Televisión

La BBC de Irán

Irán vive en estos dí­as una situación de inestabilidad que podrí­amos calificar de pre-guerra civil. La escasez de transparencia en sus comicios y la cuestionada victoria del polémico Mahmud Ahmadinejad es el motivo. El abrumador control informativo y la censura ejercida en el paí­s asiático son un problema evidente que inquieta a la comunidad internacional, y la aparición de voces independientes y disidentes es completamente necesaria. Sin embargo, ¿que intereses esconde el Reino Unido al lanzar una televisión «iraní­» justo antes del proceso electoral para plantar oposición al lí­der persa? ¿Qué pasarí­a si en nuestro paí­s y en tiempo de elecciones, la principal campaña contra el Gobierno fuera orquestada y difundida por una cadena extranjera que irrumpiera de repente en nuestros televisores, emitiendo a miles de kilómetros?

Primero fue la BBC Arabic TV, la rimera cadena del imperio mediático que emitía en una lengua distinta al inglés, desde marzo de 2008 en el Medio Oriente y en África del Norte. Ahora llega BBC Persian TV, para hacerse con el control del espacio audiovisual que les faltaba en esta zona.Curiosamente la cadena se financia con una aportación del Gobierno de 15 millones de libras al año (16,8 millones de euros). El servicio depende del BBC World Service, que se financia a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, mientras que la BBC de la que disfrutan los británicos, que en otros tiempos fue un ejemplo de independencia política del gobierno de turno, es financiada por los propios ciudadanos a través de un cánon. Un dato especialmente revelador. ¿El Ministerio de Asuntos Exteriores Británico pretende hacer una obra de caridad completamente altruista para con sus “amigos” de oriente? ¿O esconde algún interés heredado de sus aspiraciones colonialistas en la zona?Existe otro dato especialmente curioso. La gran mayoría de los 140 empleados de la BBC Persian TV trabaja en Londres, y no cuentan con ningún corresponsal en Irán, por falta de autorización de las autoridades de este país. ¿Cual es la veracidad de las noticias que pueden contar sobre la realidad social de un país, cuando ellos la observan exclusivamente desde sus cómodos despachos londinenses?El trabajo de la cadena se centra así en catalizar la información que los partidarios del opositor Musavi les hacen llegar. Difunde vídeos y fotos de las manifestaciones, muchas veces tomadas por teléfonos móviles durante las manifestaciones. Ciertamente la difusión de este tipo de contenidos sería impensable a través de los medios oficiales del régimen, y es completamente necesaria la presencia de una voz disidente que muestre las otras realidades que las autoridades iraníes muestran al mundo. ¿Pero por que debe de ser el Ministro de Asuntos Exteriores británico el que absorba toda esa energía? ¿Acaso alguien duda de que su interés es defender únicamente los beneficios del Reino Unido en esa zona?En lugares como Irán, hay que defender a capa y espada la aparición de medios de comunicación independientes, que den voz a los silenciados, y muestren las realidades más incómodas para los responsables del régimen. Pero en ningún caso hay que creer que esta alternativa va a ser justa y sincera cuando viene “apadrinada” por una potencia imperialista deseosa de causar en la zona los estragos que ya provocó durante la época colonial.

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