España intenta calmar a los mercados

«El Ejecutivo se comprometió a mostrar a los inversionistas las cifras de ejecución presupuestaria de sus gobiernos regionales cortos de fondos. Mientras tanto, el banco central del paí­s está acelerando planes para obligar a las cajas de ahorros regionales a proveer más información sobre sus préstamos y los montos de los créditos que necesitan. Con la medida, el gobierno pretende disipar los temores de los inversionistas de que los bancos podrí­an estar sufriendo restricciones de efectivo u ocultando sus pérdidas inmobiliarias.»

Pero la deuda del Ejecutivo esañol es tan sólo la punta del iceberg. Las comunidades autónomas, los bancos, las empresas y los hogares también se endeudaron enormemente durante los años del auge económico, y la historia sugiere que el gobierno podría acabar asumiendo estas deudas también. "El problema de España no es la deuda pública, es la deuda privada", afirma Emilio Ontiveros, un economista privado español. Otro problema: muchos de los prestatarios españoles refinanciarán sus deudas el próximo año, en un momento en el que los inversionistas se muestran recelosos a asumir más riesgos europeos. (THE WALL STREET JOURNAL) DEUTSCHE WELLE.- Las declaraciones en los últimos días dejan ver cuanto está en juego en estos dos días. El presidente del Consejo de la UE, Herman Van Rompuy, que hace un mes definió la situación como una crisis de supervivencia del euro, últimamente se muestra impasible, para muchos, una señal de la gravedad de la situación. “Recuerdo nuestra determinación a hacer todo lo necesario para garantizar la estabilidad de la eurozona. Estoy convencido de que el euro saldrá fortalecido de la crisis”, dijo Rompuy. Sin embargo, hay distintas interpretaciones sobre el significado de “hacer todo lo necesario”. Aquí difieren no sólo los Estados mismos sino también los partidos y las instituciones de los países miembros. EEUU. The Wall Street Journal España intenta calmar a los mercados Thomas Catan y Jonathan House Ante la creciente presión de los mercados financieros, el gobierno español prometió abrir los estados de cuenta de dos grupos de prestatarios cuyas necesidades de capital están desconcertando a los asustadizos inversionistas. El Ejecutivo se comprometió a mostrar a los inversionistas las cifras de ejecución presupuestaria de sus gobiernos regionales cortos de fondos. Mientras tanto, el banco central del país está acelerando planes para obligar a las cajas de ahorros regionales a proveer más información sobre sus préstamos y los montos de los créditos que necesitan. Con la medida, el gobierno pretende disipar los temores de los inversionistas de que los bancos podrían estar sufriendo restricciones de efectivo u ocultando sus pérdidas inmobiliarias. Los inversionistas hicieron subir esta semana los costos de endeudamiento de España ante la inquietud de que se convierta en el siguiente país en necesitar un rescate después de Grecia e Irlanda, y posiblemente Portugal. En particular, temen que las comunidades españolas, que tienen un alto grado de autonomía política, puedan frustrar los esfuerzos del país por reducir su déficit presupuestario. Para acallar esos temores, el gobierno central hará públicas el lunes las finanzas de los gobiernos regionales correspondientes a los primeros nueve meses del año, adelantando una decisión prevista inicialmente para el próximo año. Esta semana, Moody’s Investors Service advirtió que podría reducir su calificación de deuda de España debido a sus necesidades de refinanciamiento relativamente elevadas para el próximo año y la posibilidad de que se vea obligada a inyectar nuevo capital a sus bancos. Y el viernes, Moody’s también tuvo malas noticias para Irlanda, al bajar la calificación crediticia del país de Aa2 a Baa1, manteniendo su perspectiva negativa. La firma de calificación dijo que la fortaleza financiera del gobierno irlandés podría deteriorarse debido a las presiones de sus bancos con problemas o a un crecimiento menor del esperado de la economía del país. "La solvencia soberana de Irlanda ha sufrido por la repetida cristalización de los pasivos bancarios en las cuentas del gobierno", dijo Dietmar Hornung, vicepresidente y analista senior de crédito de Moody’s. Por su parte, el gobierno español insiste en que no se encuentra en la misma situación que Grecia o Irlanda y confía en que los inversionistas le den la razón una vez