Los vecinos del barrio Baztan Berri de Elizondo llevan recogidas ya 669 firmas en oosición al proyecto de la construcción de la nueva comisaría de la Policía Foral Navarra de esta localidad. Un movimiento ciudadano que pone los pies en el suelo del Plan Navarra 2012 en el que está incluida esta obra.En primer lugar, los vecinos muestran su satisfacción con el servicio que la Policía Foral da en este momento y desde la antigua comisaría, por otra parte el gasto de esta obra se les hace innecesario debido a que la actual comisaría tiene dos años tan solo, de manera que está en muy buenas condiciones y supone un gasto de dinero público innecesario y que si se destinara en otros menesteres más necesarios podría producir beneficios que de verdad partieran de las necesidades de los ciudadanos.El lugar donde está planificada esta comisaría supone igualmente otra causa por la cual estos vecinos se oponen a esta nueva comisaría. La actual comisaría se encuentra en la calle Santiago, la principal arteria y travesía de la carretera N-121-B a su paso por la localidad, de forma que la ubicación actual es excelente en accesibilidad y eficacia sin que suponga molestias vecinales, en cambio la parcela que el Ayuntamiento ha cedido para este fin se encuentra en el citado barrio de Baztan donde las molestias para los vecinos serán evidentes por los que valoran que en esta parcela debería adjudicarse a otros servicios sociales.A su vez las propias centrales sindicales que representan a la Policía Foral, manifiestan su disconformidad a esta construcción en la que consideran desmesurado el presupuesto de 13 millones de euros. A pesar de la disconformidad de vecinos y sindicatos, parece que el proyecto está firmado y el comienzo de las obras es inminente, y el Alcalde tiene convocados a los vecinos tras la entrega de firmas para que concejales de los dos grupos políticos con representación municipal, Nafarroa Bai (NaBai) y Unión del Pueblo Navarro (UPN) den la explicación al proyecto. Un proyecto a la contra de la gente y sus intereses, un proyecto que en medio de la crisis y el plan anticrisis saca a la superficie las contradicciones que lejos de ir en una dirección para saldar la crisis en beneficio de la gente, usa nuestro dinero público para proyectos innecesarios a los que la gente se opone consciente de el derroche y mal uso de los fondos públicos. Cada vez sale más a la superficie el descontento social con respecto a los que planean el futuro de nuestro país, los vecinos se agrupan y organizan para que la voz popular se oiga y esto muestra la buena salud de nuestra sociedad.