General Motors quiebra¿Que pasará con Opel en Zaragoza?

La quiebra de General Motors era una cuestión que se venía venir. Tras meses de negociación, asistíamos días antes de la quiebra, a la segregación de la lanta Zaragozana de Figueruelas, respecto a la multinacional estadounidense de GM.La noticia de la quiebra de General motors marca en esta crisis, un antes y un después, es un acontecimiento que marca el golpe más fuerte que ha recibido en la crisis el tejido productivo. De esta forma, comenzamos un proceso en el que las contradicciones se agudizan, golpeando fuertemente el tejido industrial.Por eso, la segregación de Opel de la General Motors estadounidense, deja a Opel en manos de la industria europea. El nuevo accionariado cuenta con la participación de OPEL de la multinacional Magna, el Gobierno federal alemán y otros Ejecutivos europeos, así como GM.Pero es solo un ganar tiempo, ya que si no se aplica de forma urgente un plan que de oriente por asegurar la producción de esta planta zaragozana y el mantenimiento productivo de sus puestos de trabajo, son 50.000 puestos de trabajo directo los que están en juego, e innumerables indirectos de forma que la situación generalizada pinta bastante mal. Tanto es así que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, no ha dudado en visitar de inmediato la factoría de Opel en la localidad zaragozana de Figueruelas y tiene el objetivo de entrevistarse con la dirección de la planta y con la Comisión Permanente del Comité de Empresa. Significa el primer contacto tras la segregación y debe cuidarse de plantear las medidas necesarias para mantener esta planta a pleno rendimiento.La candidata para el parlamento europeo Inés Ayala señala que “las plantas de GM-OPEL que han demostrado la máxima competitividad en producción tecnológica e innovación, en excelencia y adaptabilidad en su mano de obra, así como su modernidad y previsión en su sistema de organización y todo ello siempre con el pleno apoyo institucional, tanto del Gobierno de Aragón como del español, como es el caso de la planta de OPEL en Figueruela”. Siendo por tanto una de las plantas más avanzadas, más productivas y mejor organizada, debe exigirse un plan que asegure el mantenimiento de esta planta. Obama ya ha declarado que el Gobierno americano intervendrá en esta quiebra para salvar a GM, y en España hay que exigir a nuestros políticos que establezcan un plan concreto para salvaguardar nuestro tejido industrial de decisiones que se puedan tomar desde la UE en detrimento de nuestra producción de riqueza. Hablamos de 50.000 familias que de forma directa dependen de esta planta, y que sumando los puestos de trabajo indirectos significarían un golpe brutal para nuestra producción y medios de vida.