La banca prepara la subida de las hipotecas

«El cierre de los mercados de financiación mayorista -abierto sólo para algunas entidades y a precios elevados- ha desatado una intensa guerra por captar pasivo que ha elevado los intereses de los depósitos hasta tasas del 4,5%. En el otro extremo, la caí­da del euribor desde 2008 y la carrera que emprendieron las entidades en 2008 para atraer clientes solventes con el gancho de hipotecas baratas han provocado que el crédito esté a precios inusualmente bajos»

Pero esta situación tiene los días contados. Varios bancos y cajas han reconocido que los diferenciales de las hiotecas han subido entre julio y septiembre alrededor de 20 puntos básicos y que en los próximos meses es posible que se acelere este movimiento. Las ofertas hipotecarias más agresivas que se publicitaban hace un año a bombo y platillo han desaparecido de las sucursales. (EXPANSIÓN) EL PAÍS.- España ya paga por los intereses de su deuda más que por el personal de la Administración central. Los gastos financieros escalarán un 18% el próximo año, hasta sumar un récord de 27.420 millones, lo que ya supone el 18,3% de todo el presupuesto no financiero y queda por encima de los gastos de personal (26.982 millones). El Gobierno lo atribuye a la evolución de la deuda pública y de las condiciones de los mercados financieros, que siguen poniéndose difíciles para España y le piden más interés para prestarle dinero. En los últimos 12 meses, la prima de riesgo (que es el diferencial de los tipos de interés que paga España respecto a Alemania en bonos a 10 años) ha pasado de 58,7 a 188,6 puntos básicos. Y casi el 93% de los gastos financieros corresponden a los intereses de la deuda pública en euros. EL CONFIDENCIAL.- No se creerá pero el 29-S hubo trabajadores que decidieron hacer huelga para defender sus derechos. No secundaron el paro engañados por los sindicatos, ni forzados por los piquetes. No eran radicales sectarios ni antisistema con capucha, ni siquiera liberados de UGT o de CCOO. Era gente normal, de la que se toma el café con churros por la mañana, discute de fútbol porque lo de la política está imposible, lleva a los niños al cine cuando se estrena la última de Disney y se considera afortunado porque aún pueden pagar la hipoteca y ayudar a la familia de su hermano que está en el paro. Banca. Expansión Las entidades se preparan para elevar el precio de las hipotecas Ana Antón La brecha que media entre el elevado coste que la banca asume por captar recursos y la discreta ganancia que genera al prestarlo se ha ampliado en los últimos tres años hasta apretar las tuercas de las cuentas de resultados a un nivel insostenible. El cierre de los mercados de financiación mayorista –abierto sólo para algunas entidades y a precios elevados– ha desatado una intensa guerra por captar pasivo que ha elevado los intereses de los depósitos hasta tasas del 4,5%. En el otro extremo, la caída del euribor desde 2008 (referencia de la mayor parte de los préstamos hipotecarios) y la carrera que emprendieron las entidades en 2008 para atraer clientes solventes con el gancho de hipotecas baratas han provocado que el crédito esté a precios inusualmente bajos. Pero esta situación tiene los días contados. Varios bancos y cajas han reconocido a EXPANSIÓN que los diferenciales de las hipotecas han subido entre julio y septiembre alrededor de 20 puntos básicos y que en los próximos meses es posible que se acelere este movimiento. Las ofertas hipotecarias más agresivas que se publicitaban hace un año a bombo y platillo han desaparecido de las sucursales. Ramón Gras, director de banca de particulares de Banco Sabadell, reconoce que “la subida del precio de las hipotecas ya se está perfilando y que los diferenciales de 0,5% sobre euribor van a pasar pronto a rondar 1%”. El directivo considera que es probable que la concesión del número de hipotecas caiga. “Por un lado, la demanda de los clientes es todavía muy baja y, por otro, las entidades no están dispuestas a prestar a según qué tasas, cuando la liquidez es hoy en día un bien escaso”. Regulación Por su parte, José Antonio Otero, director de particulares de Banco Pastor , señala que, “junto el actual entorno de mercado, algunas novedades regulatorias, como el impacto contable de la Circular 3/2010, presionan claramente al alza las tarifas a aplicar en el producto hipotecario”. Actualmente, España es uno de los países de la Unión Europea en el que menos paga un cliente (en términos de intereses) al contratar una hipoteca. Según los últimos datos del Banco de España, en julio la tasa media que