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España tira de empleo barato y a tiempo parcial para su reactivación

El Gobierno estima que la reforma fiscal, aprobada a finales del mes pasado, servirá para crear en torno a 114.000 nuevos empleos en nuestro país. De acuerdo con las expectativas de economistas y expertos, se tratará fundamentalmente de trabajos a tiempo parcial, con sueldos muy cercanos al salario mínimo interprofesional -fijado en 645,30 euros mensuales-, y focalizados en el sector servicios, principalmente en el comercio.

Hablamos, en todo caso, de empleos que se asemejan a los minijobs alemanes y que, de acuerdo con los datos que maneja el Ministerio de Empleo, ya han comenzado a ser una realidad en España.

Así, el 38,2 por ciento de todos los contratos que se firmaron el pasado mes de julio, casi cuatro de cada diez, eran a tiempo parcial, lo que supone el porcentaje más elevado desde que se elabora esta estadística. Del total de 1.645.236 nuevos contratos, 627.150 eran a tiempo parcial -la gran mayoría de ellos, 580.594 temporales-. Al mismo tiempo y, al margen de la estacionalidad de las cifras, el empleo indefinido a tiempo completo cada vez tiene menos peso, de forma que el mes pasado cayó al 49,1 por ciento.

«La salida de la crisis, en todas las ocasiones en que se ha producido en España siempre comienza con empleos temporales o a tiempo parcial, nos guste o no», explica Íñigo de Sagardoy, presidente de Sagardoy Abogados. Sin embargo incide en que estos empleos irán transformándose en otros de mayor calidad «a medida que haya mayor certidumbre empresarial y mayor confianza en la economía».

En el mismo sentido, Sebastián Reyna, secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos asegura que el tipo de empleo que puede crearse, a un año vista, se centrará en el sector servicios y, podrían recuperarse algo construcción y transporte, que han sufrido un duro ajuste a lo largo de la crisis. A un año vista ya podría producirse una recuperación del sector industrial, si el Gobierno continúa implementando las medidas que ha comprometido -como el plan específico que permitiría al sector alcanzar un peso del 20 por ciento en el Producto Interior Bruto, frente al actual 15 por ciento-.

Empleo y pinchazo europeo

En cualquier caso, Sagardoy hace también hincapié en que últimamente estamos viendo cómo, con un crecimiento económico todavía débil, se están creando ya puestos indefinidos por las últimas medidas adoptadas, entre las que, desde su punto de vista destacaría la tarifa plana de la Seguridad Social. Esta medida ha servido para generar ya 111.000 empleos desde su entrada en vigor en febrero, según cifras del Departamento que dirige Fátima Báñez.

«La contención salarial de años pasados propiciada por los agentes sociales ha contribuido claramente a una mayor creación de empleo. Si las cosas van mejor parece lógico que poco a poco se vayan incrementando los salarios para facilitar un mayor dinamismo en la economía», puntualiza Sagardoy.

La clave de todo ello está en que, según la mayoría de economistas, la reforma laboral puesta en marcha por el actual Ejecutivo, junto a los cambios que ya empezó a abordar el anterior, ha servido para rebajar el umbral de crecimiento a partir del cual la economía española es capaz de generar empleo.

Tanto es así que, en opinión de Reyna, en el año 2016 nuestro mercado laboral empezará a generar puestos de trabajo más estables. Para entonces, el Gobierno calcula que estaremos avanzando como mínimo al 2,3 por ciento, si bien, el Ministro Luis de Guindos ya elevó la estimación de crecimiento para el actual ejercicio al entorno del 1,5 por ciento -desde el 1,2 recogido en la actualización del Programa de Estabilidad enviado a Bruselas.

En un contexto en el que algunas de las grandes economías europeas han empezado a pinchar -el caso más evidente lo hemos tenido esta misma semana con la confirmación de que el PIB de Alemania se contrajo un 0,2 por ciento entre abril y junio-, el hecho de que nuestro país tenga la posibilidad de crear empleo, puede darnos algo de oxígeno.

