La esperpéntica entrevista de TV3

Hacer el ridículo no cuesta na

No podemos imaginarnos a Gabriel García Márquez emborrachándose por Barcelona, una ciudad que el mayor genio de las letras en castellano de las últimas décadas hizo suya, en todos los sentidos, acompañado de un traductor porque solo se expresaba en castellano.

Sin embargo TV3, el altavoz del régimen al que algunos maliciosamente en Cataluña ya llaman TV3%, ha llegado a estas cotas de ridículo.

En uno de sus programas estrellas, “Preguntes Freqüents”, que presentan como una expresión de pluralidad porque siempre invitan a un no independentista para arrinconarlo, insultarlo y menospreciarlo, invitaron al ex alcalde de la ciudad colombiana de Medellín, Sergio Fajardo.

La presentadora se negó a hablar en castellano. Y asistimos al ridículo espectáculo de dos personas que comparten una misma lengua, el castellano, junto a todos los catalanes, intentando conversar a través de una traducción simultánea.

Pero la situación fue todavía más cómica. Ante la inutilidad de una traducción simultánea que impedía la comunicación, el ex alcalde de Medellín se dirigió a Ada Colau, alcaldesa de Barcelona que les acompañaba, con un claro: “dímelo en español”. Y Colau se prestó a ejercer de traductora de una presentadora que insistía en negarse a preguntar en castellano.

En TV3 se han hecho cosas mucho peores. En ese mismo programa entrevistaron a un etarra condenado por varios asesinatos presentándolo como una víctima del opresor Estado español.

Lo de esta entrevista forma parte de la vis cómica de TV3, cuyo fanatismo se convierte en ocasiones como esta en esperpento.

Porque, a fin de cuentas, hacer el ridículo no cuesta na.

2 comentarios sobre “Hacer el ridículo no cuesta na”

  • ¿Y si en la televisión de Puerto Rico invitan a un escritor inglés? Siendo una televisión en castellano, la presentadora lo hará en castellano, ¿verdad? Le harán la traducción simultánea ¿verdad? Todos los contertulios conocen el inglés y gran parte de la población televidente también, ¿verdad? El escritor, evidentemente, contestará en inglés ¿qué problema hay? AHORA SOLAMENTE SE TRATA DE SUSTITUIR LA PALABRA «CASTELLANO» POR «CATALÁN» Y LA PALABRA «INGLÉS POR CASTELLANO». Queridos amigos, ¿Por qué defendéis los mismos postulados liquidacionistas contra las lenguas minorizadas tal como hace la más rancia, agresiva y supremacista derecha española?

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