se aplicó a las operaciones destinadas a financiar la compra de viviendas en España fue del 2,46%. En la zona euro, fue del 3,63%, un 47% más que en España. La dicotomía España-Europa se hace patente también en lo referente a captación de recursos de particulares. Los bancos españoles remuneraron los depósitos contratados en julio a plazos de hasta un año al 2,94% de media, según datos del Banco de España. En la eurozona, esta tasa fue del 2,31%, en el mismo periodo, según el BCE. Es decir, la remuneración del ahorro es un 25% más alta en España que en el resto de Europa. Estos datos ponen de manifiesto que los bancos españoles dan financiación a precios más bajos que sus homólogos europeos, pese a que les cuesta más atraer pasivo. El resultado es que el deterioro del margen de interés es mayor en las entidades españolas que en las europeas. A esta previsible subida del precio de las hipotecas se suma el avance del euribor. Desde julio, la referencia ha pasado de 1,2% a 1,4% y, previsiblemente, se mantendrá relativamente estable hasta que el BCE suba los tipos de interés, según los expertos, a partir del segundo trimestre de 2011. No obstante, consideran que la tendencia en la compraventa de viviendas dependerá en mayor medida de la percepción de evolución del mercado inmobiliario que de los costes de financiación. Cambios en condiciones Aunque todavía quedan en el mercado ofertas hipotecarias atractivas, los diferenciales han repuntando con respecto a los niveles de hace un año. Ibanesto, una de las entidades que más activa se ha mostrado en la captación de hipotecas de la competencia, llegó a ofrecer hace unos meses euribor + 0,38% para subrogaciones. Actualmente, su oferta es de euribor más un 0,45%. Barclays, por su parte, lanzó una hipoteca que tenía un diferencial de 0,33% hasta finales de julio y ofrece ahora un 0,55%. Openbank, oficina para internet de Santander, estuvo ofertando su préstamo a euribor más un 0,38% y, actualmente también lo ha elevado al 0,45%. La propuesta de Activobank, de Sabadell, figura entre las más atractivas del mercado: euribor más un 0,35%, con seguro de vida y de hogar, a partir del segundo año. EXPANSIÓN. 2-10-2010 Editorial. El País Los intereses de la deuda se desbocan España ya paga por los intereses de su deuda más que por el personal de la Administración central. Los gastos financieros escalarán un 18% el próximo año, hasta sumar un récord de 27.420 millones, lo que ya supone el 18,3% de todo el presupuesto no financiero y queda por encima de los gastos de personal (26.982 millones). El Gobierno lo atribuye a la evolución de la deuda pública y de las condiciones de los mercados financieros, que siguen poniéndose difíciles para España y le piden más interés para prestarle dinero. En los últimos 12 meses, la prima de riesgo (que es el diferencial de los tipos de interés que paga España respecto a Alemania en bonos a 10 años) ha pasado de 58,7 a 188,6 puntos básicos. Y casi el 93% de los gastos financieros corresponden a los intereses de la deuda pública en euros. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, descartó ayer que el coste de financiación de la deuda española pueda alcanzar niveles inasumibles, si bien entre 2010 y 2011 aumentará la ratio de deuda con relación al PIB, debido a la merma de ingresos por la crisis y el aumento de gastos para mitigar sus efectos. Economía prevé una tasa del 62,8% para el conjunto de las Administraciones públicas en 2010 y del 68,7% en 2011. En euros contantes y sonantes: el incremento en el volumen de deuda en 2011 se estima en unos 43.300 millones para el Estado, hasta situarse en 594.800 millones, en un año en que no asumirá deuda de ningún ente público. El Gobierno calcula que las Administraciones públicas reducirán el déficit del 9,3% del PIB este año al 6% el próximo. El Tesoro Público realizará en 2011 unas emisiones brutas de alrededor de 192.000 millones (un 10% menos que en 2010) para refinanciar los vencimientos de deuda y cubrir nuevas necesidades. EL PAÍS. 1-10-2010 Opinión. El Confidencial Exclusiva: el 29-S hubo huelguistas Juan Carlos Escudier No se creerá pero el 29-S hubo trabajadores que decidieron hacer huelga para defender sus derechos. No secundaron el paro engañados por los sindicatos, ni forzados por los piquetes. No eran radicales sectarios ni antisistema con capucha, ni siquiera liberados de UGT o de CCOO. Era gente normal, de la que se toma el café con churros por la mañana, discute de fútbol porque lo de la política está imposible, lleva a los niños al cine cuando se estrena la última de Disney y se considera