Cargando...En la Universidad de Granada se ha desarrollado un dispositivo disipador de energia de bajo coste, que funcionaría como los fusibles de las instalaciones eléctricas pero en caso de terremotos.
Los disiadores pasivos están muy extendidos en países como Japón, Estados Unidos y parte de Europa, pero no en España, si bien el riesgo sísmico en nuestro país no es tan elevado. Estos disipadores pasivos de energía reducen la vulnerabilidad de estructuras construídas con una normativa sísmica antigua, y en las nuevas construcciones, la energía se concentra en el disipador y permite proteger el resto de la estructura. Otras ventajas de estos disipadores son su bajo coste, su facilidad de instalación y la posibilidad de saber cuándo van a romperse. A la hora de desarrollar estos disipadores, la Universidad de Granada se ha basado en métodos experimentales y numéricos. En el caso de los métodos experimentales, se ha empleado una mesa sísmica que simula los efectos de un terremoto en reproducciones a escala de las estructuras y construcciones y el efecto de dichos disipadores. Este tipo de dispositivos son útiles para reducir daños a la hora de ocurrir terremotos que, como en el caso de l’Aquila, en Italia, reducirían considerablemente los daños en las construcciones aunque no se hayan construído con estructuras contra terremotos.