El gigante farmaceútico Pfizer, ha emprendido una carrera contrarreloj para evitar que la doble patente de Viagra pueda ser invalidada permitiendo a Teva, el mayor fabricante de genéricos del mundo producir el medicamento a un precio mucho más barato. A parte de los beneficios que están en juego, un aumento de un 3% para Pfizer o un 2% para Teva, la batalla de los genéricos se convierte cada vez más en una cuestión de calidad de vida o, incluso, de vida o muerte, para una gran parte de la humanidad.
Para el 2012, el fabricante israelí Teva retende comercializar su versión de Viagra. El pleito surge cuando este lanzamiento depende de que quede invalidad una segunda patente que Pfizer consiguió hasta el 2019 para prorrogar su monopolio sobre la famosa pastilla azul, que expiró oficialmente en el 2010. Hace casi cuatro años Médicos Sin Fronteras, Oxfam y la Red India de Personas con SIDA se embarcaron en una campaña internacional para que el gigante farmacéutico suizo, Novartis, abandonase la demanda que había presentado ante un tribunal indio con el objetivo de patentar en India uno de sus medicamentos contra el cáncer. El problema es que del éxito de la campaña dependía un cambio en la ley de patentes india, con graves consecuencias sobretodo para los enfermos de SIDA. India es el mayor productor en el mundo de genéricos, copias baratas de medicamentos, y su impacto se ha hecho sentir especialmente en el tratamiento contra el SIDA. Para Médicos Sin Fronteras ha supuesto poder tratar al 80% de sus pacientes en todo el mundo con medicamentos genéricos indios.Novartis perdió la batalla ante el gigante indio.Pero ahora la India ha firmado un acuerdo con la UE que amenaza con socavar el mercado de los genéricos.Desde los años 70, India pudo construir una poderosa industria farmacéutica, famosa por sus versiones eficaces y baratas de fármacos patentados al no reconocer patentes e impulsar su gran mercado interno. Desde 2005, India realiza cambios a instancias de la OMC, pero son menos rigurosos que el régimen de propiedad intelectual de la UE. Esta flexibilidad permitió bajar los precios de los fármacos y contribuyó en la última década a disminuir el costo de los antirretrovirales genéricos en un 99 por ciento.La UE podrá reclamar exclusividad de datos de fármacos, como lo ha hecho en todos sus otros acuerdos de libre comercio, indicó Shiva. Eso permite que los fabricantes conserven el monopolio de la información, basado en datos generados por análisis clínicos sobre la eficacia y la seguridad de una nueva droga.