que fue asesinado por negligencia el pasado martes trece de enero en el hospital de la Marina (dependiente del Rosell). Un hombre de ochenta y tres años se le detecta a través de una neumonía por la que fue ingresado un tumor maligno en el pulmón. El tumor le crece y se decide poner en tratamiento. Algunas veces se opera directamente otras, las más, se le aplica quimioterapia y radioterapia por la extensión que suelen alcanzar estos tumores antes de ser descubiertos. En este caso para paciente se decide, por las dificultades que supone esta operación a su edad, aplicarle quimioterapia. El martes 13 se la aplica la primera sesión de quimioterapia , tras la que se le daría una sesión de radioterapia el siguiente día 20 de enero. El viernes 16 de enero fallece tras tres días de vómitos, fuertes dolores, cólicos y mal estar, en los que el paciente repetía “que malico estoy, esto va mal”. Se habían equivocado en la dosis de medicación aplicándole un mínimo de diez veces más de lo necesario. Una negligencia más, otro asesinato. Los familiares han denunciado el caso a los tribunales para que, como decían ellos, no vuelva a ocurrir. El que no vuelva a ocurrir de los pacientes frente al no se dice nada porque hay un juicio en marcha de la Consejería. La cuestión que repiten las victimas denunciantes de las que hablamos ayer y hoy es que su objetivo es que no se vuelva a repetir un caso parecido. Lo que plantea la Consejería es que no hay declaraciones en la negligencia de oncología y que si ha habido errores en el caso de Victoriano pero no tienen nada que ver con Sanidad Pues Sanidad tiene que responder de porque el Dr Bartolomé García fue dado de baja por la Consejería como jefe de Aparato Digestivo por denunciar graves riesgos en ese área y en el servicio Radiología hace dos años. En los dos casos se repite la falta de información al paciente y el encubrimiento del problema por parte del hospital, teniendo que llegar a los tribunales. Pero estos dos no son los únicos casos, tres días después del caso de Victoriano fallo una maquina auxiliar en el mismo hospital, en quirófano, en plena operación y hubo que repetir la operación mas tarde. El pasado 15 de enero una mujer embarazada moría tras no haberle hecho la cesárea programada y haberla enviado a su casa Tenemos una de las mejores sanidades del mundo, pero los casos de negligencia se repiten. Se utilizan aparatos sin las medidas de seguridad, se hacen operaciones con técnicos comerciales de Jhonson and Jhonson en quirófano, maquinaria falla en plena intervención. Y la Consejería nada sabe. Todos estos hechos que ocurren en el Rosell se dan al mismo tiempo que hay rumores del próximo cierre de este hospital. ¿Qué es lo que hay de oculto en todo esto?, ¿Cuánto vale el negocio de nuestra vida y nuestra salud esta vez?

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