De momento, España crece tres veces más que sus socios -un 0,6 de abril a junio- y, pese al último descenso de la inflación -del 0,3 por ciento interanual en julio, según los datos del INE- tanto las expectativas oficiales, como las de importantes servicios de estudios privados fían a la demanda interna y, al tirón del consumo privado en particular, una parte importante de la recuperación que vamos a experimentar los próximos trimestres.

Tirón de la demanda interna

En su último informe Situación España, el BBVA Research situaba en el 1,9 por ciento el incremento del gasto en consumo final de los hogares este año y en el 2 por ciento el próximo, cuando venía de retroceder un 2,1 en 2013.

Es por este motivo que, según José García Montalvo, catedrático de Economía de la Universidad Pompeu i Fabra, si España logra apoyar cada vez más su recuperación en la demanda interna -como ha sucedido los últimos trimestres- podrá protegerse algo más del bache que atraviesan los vecinos comunitarios que, no olvidemos, conforman su principal mercado exportador.

Con los datos disponibles hasta la fecha, las exportaciones ya no son el componente esencial que impulsa el crecimiento, de forma que, en el segundo trimestre, la riqueza nacional avanzó un 0,5 por ciento aupada fundamentalmente por consumo e inversión, que aportaron tres décimas al PIB, frente a las dos que sumó el sector exterior.

No es de extrañar que, con los indicadores publicados más recientemente, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi aplaudiese la pasada semana las medidas puestas en marcha por Madrid y Roma los últimos meses y valorase el efecto positivo de las mismas que comienza a apreciarse en estas economías.

Las perspectivas que dibujan otros organismos internacionales también permiten un cierto optimismo. De hecho, el índice compuesto de indicadores líderes, que cada mes hace pública la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) aprecia una mejora a corto o medio plazo para España, que pasa de los 102,7 a los 102,9 puntos entre mayo y junio.

Para entender la importancia de esta puntuación es necesario considerar que nos situamos por encima del conjunto de la OCDE, que agrupa a las 33 mayores economías del mundo y que llegamos a superar, incluso, la media de la eurozona, que se mantiene por octavo mes consecutivo en los 101 puntos.

En este sentido, Miguel Ángel Bernal, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) explica que, de acuerdo con estos datos y con el resto de indicadores disponibles, los próximos seis meses nuestro país se mantendrá en la senda del crecimiento, «llegando a avanzar más que otras economías de nuestro entorno, como Italia, Francia e incluso Alemania».

Tensiones, Latinoamérica y BCE

Sin embargo, existen varios factores externos de los que venimos hablando y que también afectarán a la intensidad de esta recuperación. Por un lado, las tensiones geopolíticas, tanto las que están afectando a Ucrania y Rusia, como los ataques de Israel a Gaza o los últimos enfrentamientos en Irak. En el caso ucraniano, ya hemos visto un impacto inicial de esta crisis en la locomotora germana, cuyo traspié se explica en parte por ésta. De qué suceda con estos frentes y de cómo afecten estas tensiones a las grandes economías del Continente dependerá, también, la fortaleza de nuestro avance.

Pero en el caso de España y, como señalan otros economistas consultados, también habrá que ver cómo se comportan las economías latinoamericanas, con las que nuestro país tiene importantes lazos comerciales y que se están viendo arrastradas, o al menos «tocadas» por la debilidad de los emergentes.

Y si algo será clave y dará un impulso definitivo a la marcha del PIB español será el hecho de que el BCE decida intensificar el paquete de medidas no convencionales para rebajar los riesgos de una tercera recesión en el área del euro. Entre otras, se baraja la posibilidad de que la entidad inunde el sistema de más liquidez, actúe para reactivar la concesión de crédito, e incluso trate de depreciar más el euro. Una moneda más barata beneficiaría a nuestro sector exterior.

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