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Grecia vuelve al primer plano y añade incertidumbre

Aunque las encuestas decían que los griegos no querían volver a votar de inmediato (lo hicieron en mayo de 2012) la oposición ha decidido jubilar al gobierno y abrir una nueva fase en la política griega. El 25 de enero habrá elecciones que pueden colocar al nuevo partido de la izquierda, Syriza, como primera opción política aunque sin una mayoría parlamentaria suficiente incluso con la prima de 50 escaños al partido ganador.

En Bruselas (Comisión Europea), en Berlín (gobierno Merkel) y en Washington (FMI), que forman la troika que vigila la evolución de la economía griega y dosifica las ayudas para evitar la bancarrota griega no les ha gustado un pelo el sesgo de la política griega, aunque fuera más que previsible. El mensaje desde Berlín es que no ha cambiado nada y que las exigencias de austeridad serán las mismas para el nuevo gobierno que salga de las elecciones. El FMI ha suspendido las ayudas hasta que llegue el nuevo gobierno, decisión poco trascendente ya que hasta marzo el Tesoro griego dispone de recursos para ir tirando. Y en Bruselas el pragmático Juncker dice que no le gustan gobernantes que no conoce, que es como no decir nada.

Los griegos tienen todo el derecho a elegir su propio futuro, incluso a equivocarse. Desde luego que en la lista de equivocados, hasta ahora, figura la Comisión Europea que se opuso al referéndum que quiso convocar Papandreu el año 2011 tras reconocer que el país era incapaz de pagar sus deudas. En Bruselas temen esos ejercicios democráticos y optaron por la imposición de políticas de austeridad que han gozado de general rechazo de los griegos y han abrasado los gobiernos de los dos partidos mayoritarios tradicionales, socialista y conservador. Los primeros pueden desaparecer del mapa y los segundos irse a la oposición.

La pequeña Grecia vuelve al primer plano europeo y el nuevo gobierno que salga de las urnas el día 25, se convertirá en un desafío a la hegemonía de los acreedores. Lo que ese gobierno se proponga como estrategia de gestión de la deuda incluirá todas las posibilidades, desde una quita negociada, a un repudio unilateral que puede arruinar definitivamente a los griegos y complicar el futuro del euro y de la integración europea. Lo que no va a aceptar es que las cosas sigan igual que es la posición dominante en Alemania.

Quedan páginas por escribir, la primera los resultados electorales del 25 de enero, la segunda como será la coalición de gobierno que haga cargo de la situación, y tercera la estrategia de negociación del nuevo gobierno que no será la de los programas electorales por cuanto parece imposible una mayoría absoluta. Ese nuevo gobierno puede estar formado por partidos que nada tuvieron que ver con la gestión de la crisis desde 2010 y por eso mismo abre una etapa nueva en esta larga crisis cuyo surco central es la gestión de la deuda, un asunto que también interesa mucho a los españoles que van a seguir con mucha atención el caso griego y sus efectos en las expectativas de los electores.

De momento la crisis griega ha evaporado las ganancias de la bolsa para este año y apunta a una nueva fase de inquietud en los mercados financieros por cuanto en Grecia pueden ocurrir situaciones no previstas.

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