CCOO y UGT acaban de anunciar la presentación de una Iniciativa Legislativa Popular para modificar la Reforma Laboral. El Gobierno ha presentado otro paquete de recortes entre los que se encuentra la supresión de los 400 euros para los parados. Mientras Zapatero acude a la BBC para dejar claro que «España somos buenos pagadores»… Ramón González es Secretario General de CCOO de Madrid en la Comarca Oeste.
El róximo 15 y 18 de Diciembre, CCOO y UGT han convocado movilizaciones contra los recortes del Gobierno, la Reforma Laboral y la de las Pensiones. Ante el ataque cada vez más crudo contra el 90% de la población en nuestras condiciones de vida, y contra la soberanía del país, en el camino de Irlanda y Grecia, desde estas páginas vamos a seguir haciendo el trabajo que empezamos ya antes del 29-S, dar voz a los diferentes representantes de sindicatos, asociaciones y colectivos que representan a la mayoría de la población. El cambio de Gobierno se presentó con las promesas de Valeriano Gómez, ¿cómo valora la situación ahora mismo? Esto no es un problema de personas sino de políticas. Han cambiado las personas pero no las políticas, y se demuestra en los nuevos recortes que ha lanzado el Gobierno. Nosotros no teníamos ninguna esperanza. Pese a que podía ser algo cercano a algún sindicato, para nosotros no había ninguna diferencia. El problema es qué política se aplica ante la crisis. Desde CCOO defienden que no hay un problema en el mercado laboral sino en el modelo económico… Cuando hablamos de una cambio de modelo hablamos de producción y riqueza, es decir, entre los rendimientos del capital y los del trabajo. El modelo que puede sostener equilibradamente al país es el que reinvierta en las propias empresas, con otro valor añadido que no sea la especulación. Desde los sindicatos veníamos ocho años avisando de que esto iba a quebrar, porque se basaba todo en la especulación y no en un alto valor añadido y la formación como garantía del trabajo para todos los ciudadanos. En la línea de los nuevos recortes parece que siguen atacando a los de siempre, a la mayoría de la población. Pero existen 4,2 billones de capital financiero cuyo 70% está en manos de un 1% de la población. ¿No es más un problema de redistribución de esa riqueza? Esto es algo que venimos diciendo desde siempre los sindicatos. Nosotros defendemos a los trabajadores y lo que están planteando es redistribuir la miseria, cuando nosotros siempre hemos defendido que hay que redistribuir la riqueza, que la distribución sea justa social, salarial y económicamente para todo el mundo. Este es uno de los grandes problemas, muchas reformas del mercado laboral pero ninguna de donde se pueda sacar una salida a la crisis, en la que que la gente tengamos las máximas coberturas sanitarias y de educación. Según ellos esto se va a la ruina porque hay mucho gasto, pero no quieren entrar en el discurso del ingreso, y si hablamos de cómo se recauda en este país lo que está claro es que los que tenemos nómina no nos escapamos. Los trabajadores de este país declaran una media de veinte mil euros al año, y sin embargo los empresarios declaran diecinueve mil… datos de Hacienda. Es increíble… ¿ganan más los trabajadores que los empresarios? Una de las justificaciones de las medidas, como el recorte de las pensiones es que «no hay dinero», pero España ha multiplicado por más dos su PIB en los últimos 15 años… Es que el dinero no aparece y desaparece, tiene que estar en algún lado… en paraísos fiscales, en cómo se aplican los impuestos. Por ejemplo, a los trabajadores nos han subido un 2% el IVA, que es algo antisocial porque se paga por el consumo, y sin embargo no han metido un ajuste para que el que más tenga más pague. Algo está fallando. Que no se hable del gasto sino de por qué no hay ingresos para cubrirlo. Es escandaloso que quien tiene nómina esté controlado y el que no tenga toda vía de escape. Una cuenta que manejamos mucho últimamente… si aplicáramos los mismos impuestos a las principales empresas del IBEX35 que pagan los autónomos, proporcionales a sus beneficios, el Estado recaudaría 44 veces lo que se pretende ahorrar con la reforma de las pensiones… Claro, pero no solo eso, porque luego está el trabajo sumergido. Solo reflotando un 10% se lograría recaudar lo que se supone que se ha ahorrado con los recortes del Gobierno. ¿Y qué piensa de cuando se dice que esto no se puede aplicar porque las empresas se irían de España o no vendrían…? Eso es evidente, se contesta en sí mismo. Es increíble que en nombre del miedo a que el capital se vaya nos castiguen a los que no nos podemos ir. Ya sea el Banco Santander o cualquier empresa que ha nacido aquí, cuando dicen que sus negocios están fuera de España, los auténticamente castigados somos los trabajadores que las hemos levantado. Lo que se está viendo es que el Gobierno está en los poderes económicos y no en lo que podamos decidir los ciudadanos. Pero hablamos de un problema de soberanía política. El Gobierno acepta sumiso todas las imposiciones de Washington y Berlín… El Gobierno no tiene ni independencia, ni autonomía. Pero no este, sino cualquiera tal y como están las cosas. Quien marca las pautas es alguien desde fuera: a qué país hunde o qué país levanta. Y eso es lo que tenemos que tener claro, que ya basta. ¿Cómo estáis trabajando para que el 18-D sea un éxito igual o mayor que el 29-S? El 18-D es una continuidad del 29-S y un puente a una nueva Huelga General, evidentemente. Porque dado el rumbo que se está tomando criminalizando a los trabajadores, haciéndonos pagar la crisis, y ahora criminalizando a los parados, prácticamente echándoles la culpa de ser despedidos, es el momento de que la sociedad invadamos las calles de Madrid el día 18. Primero son las personas, sobre todo cuando no tienen protección. Los comentarios que todos escuchamos en los bares o en la cola del pan se tienen que transformar en mucha gente el día 18 diciendo que están hartos de esta situación. La mayoría somos los que levantamos este país, trabajadores, autónomos, pequeños y medianos empresarios, estudiantes… y tenemos que dejar claro que ya basta, a estos gobernantes y a los que puedan venir.