Unió de Pagesos

Felip Domí¨nech – Responsable Seguridad Social

¿Cuál es la osición de la Unió de Pagesos ante la Reforma de las Pensiones? Estamos en contra. No se por qué le llaman reforma cuando es un recorte, por muchos motivos. Primero porque en un país en el que según las estadísticas el 41,7% de los jóvenes, hasta los 40 años, está en paro, es una solemne tontería alargar la edad de jubilación de gente que estará menos preparada para el futuro, tendrán más achaques físicos, tendrán más bajas laborales, y no tendrán un índice de productividad tan alto como los jóvenes. Pero es que además harán de tapón para los jóvenes, lo que hará imposible que coticen los años exigidos para cobrar una pensión digna, con lo que condenamos a las generaciones futuras a cobrar la pensión mínima. No podremos salir del círculo vicioso. ¿Cuáles son las particularidades que tiene esto en el sector agrario? Estamos hablando de las pensiones más bajas de Europa. La pensión media en Lleida, que es básicamente agraria, aunque también industrial, es de 680 euros, y la media en Europa es de 1.200 euros, lo que significa que al exigir hasta 38,5 años de cotización para poder cobrar el mínimo de la base reguladora y aumentar los años para el cálculo de la pensión, nos condenan a cobrar una pensión más baja. Un agricultor que se jubila con 35 años cotizados cobra un mínimo de 630 euros, y la pensión mínima del sistema para una unidad económica unifamiliar es 601, por lo que está condenado a cobrar la pensión mínima de por vida. Esto es una muy mala noticia. ¿Debemos exigir una política de creación de riqueza y empleo frente a los recortes? Claro. Este es uno de los caminos, pero también hay otro: ¿por qué se limitan siempre los ingresos de la Seguridad Social a las cuotas y no se le pone un poco de imaginación?. En Francia hay un impuesto a las grandes fortunas… o ¿por qué los impuestos que gravan el alcohol y el tabaco no van a las pensiones para no tener que hacer una reestructuración tan severa? El tabaco y el alcohol perjudican gravemente la salud, aumentan los gastos de la Seguridad Social, y acortan la vida de las pensiones. En el acuerdo firmado se dice que a partir de la entrada en vigor, aunque no lo concreta, se reunirá un grupo de expertos para estudiar nuevos cambios para alargar la edad de jubilación y buscar nuevas fuentes de financiación. Esto se podría hacer antes y no sería tan imprescindible la reforma. Todos los expertos coinciden en que esta reforma no era necesaria hasta el 2030. Se ha precipitado por los problemas de deuda. Pero lo que más pesa es la deuda privada y no la pública. Nuestra deuda pública es menor que la de Inglaterra, por ejemplo. Tienes razón, de hecho la deuda del sector privado es de las más altas de Europa. Pero es que además en la deuda pública se suma la de las comunidades y ayuntamientos, y la “deuda futura”, lo que quiere decir que se habla de la deuda que a partir del 2030 se generará porque pasa a jubilarse esta generación llamada del “baby boom”. Entonces sí sería necesario, y aún así, para el 2050 el sistema habría vuelto a sus cauces. Se podría haber pensado, como se ha hecho en Suecia, en capitalizar una parte de las pensiones, en definitiva, ensayar otras fórmulas. La Seguridad Social tiene un fondo de 70 mil millones de euros y un 50% tiene que estar invertido en deuda pública española, el resto está en deuda extranjera. Eso suponen 40 mil millones de euros . Si España echa mano de ese bote y tiene que salir al mercado a pedirlos nos intervienen mañana mismo. Ese es el problema. Es que las mayores presiones han venido por parte de Alemania y Washington. Y si aplicando sus dictados vamos por mal camino deberíamos exigir mayor independencia. Debería ser. Lo que pasa es que ya estamos intervenidos. Cuando tú tienes que cumplir con objetivos de déficit al 3% para el 2013, ya tienes un condicionante que te obliga. Y en este déficit se mete la “deuda futura” como he explicado antes. Lo que tenemos es un problema de deuda, no un problema con el Sistema de Pensiones. Octavio Granado, el Secretario de Estado, con toda la que está cayendo, ha anunciado que el 2010 ha cerrado con un superávit de más de 2.200 millones de euros. No se dónde está el problema. Lo que sí se es que esa generación a la que se pretende retrasar la edad de jubilación hará de tapón de los jóvenes. Y también en el campo, los mayores impedirán que sus hijos lleven la explotación antes de lo previsto. Pero también en las empresas. Yo mismo cuando llegue a la edad de jubilación estaré peor física y psíquicamente. Trabajo en una cooperativa de gerente y cuando llegue el momento haré de tapón a un señor mejor preparado que yo para las nuevas tecnologías, físicamente mejor y más productivo. Dos años así porque el Gobierno lo ha decidido. En una situación de pleno empleo y con pensiones altas yo lo entiendo perfectamente, como en Alemania, donde han propuesto alargar la edad de jubilación a los 67, en 24 años, a razón de un mes por año. Nosotros lo hemos precipitado. Pero es que en Alemania se cobran pensiones altas y tienen una tasa de paro residual. Ante una decisión como está de imposición por Decreto Ley, ¿no deberíamos exigir que se sometiera a referéndum? Sería bueno. Es que todas las decisiones tomadas en el Pacto de Toledo se habían tomado hasta ahora por consenso. Pero esta vez no. El dictamen no vinculante del Pacto de Toledo tampoco se ha mojado mucho. La vida de varias generaciones está en juego, porque además van a revisar la edad de jubilación cada cinco años. O sea que esto es temporal. Como los 25 años que van a aprobar ahora, ya hablan de que se extienda a toda la vida laboral. Un referéndum entorno a las pensiones cobra cada vez más fuerza en diferentes foros. La izquierda francesa ya ha empezado a recoger firmas, y en otros países como Eslovenia ya es una exigencia. ¿No hablamos de la capacidad decisión de los ciudadanos y de que se pueda debatir hondamente algo que nos afecta tanto? En esto coincido plenamente. Aunque un Gobierno que se ha tenido que lanzar, al dictado de lo que le dicen desde fuera, a proponer esto, no lo va a aceptar nunca. Pero yo estoy totalmente de acuerdo. Y sería imprescindible que escuchasen a todos los actores. La Unió de Pagesos representa al 59% de los agricultores y deberíamos ser escuchados. Nosotros nunca hemos podido decidir sobre la base de la cotización, que es lo que determina la pensión, y por eso estamos condenados a cobrar siempre la pensión mínima. Si además la congelas y condicionas a que no puedan haber otros ingresos, pues nos hunden en la miseria. Hay particularidades que deben escucharse.

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