España en el furgón de cola europeo

«El Instituto Nacional de Estadí­stica confirmó ayer el dato avanzado hace unos dí­as por el Banco de España: la economí­a creció un 0,2% respecto al primer trimestre del año. El INE atribuye a la demanda interna (consumo e inversión) la leve mejora, que sitúa ya la cifra interanual cerca de la estabilización, con un retroceso también de dos décimas.»

Tanto el Banco de Esaña como los diferentes analistas han coincidido en que esta cifra se nutre de varios factores coyunturales que no se repetirán en el segundo semestre. La desaparición de las ayudas a la compra de coches y el adelanto de las compras ante la entrada en vigor de un IVA más alto el mes pasado elevaron artificialmente la demanda en los meses previos al verano. (EL PAÍS) EL MUNDO.- La prima de riesgo se dispara ante la debilidad económica y el creciente distanciamiento con el núcleo de la Eurozona. Los inversores vuelven a desconfiar de la capacidad de España y los países periféricos del euro para superar definitivamente la crisis económica. El diferencial entre la rentabilidad del bono español a 10 años y el alemán, el de referencia en Europa, volvió ayer a ampliarse y se situó en 186 puntos básicos, un 5,6% más que el jueves y el nivel más alto desde hace un mes. EL ECONOMISTA.- Europa abre brecha con España en el crecimiento económico y nuestro país se ve relegado al furgón de cola, con compañeros poco representativos como Letonia, Grecia, Bulgaria y Chipre. Simultáneamente a la confirmación por parte del INE de que la economía española creció el 0,2% en el segundo trimestre y se contrajo el 0,2% interanual, Eurostat señalaba que el crecimiento de la Unión Europea fue en el mismo periodo del 1% y el 1,7%, respectivamente. Las misma cifras corresponden a la Unión Monetaria. Opinión. El País España se enfrenta a una recaída en el segundo semestre L. Abellán La dicha por la mejoría económica en España es efímera. El tímido avance del 0,2% que registró el producto interior bruto (PIB) en el segundo trimestre del año evolucionará hacia datos peores. Lo reconoce el propio Gobierno y lo suscriben casi todos los expertos. La duda reside en si ese deterioro augurado para el segundo semestre provocará nuevos descensos del PIB o se limitará a un estancamiento. El margen tan estrecho que separa ambos escenarios impone cautela entre los analistas. "Quizás en el cuarto trimestre pueda producirse alguna cifra intertrimestral negativa, pero no será una tendencia de fondo", vaticina Josep Oliver, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona. Este experto previene contra un exceso de optimismo asociado a los indicios de recuperación, pero también contra el catastrofismo ante lo que pueda venir. "El elemento importante es que hemos entrado en un periodo largo de crecimiento bajo", advierte. El Instituto Nacional de Estadística confirmó ayer el dato avanzado hace unos días por el Banco de España: la economía creció un 0,2% respecto al primer trimestre del año. Se trata de otro pequeño paso tras el 0,1% del primer trimestre que marcó la salida de la recesión. Sin dar detalles -se trata de un avance que se desglosará a finales de mes-, el INE atribuye a la demanda interna (consumo e inversión) la leve mejora, que sitúa ya la cifra interanual cerca de la estabilización, con un retroceso también de dos décimas. Tanto el Banco de España como los diferentes analistas han coincidido en que esta cifra se nutre de varios factores coyunturales que no se repetirán en el segundo semestre. La desaparición de las ayudas a la compra de coches y el adelanto de las compras ante la entrada en vigor de un IVA más alto el mes pasado elevaron artificialmente la demanda en los meses previos al verano. "Hay riesgo claro de recaída en el tercer trimestre, no sé si habrá datos negativos, pero sí desde luego un estancamiento. Con un agravante: la inflación, ya en el 1,9%", explica Juan Iranzo, director del Instituto de Estudios Económicos. El vaticinio más claro de que el PIB caerá en los próximos meses lo divulgó hace unos días el BBVA. Uno de los elementos que más incertidumbre siembra es el empleo. "La mejora de estos meses ha estado impulsada por elementos estacionales", analiza Matías Lamas, de Analistas Financieros Internacionales. Es decir, previsiblemente remitirá a la vuelta del verano. En el otro lado de la balanza se sitúan las exportaciones. En la medida en que la zona euro se recupere, las ventas españolas seguirán mejorando, aunque los datos europeos conocidos ayer también están sujetos a una fuerte provisionalidad y, por tanto, la tendencia podría interrumpirse. Pero las dudas no solo están en el cuadro macroeconómico. La deuda de los bancos españoles ante el Banco Central Europeo (BCE) alcanzó en julio un nuevo récord, de 130.200 millones de euros, que pone de manifiesto sus dificultades para financiarse en el mercado, según los datos del Banco de España. La banca española capta casi un 30% de los préstamos totales del BCE, cuando el PIB de España pesa poco más del 10% en el Eurosistema. A pesar de los buenos resultados de las pruebas de esfuerzo, los mercados siguen sin fiarse y bancos y cajas apenas captan recursos por esa vía. La Bolsa recogió ayer el guante y los bancos sufrieron de lo lindo tras conocerse esas cifras, con caídas entre el 1% y el 2%. Fueron los más castigados del Ibex. EL PAÍS. 14-8-2010 Opinión. El Mundo La brecha del bono español se amplía hasta 186 puntos Carmen Llorente La prima de riesgo se dispara ante la debilidad económica y el creciente distanciamiento con el núcleo de la Eurozona Los inversores vuelven a desconfiar de la capacidad de España y los países periféricos del euro para superar definitivamente la crisis económica. El diferencial entre la rentabilidad del bono español a 10 años y el alemán, el de referencia en Europa, volvió ayer a ampliarse y se situó en 186 puntos básicos, un 5,6% más