Selección de prensa nacional

Europa como balneario

Las elecciones europeas van abriéndose camino como centro polí­tico del paí­s a medida que nos acercamos al 7 de junio. En ABC, Manuel Martí­n Ferrand escribe hoy una columna, con el sugestivo tí­tulo de «Europa como balneario» en el que vuelve a poner el dedo sobre la llaga de la urgente necesidad de una regeneración democrática de nuestro modelos polí­tico.

Tomando como retexto la composición de las listas electorales que presentan PSOE y PP, Martín Ferrand denuncia la “partitocracia degenerativa” de ambos partidos y “su escasa voluntad representativa” de una sociedad a la que tienen férreamente controlada a través de un modelo político blindad y bloqueado. Para el autor, la lista de los candidatos de ambas organizaciones es más apta “para ir a Baden-Baden, el más significativo de los grandes y clásicos balnearios del Continente”, que para enviar una representación de defensa de los intereses nacionales en el parlamento de Bruselas. El País, por su parte, ante el dato de la caída del PIB anunciado ayer por el Banco de España, vuelva a alertar sobre los peligros sociales y políticos que se derivan de una situación así si el gobierno no toma medidas urgentes. El editorial observa los “riesgos de depauperación y malestar social que aparecen en el horizonte”, multiplicados a su juicio por la “irresponsabilidad” de un gobierno que “lo fía casi todo a una recuperación rápida, casi milagrosa, con una creación automática de empleo”. Por último, la editorial del periódico bilbaíno El Correo responde –y de forma bastante contundente– al sibilino y venenoso mensaje lanzado ayer por Ibarretxe, todavía en su cargo de lendakari en funciones. Para El Correo, el mensaje de Ibarretxe “demuestra que no ha entendido el mensaje de fondo que encerraba el veredicto de las urnas del 1 de marzo”, y que no fue otro, como valoramos ese mismo día en estas mismas páginas, que el de Goobye Ibarretxe, adiós, agur”. Opinión. ABC EUROPA COMO BALNEARIO M. Martín Ferrand EL PP y el PSOE, tan aparentemente distintos en sus respectivas fuentes ideológicas y sus proyectos políticos, resultan dramáticamente iguales en lo que respecta a su funcionarial organización interna y a su escasa voluntad representativa de una sociedad que, en un gran ejercicio de paradoja, les respalda con el ochenta por ciento de los votos que vienen sumando en los comicios de ámbito nacional. Es un efecto más de la partitocracia degenerativa que secuestra el espíritu de la Constitución y, todavía más grave, nos impide confiar en el futuro. A la vista tenemos las listas -cerradas y bloqueadas, no faltaba más- que las dos formaciones a las que se reduce la hipótesis de la alternancia nos proponen de cara a las elecciones para el Parlamento Europeo. ¡Cuánta miseria biográfica! Con la excepción de unos pocos nombres, no más de media docena en cada una de ellas, es una nómina de fantasmas, de personalidades sin personalidad. Entre la obligatoria paridad -¡esa norma que tanto perjudica al respeto a la condición femenina!- y las cuotas que se deben a los barones regionales y a los jefes de clan, lo mejor que puede decirse de ellos es que resultan menos tranquilizadores los nombres conocidos que los muchos ignotos que las integran. Con manifiesta irresponsabilidad, lo mismo José Luis Rodríguez Zapatero que Mariano Rajoy, han completado sus propuestas con nombres más aptos para ir a Baden-Baden, el más significativo de los grandes y clásicos balnearios del Continente, que para cubrir una representación en Bruselas y Estrasburgo. Ni Europa ni nosotros merecemos tan poco respeto y consideración. Cubrir unos puestos que comportan una cierta bicoca remunerativa sin buscar la idoneidad de sus titulares y, por el contrario, entendiéndolos como una compensación para cesantes y perjudicados es un grave síntoma de instrumentalización del poder que, por delegación ciudadana, adorna a nuestros dos líderes principales. El hecho de que tanto el PP como el PSOE entiendan estos comicios como una suerte de «primarias» con vistas a 2012, nos permite sospechar los niveles de degradación que hubiera podido alcanzarse en la selección de candidatos sin esa espuela estimulante. España es un país menguante, pero no por el fatalismo de la Historia. El esfuerzo que nuestros líderes hacen para que lo sea no es menor. En un ambiente democráticamente cierto daría grandes resultados. ABC. 30-4-2009 Editorial. El País DESEMPLEO PERSISTENTE Durante el primer trimestre, la economía española se contrajo un 1,8% en términos intertrimestrales y casi el 3% durante el último año, según adelantó ayer el Banco de España. Las destructivas consecuencias de esta profunda recesión económica se han manifestado ya en el hundimiento del mercado laboral. En el último año, el empleo ha caído a un ritmo del 6%, y el número de desempleados rebasa los cuatro millones. El magro optimismo del mensaje del Banco de España hay que buscarlo en su convicción de que el mercado del crédito, gravemente colapsado durante los últimos meses, empieza a dar señales de una discreta recuperación. Sin normalización bancaria no habrá recuperación económica, las empresas viables se arruinarán y continuará la destrucción de empleo. Pero el rostro más preocupante de esta recesión es el paro masivo, el millón de familias sin un solo ocupado y los riesgos de depauperación y malestar social que aparecen en el horizonte si no se adoptan con cierta celeridad medidas de ampliación del seguro de desempleo. En torno al desempleo surge un debate crucial de política económica. Porque incluso en el caso de que el segundo trimestre de este año sea el fondo de la crisis, aunque en el tercer o cuarto trimestre se cumplieran las predicciones