Un millón de pleitos en cinco años contra los abusos bancarios

Juzgados colapsados por los atropellos de la banca

Los tribunales no dan abasto. En solo cinco años, las prácticas abusivas de la banca han generado un millón de pleitos. Una bola de nieve cada vez más grande que hace que en la actualidad, una quinta parte todavía de las demandas esté pendientes de resolución.

Cláusulas suelo, cláusula de vencimiento anticipado, préstamos referenciados al índice IRPH, hipotecas multidivisa,… Durante estos años distintos organismos de justicia nacionales y de la Unión Europea se han pronunciado en contra de cláusulas abusivas que beneficiaban claramente al sector bancario español en contra de sus clientes. Un total de 11 millones de afectados por alguna de estas cláusulas. Lo que está provocando en España un colapso sin precedentes a la hora de resolver todas las demandas contra ellas.

El más paradigmático, aunque en absoluto el único, ha sido el caso de la cláusula suelo. Los bancos estafaron a 2 millones de familias más de 7.600 millones de euros, al imponer unilateralmente un límite mínimo al interés que se aplicará en la cuota de la hipoteca aunque el tipo de interés -el euribor- descendiera por debajo de ese límite. El abuso del índice IRPH afectó también a un millón de familias, a las que se les sustrajo 1.200 euros de hipoteca al año a cada una.

En total, se han registrado en los últimos cinco años más de un millón de demandas contra todo este tipo de prácticas llevadas por los bancos, de clientes exigiendo que se les devuelva el dinero estafado.

¿A quién sirve el colapso?

Cada vez más se está produciendo un colapso ante el número cada vez mayor de casos por sentenciar. Según el Consejo General de Poder Judicial (CGPJ), en el tercer trimestre de 2017 había 69.592 causas pendientes acerca de abusos bancarios todavía en trámite. En el segundo trimestre de 2018, el número de causas pendientes se ha elevado a 208.601, prácticamente el triple. Una quinta parte de las demandas presentadas todavía sigue en trámite, y la tendencia es que todavía se acreciente aún más.

Este colapso no es inocente. Quien sale ganando son los bancos, ya que muchas familias no pueden permitirse esperar tanto tiempo a que se resuelva su caso, y acaban pactando con la banca o abandonando la demanda.

Cuando los intereses de la banca están en juego, la Justicia trabaja a velocidad de vértigo, como demostró la revocación de la sentencia del Tribunal Supremo que obligaba a los bancos a devolver el dinero del impuesto de las hipotecas. En cambio, cuando se trata de la población, como dice el refrán “las cosas de palacio, van despacio”.

Deja una respuesta