vean por sí mismos la situación en la que se encuentran los bancos y gobiernos regionales. De cierta forma, España es un candidato improbable para un rescate: su gobierno no tiene mucha deuda. Incluso después de un generoso plan de estímulo y una crisis económica que creó un gran agujero en sus cuentas, la deuda del gobierno central representó apenas 46% de su producción económica a finales del año pasado. En cambio, el porcentaje fue de 65% para Irlanda, 109% para Italia y 138% para Grecia. Pero la deuda del Ejecutivo español es tan sólo la punta del iceberg. Las comunidades autónomas, los bancos, las empresas y los hogares también se endeudaron enormemente durante los años del auge económico, y la historia sugiere que el gobierno podría acabar asumiendo estas deudas también. "El problema de España no es la deuda pública, es la deuda privada", afirma Emilio Ontiveros, un economista privado español. Otro problema: muchos de los prestatarios españoles refinanciarán sus deudas el próximo año, en un momento en el que los inversionistas se muestran recelosos a asumir más riesgos europeos. Según Moody’s, el gobierno central español debe recaudar unos 170.000 millones de euros (US$225.000 millones) en 2011, además de los 30.000 millones de euros (US$39.550 millones) de los gobiernos comunitarios del país. Los bancos españoles, cuya propia capacidad de recaudar fondos está estrechamente ligada a la suerte del gobierno español, deben refinanciar unos 90.000 millones de euros (US$118.000 millones) de deuda en 2011, añadió la agencia de calificación. El Ejecutivo también ha puesto a disposición de la banca un fondo especial al que pueden acudir de ser necesario, con una capacidad de endeudamiento de hasta 99.000 millones de euros (US$130.000 millones). Este fondo probablemente tendrá que emitir más bonos garantizados por el gobierno el próximo año. Algunos inversionistas temen que tantos prestatarios españoles acaben echándose unos al otro del mercado de forma que perjudique la capacidad del gobierno para financiarse a tasas de interés razonables. Esta situación, afirman, aumentaría la probabilidad de que España solicite un rescate a la Unión Europea (UE) o al Fondo Monetario Internacional (FMI). "La espada de Damocles pende sobre nuestras cabezas", dijo Juan José Toribio, economista y ex funcionario del FMI, en la actualidad en la escuela de negocios IESE. La situación en la que se encuentra España muestra que la crisis en la zona euro no se debe tan sólo a los excesivos gastos de despilfarradores gobiernos del sur de Europa, como ocurrió en Grecia. En vez de ello, los apuros de España apuntan a un culpable diferente: el mismo euro. La adopción de la divisa común en 1999 provocó un fuerte descenso de las tasas de interés en los países periféricos de la eurozona, al quedar eliminado el riesgo de una devaluación de la divisa. En España, las tasas de interés cayeron por debajo de la tasa de inflación —eran negativas en términos reales— lo que creó un gran incentivo para el endeudamiento. El gobierno central se encontraba limitado por los criterios de Maastrich que estipulaban su entrada al euro, pero los hogares y las compañías españolas se endeudaron sin restricciones. El dinero barato que obtuvieron lo invirtieron en nuevas viviendas, inflando una burbuja inmobiliaria durante 15 años que implosionó con efectos devastadores. THE WALL STREET JOURNAL. 19-12-2010 Alemania. Deutsche Welle Blindando el euro: el BCE duplica su capital Christoph Hasselbach/ Eva Usi Por primera vez desde la fundación de la Eurozona el Banco Central Europeo duplicó su capital nominal, lo que es visto como una señal de fortaleza en tiempos de crisis y espaldarazo a la Cumbre de la UE en Bruselas. El Banco Central Europeo (BCE) anunció que casi duplicará su capital nominal de los cerca de 5.800 millones de euros (7.675 millones de dólares) a 10.800 millones de euros (casi 14.300 millones de dólares). La recapitalización tendrá efectos a partir del 29 de diciembre y los fondos provendrán de los bancos centrales de los 16 países integrantes de la zona euro. El pago se realizará en tres fases hasta el 2012, anuncio el BCE en un comunicado. La entidad financiera duplica su capital para hacer frente a la creciente volatilidad en los tipos de cambio, las tasas de interés y los riesgos de crédito. La inyección de capital, la primera desde la creación de la entidad y de la eurozona, amplia