Cargando...Unas 300.000 personas se reunieron para decir adiós, o hasta luego, al filántropo catalán. Asistieron tanto políticos, cooperantes y trabajadores indios como españoles, pero sobre todo asistieron miles y miles de integrantes de las castas más bajas, los desheredadazos en un país colmado de pobres, los preferidos de Vicente Ferrer, colectivo al que Vicente con la ayuda de sus muchos cómplices, proporcionó comida, educación asistencia sanitaria y sobre todo por medio de su revolución silenciosa les ayudo a que ellos creyesen en si mismos y mejorasen sus medios de vida y la de los suyos.
A la entrada del Camus de la Fundación Vicente Ferrer (FVF) en Anantapur donde se velo al Premio Príncipe de Asturias 1998 había varios carteles con su imagen y letreros en inglés y español en los que se leia: «Estamos muy orgullosos del padre Ferrer». En la capilla ardiente que ha permanecido abierta tres días comenzó la despedida ante el féretro, entre los miles que formaron la marea de dolientes agradecidos, que pasaron para ofrecer sus verdaderos y dolorosos pésames a la familia, venidos de los miles de los pequeños pueblos donde Vicente sembró su ayuda y la confianza. Llegaron también el presidente del Congreso, José Bono, y la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría. El primero, que visita por quinta vez la fundación, comentó que Ferrer «vino a la India a bautizar, pero pronto se dio cuenta de que no había agua, así que se puso a excavar pozos». Después, Sáenz de Santamaría dijo: «Al venir, nos preguntábamos si habría algún español más ilustre que él. No se nos ocurría ninguno». Con escolta oficial y la banda de música del ejército indio ha acompañado a los coches durante todo el trayecto, 28 kilómetros que separan Anantapur, del pueblo de Bathalapalli donde se celebró el entierro , 28 kilometros donde se agolpaban largas Y el ejército ha disparado tres salvas de honor dando inicio a la ceremonia. El eclecticismo religioso caracterizó la ceremonia, el funeral propiamente dicho fue oficiado según el rito cristiano. Sin embargo, por deseo de la familia, también se han leido textos del Bhagavad Gita, uno de los libros sagrados hindús, y del Corán.. Así se leyeron textos sagrados hinduistas, islámicos y cristianos, aunque el entierro estuvo oficiado por un sacerdote de esta última creencia. El funeral de Estado se desarrolló al aire libre bajo una sencilla estructura de palos metálicos de un telar habilitada para la ocasión. La ceremonia empezó con la actuación de uno coro de niños y niñas ciegos, apadrinados por la Fundación, dando paso a la intervenciones en primer lugar la de Moncho Ferrer, uno de los hijos de Vicente y Anne, y hasta ahora Director asociado de programas de la FVF en la India. Con un discurso en telugu, la lengua local de Anantapur, dijo “…“No sólo yo he perdido el padre, sino todos los que estáis aquí también. Estoy triste por la pérdida de mi padre pero a la vez estoy feliz porque he visto lo que la gente le quería, después de 40 años de trabajo… Nosotros seguiremos trabajando con el mismo espíritu que Vicente, toda esta energía que nos habéis dado nos da ganas de continuar.” SiguióJosé Bono, que transmitió las condolencias de parte del rey Juan Carlos y del Gobierno español a la familia Ferrer y después ha continuado con un discurso personal, …Eres un ejemplo para la Humanidad, no por lo que dijiste sino por lo que has hecho. No sé a quién votabas, no sé si eras uno de los nuestros, pero tengo claro que todos nosotros deberíamos ser uno de los tuyos…Nada grande se ha hecho en el mundo sin pasión. Tu pasión era ayudar a los necesitados. Vivirás siempre con nosotros… Tu espíritu estará con nosotros…” Siguió la intervención del Ministro de Agricultura del Gobierno de Andhra Pradesh, Raghuveera Reddy, también en telugu: “…Vicente era una persona apolítica, se llevaba bien con todo el mundo, y nosotros, el Gobierno, le teníamos mucho aprecio por toda su labor en Anantapur…” Llego el turno de la esposa de Vicente, Anne, que ha hablo también en telugu,“Vicenteno ha muerto porque está entre todos nosotros, estará vivo en nuestros corazones y en todos los rincones de los pueblos de Anantapur … Seguiremos trabajando con mismo vigor que Vicente en el desarrollo de todas las personas…Vicente siempre ha enseñado el amor y el cuidado, y ahora él lo está recibiendo.” Padre o father, le llaman muchos de los dos millones y medio de personas a las que Ferrer ha cambiado la vida. Fue enterrado con la esperanza de los asistentes de que su "espíritu" continúe siempre vivo en la India.