Es muy característico de vuestras canciones el llamar las cosas or su nombre… como “Vampiros y Banqueros” que la sacasteis en el 89 y parece premonitoria… “Resistiré”, “Señor Censor”, “Siervo de la confusión”, “Al final perderán”… frente a la música panfletaria que pretende aparentar ser revolucionaria o la que habla de banalidades que no dicen nada… Estoy de acuerdo. Esas tendencias están ahí. Nosotros siempre hemos hablado muy claro y nunca nos ha importado las consecuencias que nos haya podido traer. Lo más importante es ser honrado con uno mismo. Aunque también se puede hacer música muy revolucionaria y ser instrumental, nosotros tenemos la responsabilidad de ser honrado y sincero con la gente que te escucha. A Barón Rojo nunca se le podrá acusar de no expresarse con libertad. A parte de que el rock duro sea una música más minoritaria, es difícil poder escuchar algunas cosas en la radio o en los medios… ¿no? Hombre, en la radio no sería tan difícil, depende de lo que tu o tu compañía esté dispuesta a pagar Claro. Lo que sí influye es tu posición ideológica a la hora de dar conciertos en unos sitios o en otros. Sí. Luego están los ámbitos que se presentan como revolucionarios, en los que se habla de cosas supuestamente revolucionarias, pero ya no se habla de las condiciones de vida de la gente y sus reivindicaciones. Sí. Es muy fácil presumir de revolucionario con una cuenta corriente saneadísima, y presentarse como un sufrido del sistema, un rebelde o un contestatario, cuando lo que intenta es aprovecharse de él. Pasa mucho en sectores así, progresistas o de revolucionarios de salón, cuando están los primeros a la hora de trincar la pasta. Pero nosotros hemos tirado adelante con la fuerza de nuestra música y con la forma en la que te contempla la gente, alguien honrado en su manera de pensar contra viento y marea. Las puertas que se te cierran por un lado, se te abren por otro. ¿Se puede decir que la movida madrileña fue un intento de domar a una parte de los indomables, y que los que aguantaron el chaparrón, o se han convertido en estómagos agradecidos o en indomables para siempre? Han habido muchas maneras de dotar a la música más hecha para el consumo de todos los adornos para que parezca algo más serio y comprometido con la sociedad de lo que realmente es. La movida madrileña fue un intento de dotar a una música de consumo y facilona de una importancia que no tenía. Muchos grupos se encontraron con el beneplácito de las instituciones, y de los patrocinadores de la radio y la televisión oficial para sus frivolidades. Porque en realidad todo aquello fue el culto a la frivolidad, pero con el marchamo de que estaban haciendo algo importante para que funcionase; ensalzaban la mediocridad presentándolo como algo muy moderno, porque lo revolucionario era no decir nada, no expresar ideas concretas, ser liviano, suave y modernito. Los grupos lo sufrimos, pero el tiempo ha colocado a cada uno en su sitio. Ahora cada vez es más difícil vivir de los rollalties, y eso ha hecho a grupos como vosotros que vive del curro diario, del concierto… y eso lo reconocen mucho los fans, ¿no? Cuando uno se mete en la música es para esto. Vivir de hacer conciertos no es para rasgarse las vestiduras. Muchas fuentes que antes teníamos los músicos de financiación se nos están cerrando, por la digitalización; hoy en día es muy fácil tener la música en tu casa, gratis, y en diez minutos. Nosotros tenemos la tranquilidad de que somos un grupo que la gente considera que vale la pena ver en directo, aunque solo nos quede la salida de los conciertos, sigue funcionando. ¿Y en las próximas fechas…? Ya hemos presentado los temas del “En Clave de Rock” con una sonoridad parecida a como suena en el DVD, porque estamos haciendo conciertos con bandas locales, municipales, o que se organizan para esto. Ya lo hemos hecho en Zaragoza, Santurce, este agosto lo haremos en Teruel, en Miranda del Ebro… con bandas de 40 o 50 músicos. De otra manera sería muy difícil presentar este álbum. A parte vamos a estar en bastantes plazas este verano. Esa es una muy buena iniciativa, trabajar con las bandas locales… Además es una fuente más de trabajo que tenemos ahí; con las Juntas locales que lo organizan, con las ayuntamiento que encuentran una oportunidad para promover a las bandas y la localidad… todo el mundo está quedando muy contento. Y luego llamas la atención de instituciones que de otra manera no se interesarían, al tiempo que presentamos el “En Clave de Rock” como se merece.