los recursos propios para ofrecer una base de capital adecuada en un sistema financiero que ha crecido considerablemente. En los mercados se especulaba desde hace días con un aumento de capital, que muchos expertos consideraban necesario para compensar las posibles pérdidas derivadas de la compra de bonos soberanos de países europeos en dificultades. Medida que tranquilizará a los mercados La medida es vista por expertos como una señal de fuerza que tranquilizará los mercados en un momento en el que se debate en la Unión Europea en torno al establecimiento de un mecanismo anticrisis. Ese es uno de los principales objetivos de la cumbre de la UE que tiene lugar este jueves y viernes en Bruselas, donde se discuten distintos modelos. La canciller alemana, Angela Merkel, exhortó a los participantes de la cumbre a enviar una clara señal de unidad en torno al euro, al tiempo que reiteró que Alemania no abandonará a nadie en Europa. Los líderes de la Unión Europea estudiarán distintas propuestas para la creación de un Mecanismo Europeo de Estabilidad para resolver las crisis de deuda a partir del 2013. Las declaraciones en los últimos días dejan ver cuanto está en juego en estos dos días. El presidente del Consejo de la UE, Herman Van Rompuy, que hace un mes definió la situación como una crisis de supervivencia del euro, últimamente se muestra impasible, para muchos, una señal de la gravedad de la situación. “Recuerdo nuestra determinación a hacer todo lo necesario para garantizar la estabilidad de la eurozona. Estoy convencido de que el euro saldrá fortalecido de la crisis”, dijo Rompuy. Que es "hacer lo necesario" Sin embargo, hay distintas interpretaciones sobre el significado de “hacer todo lo necesario”. Aquí difieren no sólo los Estados mismos sino también los partidos y las instituciones de los países miembros. Por ello el presidente del Consejo, José Manuel Barroso pidió cerrar filas. “Lo que no necesitamos aquí es que los países lleguen como a un concurso de belleza, una cacofonía de los distintos escenarios ni tampoco promesas incumplidas. El jefe de los Liberales en el Europarlamento, Guy Verhofstadt, puso el dedo en la llaga: “En ninguna otra parte del mundo existe una divisa que no dependa de un sólo Gobierno, una sola estrategia económica y que no sea respaldada por un mercado de bonos estatales, eso no existe en ninguna otra parte del mundo”. Por ello mismo Verhofstadt y otros políticos europeos exigen una mayor coordinación en la política económica y presupuestaria. Incluso está sobre la mesa la propuesta de introducir un bono europeo. Lo que rechaza contundentemente el Gobierno alemán, pero no es el único. Crisis de confianza El líder del grupo socialista en el Parlamento Europeo, Martin Schulz, condena la grave crisis de confianza que ha provocado que los gobiernos den a conocer la verdad en torno al euro con cuentagotas, lo mismo durante la crisis griega que en la discusión en torno al paquete de rescate financiero. Supone una gran conmoción a la confianza de la gente que los gobiernos digan al pueblo que tienen todo bajo control y que de la noche a la mañana resulta que necesitan una ayuda millonaria. Tampoco ayuda la táctica de los países fuertes que aseguran que no necesitan prestar ayuda cuando saben muy bien que al final tendrán que ayudar y pagar la cuenta por interés propio. Todo esto tiene poca credibilidad”, afirma Schulz. Mientras que el eurodiputado socialista exige solidaridad hacia los países en dificultades, los eurodiputados conservadores tienen otra cuenta en la cabeza. El belga Derk Jan Eppink recuerda las declaraciones del político separatista flamenco Bart de Wever, que responsabilizó a las transferencias flamencas a la región menos desarrollada de Valonia como la causa del descontento flamenco. Fragmentación regional Eppink considera que su país es una advertencia a Europa. “El rendimiento de una comunidad lo transferimos a otra, si hacemos esto en el contexto de la Unión Europea en unos pocos años la UE estará como Bélgica está ahora, una sociedad de transferencias, que está fragmentando su fundamento político”. El debate en el Parlamento Europeo ha sido caluroso como en pocas ocasiones, pero no es para menos. Aunque hay común acuerdo en torno a la gravedad de la situación, hay una división en Europa en torno a la manera de resolverla. DEUTSCHE WELLE. 16-12-2010

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