optimistas que apuntan a un leve crecimiento intertrimestral del PIB, existe una probabilidad elevada de que el paro en España sea persistente, es decir, la recuperación proyectada para finales de 2010 sea insuficiente para reducir de forma significativa la tasa de desempleo. Además, los daños por la explosión del déficit hasta límites estratosféricos y el freno a la convergencia con Europa pueden ser catastróficos. Este riesgo es el que parece no medir bien el Gobierno, que, según se desprende de sus intervenciones públicas, lo fía casi todo a una recuperación rápida, casi milagrosa, con una creación automática de empleo. Tal presunción es falsa, y alentarla denota irresponsabilidad. En primer lugar, porque el retraso en adoptar medidas eficaces para restablecer la liquidez ha hecho desaparecer empresas rentables, un tejido empresarial que tardará mucho en recomponerse. Pero sobre todo porque, a pesar de la retórica del cambio de patrón económico, desde 2004 apenas se ha avanzado algo en la ardua y compleja tarea de sustituir la burbuja inmobiliaria por otra actividad que impulse el PIB. Es inevitable que en los peores momentos de una recesión tan grave se susciten debates sobre una reforma del mercado laboral o de las pensiones públicas. Es dudoso que una reforma de la contratación, deseable en sí misma para simplificar la selva de hasta 17 modalidades de contratación que sobreviven en España, contribuya a crear empleo si no cambian las tenebrosas expectativas empresariales para los próximos meses. Es más urgente restablecer el circuito financiero y estimular la demanda con planes de inversión que tengan eficacia inmediata sobre la creación de puestos de trabajo. EL PAÍS. 30-4-2009 Editorial. El Correo IBARRETXE SIN LEGADO La presentación de Ibarretxe y de López brindará una excelente oportunidad para que el debate parlamentario clarifique aún en mayor medida los términos con los que ambos concurrieron a los comicios autonómicos. Es más, la propia votación entre las dos opciones que protagonizaron la última liza electoral servirá para subrayar que la legitimidad democrática descansa sobre la voluntad popular y sobre las normas que permiten que se exprese en libertad. Es esto último lo que ayer pareció olvidar el lehendakari en funciones cuando, al despedirse públicamente de su prolongado mandato, contrapuso la decisión de los ciudadanos al veredicto de los tribunales en relación a la ilegalización de la izquierda abertzale (…) lo que queda fuera de lugar es que el lehendakari en funciones presente como triunfo, tal cual lo hizo ayer, la promoción de la vía soberanista recogida en el plan que lleva su nombre. El rotundo fracaso de la iniciativa (…) sitúa la obstinación de Ibarretxe en un capítulo diametralmente opuesto al de los éxitos políticos. Su insistencia en la idoneidad de la versión soberanista del derecho a decidir demuestra que no ha entendido el mensaje de fondo que encerraba el veredicto de las urnas del 1 de marzo y que vino a señalar que quien desdeña el consenso necesario para establecer o revisar los fundamentos legales e institucionales de la convivencia se ve incapaz de sacar adelante su proyecto y, al final, acaba políticamente orillado. Ibarretxe pareció ayer olvidar también otro extremo: que no tiene sentido democrático alguno sublimar la existencia de una presumible mayoría social nacionalista si ésta no alcanza a ser mayoría parlamentaria. Porque la mayoría social a la que se refirió se ve afectada, antes que por la ilegalización judicial de la izquierda abertzale, por el sometimiento de ésta a los dictados del terrorismo etarra. El nacionalismo democrático no termina de entender que su revés político es consecuencia del rechazo que en amplios sectores de la sociedad vasca suscita su pretensión de gobernar con el apoyo de los ilegales, cuando debería descontar de sus cálculos los votos que son utilizados para dar cobertura a ETA. EL CORREO. 30-4-2009 Editorial. El Periódico LA CARPETA CATALANA Algo se está moviendo para bien en las relaciones entre el Gobierno central y la Generalitat. Todo indica que fueron precipitadas las opiniones de quienes proclamaron que el reciente nombramiento de Manuel Chaves como vicepresidente tercero del Gobierno y responsable de la política territorial era otra trampa para las autonomías. Al contrario, se dan hoy síntomas inequívocos de que algunos conflictos que tensaban las relaciones entre las dos Administraciones empiezan a desencallarse. Es el caso del traspaso de la gestión de la red ferroviaria de Cercanías, una vieja, lógica y legítima aspiración de la Generalitat, señalada en el nuevo Estatut. La reunión mantenida ayer por el propio Chaves con el conseller Joan Saura, en su faceta de responsable de relaciones institucionales, fue fructífera, hasta el punto de que se anuncia que el traspaso de Cercanías –un servicio vital para la movilidad en Catalunya y con una historia reciente plagada de deficiencias– podrá hacerse efectivo en el mes de julio después de que el ministro de Fomento, José Blanco, cierre los últimos flecos en Barcelona dentro de unos días. También parece definitivamente lista la transferencia de la inspección de trabajo, que es técnica y políticamente mucho más sencilla. Por otra parte, se atisba un acuerdo definitivo sobre la nueva financiación autonómica. Ninguna de las dos partes quiere dar cifras o informar sobre avances concretos, pero todas las opiniones van en la dirección de que el presidente Rodríguez Zapatero por fin ha movido ficha en la llamada carpeta catalana. Una buena noticia para Catalunya y también para la gobernabilidad de España en un momento tan difícil. EL PERIÓDICO. 30-4-2009

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