Deporte

Freno a la competencia, freno al negocio

Max Mosley, presidente de la Federación internacional de automovilismo – FIA – se ha reunido con las escuderí­as del Mundial de Fórmula Uno, para intentar acercar posturas respecto a la nueva normativa que entrará en vigor para el 2010. Equipos como Ferrari o Renault vienen de haber amenazado con abandonar los circuitos, y Branw llega dispuesto a conservar las condiciones que ahora mismo le permiten ser el favorito y consolidar su ventaja, lo que no quiere decir que no haya unificado postura con el resto de perjudicados. Es de esperar que su actual situación no dure demasiado. La pelea está en las décimas que lo deciden todo.

Según Luca Cordero di Montezemolo, residente de la FOTA – asociación que reúne a todas las escuderías -, la reunión ha sido fructífera, pues la FIA parece dispuesta a corregir los límites de cuota presupuestaria que ya ha anunciado para el año que viene.De acuerdo, de acuerdo… no se han puesto, como era de esperar. Lo que obliga a una nueva reunión para el fin de semana de Montecarlo. Mientras las escuderías deberán volver a intercambiar criterios con Mosley. Lo que está en juego es mucho y las conversaciones pasan hasta por cuatro niveles diferentes:Las reuniones conjuntas, las reuniones a dos partes – escudería y Mosley -, las reuniones entre escuderías, las internas de cada uno… y las de ultratumba, por si acaso. De hecho horas antes de tal reunión, los representantes de los equipos se reunieron en ‘Force Blue’, el yate de Flavio Briatore. A su fin, Montezemolo señaló que "entre los equipos se mantiene la unidad. Tenemos una propuesta concreta y constructiva para presentar al presidente Mosley y reiteramos que si no se cambia el reglamento no nos inscribiremos en el Mundial de 2010".La Fórmula Uno es una fuente fundamental de desarrollo de las fuerzas productivas para las principales casas automovilísticas. Cuando un monopolio del sector entra o sale de la Fórmula Uno, no está más que manifestando su capacidad de inversión en innovaciones y tecnología que luego aplicará en la producción comercial.Aceptar las cuotas de presupuesto destinadas al desarrollo de los monoplazas es un freno anquilosante para el motor de la competencia en una de las ramas de la producción más costosas y agresivas. Sin duda la flexibilidad en las reglas de las que se ha aprovechado Branw le ha permitido dar un par de pasos de gigante, lo que no va a evitar que los nuevos ingenios se generalicen para el conjunto tarde o temprano. Por eso en última instancia ninguna escudería está interesada en estas medidas – por eso los pilotos son incapaces de jugar al protagonismo sobre la capacidad tecnológica; la habilidad se pierde o no es decisiva -Pero ¿por qué la FIA insiste en estas medidas? ¿Realmente tiene algo que ver la crisis? ¿Qué significa el proceso de “democratización” y ampliación de la cantidad de equipos participantes en la competición?

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