afortunado porque aún pueden pagar la hipoteca y ayudar a la familia de su hermano que está en el paro. Son tipos corrientes cuyo número no se mide en las estadísticas de Red Eléctrica. En su mayoría trabajan en alguna de esas pequeñas empresas que no llegan a los diez empleados –el 95% de todas las empresas del país-, donde comunicar al jefe que al día siguiente no irían al tajo porque pensaban ejercitar su derecho constitucional a la huelga resultó algo muy parecido a una heroicidad. Muchas de esas personas, con contrato temporal y sueldos raquíticos, entregaron un día de su salario y se arriesgaron a sufrir represalias por su insolencia. Esas personas, como digo, se merecen un respeto. Habrá quien les llame locos por sumarse a una causa cuyo fracaso estaba escrito en los grandes titulares de unos medios que practican con gran éxito ese nuevo periodismo llamado de anticipación. Aún así, este pasado miércoles decidieron no enfundarse el mono, ni abrir la tienda, ni rellenar los albaranes que quedaron pendientes del día anterior porque no les gusta lo que hace el Gobierno y, sobre todo, aborrecen lo que está pasando en este país desde que la crisis se acomodó en los salones de estar de sus viviendas y se apropió, además, del mando a distancia de la televisión. Hablamos de ciudadanos que fueron a la huelga por perplejidad, porque no alcanzaban a entender cómo ha cambiado un cuento en el que los malos empezaron siendo los especuladores financieros y los bancos -si es que caben matices entre ambos- y que, a medida que pasaban las páginas, esos tiburones con trajes de Ermenegildo Zegna acabaron transformados en víctimas de unos desalmados mileuristas que se empeñaron en vivir por encima de sus posibilidades cuando se compraron a crédito un Seat Ibiza. No entendían, por ejemplo, por qué la primera factura de la crisis la tuvieron que pagar los funcionarios, que ya no encajan en el retrato de aquellos señores de manguito y alzacuellos que dibujó Larra, sino que son bomberos, médicos, jardineros, policías o profesores, a los que nadie pagó una extraordinaria cuando aquí se ataban los perros con longanizas. Ni que, además de meterles la mano en la cartera, hubiera quien se empeñara en someter a escarnio a los empleados públicos, presentándoles como parásitos de un Estado que lo mejor que podía hacer con ellos era darles el finiquito. No comprendían tampoco que se congelaran las pensiones para recaudar lo que se había despreciado antes eliminando el Impuesto del Patrimonio, ni que se pusiera en tela de juicio el Estado del bienestar, ni que se culpabilizara a los parados de incrementar el déficit con los subsidios con los que comen ellos y sus familias, ni que los ricos pagaran ahora menos impuestos que con Aznar. A esas alturas, la verdad, es que ya apenas entendían nada. A toda esa gente le importaba en realidad muy poco que los sindicatos tuvieran o no que salvar la cara convocando una huelga general. A quienes llevaban veinte años trabajando en una misma empresa lo que les preocupaba es que, con la reforma laboral, pudieran ser despedidos por cuatro perras y reemplazados por otros más sumisos y peor pagados. Y se plantaron el día 29 mientras se preguntaban cómo era posible que en un país con un tercio de trabajadores temporales y que en dos años había enviado al paro a más de dos millones de personas la gran preocupación fuera la de despedir barato a los fijos. Sabían que, aunque otros no hubieran hecho la huelga, ellos no eran los únicos que habían decidido quedarse en casa, no llevar a los niños al colegio y manifestarse por la tarde por el centro de su ciudad. Por eso, se sorprendieron al ver los periódicos del día siguiente en los que se hablaba de fracaso general. Y los que chapurreaban inglés fueron a The Wall Street Journal y leyeron esto: “Gran parte del país paralizado”. Y los que se defendían mejor en francés creyeron entender que Le Monde titulaba “España, al ralentí”. Entonces pensaron que, quizás, tendrían que volver a escuchar la BBC para enterarse de lo que pasaba a su alrededor, como se hacía en otros tiempos. Todos esos españoles, que para muchos medios de su propio país no existen, se sobrepusieron al miedo que les provoca una crisis que puede acabar con sus sueños de una vivienda digna o de llevar a los niños a la universidad. Dieron un paso al frente para decir basta a un Gobierno que trata de transmitir confianza a los mercados mientras extiende la desconfianza entre su propia población. Ellos hicieron huelga; yo, también. EL CONFIDENCIAL. 2-10-2010

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