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España intensifica la austeridad en medio de protestas

El gobierno español dio a conocer un plan de ajuste de 65.000 millones de euros aumentando impuestos y recortando gasto público como parte de un acuerdo para asegurar la ayuda europea para rescatar su sistema bancario, mientras miles de mineros marchaban por el centro de Madrid para protestar contra las medidas de austeridad.En medio de reproches de os políticos de la oposición, el primer ministro Mariano Rajoy emitió serias advertencias sobre el riesgo para el futuro de España mientras anunciaba un recorte de las prestaciones por desempleo, un aumento del IVA desde el 18 al 21 por ciento, y recortes a los gobiernos locales para conseguir ahorros a lo largo de dos años y medio.»Yo sé que las medidas que he anunciado no son agradables pero son necesarias», dijo el señor Rajoy al anunciar lo que es el cuarto paquete de medidas de austeridad de su gobierno en los siete meses que ha estado en el poder.Mientras hablaba, miles de mineros marchaban el centro de Madrid, junto con otros manifestantes contra la austeridad, colapsando la principal avenida de la ciudad y provocando pequeñas escaramuzas cuando la policía disparó balas de goma en las partes de las multitudes.Los mineros, algunos de los cuales habían pasado semanas marchando casi 450 kilómetros desde la norteña región española de Asturias, protestaban contra las interrupción de las subvenciones al carbón argumentando que obligará a cerrar las minas.El anuncio de Rajoy sigue al de los funcionarios europeos que acordaron a principios de esta semana permitir un año extra a España para cumplir con sus objetivos de reducción de déficit presupuestarios y muy duras condiciones para entregar los 100 mil millones de euros de ayuda europea que serán inyectados en el sector bancario del país.España ha sido castigada por los inversores internacionales que compran su deuda pública, lo que ha llevado en los últimos meses los costos de endeudamiento de los bonos a 10 años del país a máximos de la era del euro, mientras el señor Rajoy lucha por limpiar el sector bancario del país y lidiar con el gasto público.El miércoles los intereses de los bonos a 10 años del gobierno de España se redujeron en 14 puntos básicos al 6,7%, después de haber estado por encima del 7% al comienzo de la semana.Al elevar el IVA, el señor Rajoy se ha visto obligado a añadir otro cambio político a una creciente lista de incumplimientos desde que está en el cargo, él estuvo en contra de los aumentos de impuestos realizados por el gobierno anterior cuando estaba la oposición.»Yo dije que iba a reducir los impuestos y las estoy subiendo cada vez mas … las circunstancias han cambiado y tengo que adaptarme a ellas «, dijo el señor Rajoy.El señor Rajoy, después de haber prometido en repetidas ocasiones que su gobierno no vacilaría en un plan para reducir el déficit presupuestario de España al 5,3% del PIB para este año, vio como esta semana Bruselas le permitía reducir la meta hasta un 6,3 por ciento, y se le daba un año más para conseguir el límite del 3 por ciento acordado por la UE.Algunos observadores han cuestionado si una nueva ronda de medidas de austeridad corre el riesgo de estrangular la economía española, que el Gobierno prevé que se reduzca en un 1,7 por ciento en un momento en que el país sufre del mayor nivel de desempleo en la eurozona.»Si usted sube los impuestos, pero genera una contracción de la economía, la pregunta es cuánto va a ganar de hecho el Estado «, dice Francisco Longo, profesor de gobernanza y asuntos públicos en la escuela de negocios ESADE en Barcelona:»La gran pregunta es, ¿cuáles serán las consecuencias en la sociedad española? … Rajoy tiene la mayoría absoluta, pero hemos visto en otros países que incluso los gobiernos con mayorías absolutas pueden caer rápidamente».Mientras miembros de los sindicatos se unían en solidaridad con los mineros, el señor Rajoy anunciaba que la financiación pública se reducirá en un 20 por ciento, desechó las desgravaciones por la compra de inmuebles, y dijo que el salario y las bonificaciones para algunos trabajadores del sector público tendrían un tope o se recortarán.Activos estatales, como aeropuertos y la red ferroviaria también se puede vender, elevando la posibilidad de reabrir la cancelada privatización de los aeropuertos de Madrid y Barcelona, iniciados bajo el gobierno anterior.

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