Cargando...«Sabíamos que había un funeral el día 28 por la tarde y que los cadáveres tenían que estar allí», admitió uno de los generales acusados. ¿Quién dio la orden para que los cadáveres fuesen trasladados sin identificar plenamente, entregándoselos a sus familiares por trozos, de manera vil e indigna? El ex Ministro de Defensa. Quien hoy se lava las manos fuera de los tribunales.
O ¿es que el ejército no es una institución con una estricta jerarquía? ¿Resulta que los mandos militares actúan or su cuenta, al margen del Ministerio? Pero hay otra razón por la que Trillo debe ser juzgado. Es suya y sólo suya la responsabilidad de contratar el avión averiado en el que murieron los 62 militares. Por ahorrase un millón de pesetas, Trillo cambió el avión que debía desplazar a los soldados, un Tupolev por el Yak-42, a pesar de que éste ofrecía serias dudas sobre su seguridad. Sobre el Yak-42 pesaban 16 quejas que los soldados españoles habían presentado antes del accidente, denunciando el mal estado del avión. Existe un informe, que recibió el ministerio de Defensa de Trillo, donde se menciona “la falta de seguridad y frecuentes deficiencias de estos vuelos, que podrían ser peligrosos para los pasajeros”. Pero la seguridad de nuestras tropas no tenía ningún interés para nuestro ex ministro. Falta el principal responsable en el juicio de la Audiencia Nacional que hoy ha dado inicio.