que el jueves y el nivel más alto desde hace un mes. Lejos de ayudar, el anuncio de que el PIB alemán creció en el tercer trimestre un 2,2%, el mayor incremento en 23 años, aumentó la percepción de que las divergencias entre el núcleo económico de la Eurozona y los países periféricos cada vez es mayor. Los inversores se lanzaron a refugiarse en los sólidos bonos alemanes, lo que llevó su rentabilidad al mínimo del 2,41%, mientras que la deuda española a 10 años escaló hasta el 4,28%. Asimismo, el coste de asegurar la deuda de nuestro país frente a potenciales impagos (CDS) subía hasta los 221,3 puntos, lo que implica un coste anual de 221.300 dólares por cada 10 millones emitidos, frente a los 219,6 puntos del anterior cierre. «Hay una gran incertidumbre sobre si el crecimiento económico en el núcleo de la Eurozona se contagiará a la periferia o si ésta arrastra consigo al núcleo», afirma Chris Williamson, economista jefe de Markit, a quien constató que de momento a la primera economía de la Eurozona le está sentando bien la depreciación del euro, propiciada por las turbulencias en los mercados de deuda como Grecia, Portugal o España. Las dudas sobre los periféricos europeos provocaron que ayer el Tesoro italiano no lograra adjudicar la cantidad de bonos a cinco y 15 años que había previsto -colocó deuda por valor de 5.870 millones de euros-. Por su parte, el diferencial de los bonos griegos frente al bund alemán escaló más allá de los 800 puntos básicos, su nivel más elevado desde finales de junio, mientras sus CDS subían a 819,6 puntos, desde 809,8 de la sesión precedente. De nuevo, las turbulencias en los mercados periféricos golpearon al euro. La moneda única llegó a retroceder un 0,8%, hasta a 1,2760 dólares. Los números rojos también dominaron por cuarta jornada consecutiva en la Bolsa. El Ibex 35 perdió un 0,64%, con lo que suma una bajada de casi el 5%. Ayer, en los mercados financieros españoles, no sentó nada bien conocer que la deuda de las entidades españolas con el Banco Central Europeo (BCE) alcanzó un nuevo récord en julio, con 130.209 millones de euros, el importe más alto de la historia, que supone casi un 30% del total de la financiación que la autoridad monetaria presta al resto del Eurosistema. El dato del pasado mes supone un fuerte incremento del 77,6% respecto a los 73.283 millones de julio de 2009 y del 3,09% respecto a los 126.300 millones de euros que los bancos debían en junio, que se convierte en el segundo mes de la historia en el que la banca española pidió más financiación. La persistente incertidumbre en el mercado está dificultando la financiación de las entidades españolas, que se ven obligadas a recurrir al BCE para cubrir sus necesidades de liquidez, en especial, los meses en los que tienen un mayor vencimiento de deuda. Aunque la banca española rebajó en la última semana de julio sus peticiones a la entidad presidida por Jean-Claude Trichet, tras la publicación de las pruebas de estrés que demostraron la solvencia del sistema español, durante las tres primeras semanas del mes el nivel de dependencia se mantuvo en niveles máximos, elevando el saldo total a la categoría de récord histórico. Los expertos subrayan que si las peticiones de financiación se mantienen a la baja como en la última semana de julio, el saldo de agosto podría registrar descensos, aunque subrayan que dependerá de cómo evolucionen los mercados y de si desaparece la desconfianza y la incertidumbre que aún persisten. EL MUNDO. 14-8-2010 Empresas. El Economista El 44% de las empresas españolas no confía en su banco para recibir apoyo financiero El 44% de las empresas españolas han perdido la confianza en recibir el apoyo financiero de su banco, según un estudio realizado por Intrum Justitia, compañía de servicios de gestión de crédito. "La falta de crédito se apunta como la principal causa de todas sus dificultades, por delante incluso de la generación de empleo o del riesgo en las operaciones comerciales", indica el informe. "Además, y concretamente en el ámbito financiero, la principal causa de sus problemas es la falta de apoyo por parte de los bancos". Según el director general de Intrum Justitia Ibérica, Luis Salvaterra, "las empresas necesitan volver a recibir créditos con más facilidad como primer paso para reducir sus plazos de pago y a la vez seguir haciendo todo lo posible para disminuirlos, ya que actualmente se sitúan en 98 días para España y en 54 a nivel medio europeo. 200.000 empresas insolventes De esta manera sus cuentas podrán volver a su cauce". "Además, recibir los pagos con retraso es pagar con retraso, una situación que afecta al 93% de los empresarios y que genera un verdadero efecto bola de nieve", añade. Según datos del Índice de Riesgo 2010, realizado por Intrum Justitia, se prevé que, de seguir así, 200.000 empresas europeas se declararán insolventes durante el próximo año, siendo los retrasos en los pagos e impagos la principal causa. ************** El magro crecimiento español abre una brecha con los socios europeos Hernando F. Calleja Europa abre brecha con España en el crecimiento económico y nuestro país se ve relegado al furgón de cola, con compañeros poco representativos como Letonia, Grecia, Bulgaria y Chipre. Simultáneamente a la confirmación por parte del INE de que la economía española creció el 0,2% en el segundo trimestre y se contrajo el 0,2% interanual, Eurostat señalaba que el crecimiento de la Unión Europea fue en el mismo periodo del 1% y el 1,7%, respectivamente. Las misma cifras corresponden a la Unión Monetaria. La economía española ratifica las consideraciones avanzadas por el Banco de España. Una leve mejora de la demanda interna, especialmente del consumo de los hogares, pero que aún se mantiene en cifras negativas, leve recuperación de la actividad industrial, retroceso de la inversión y una aportación positiva del sector exterior, aunque de menor voltaje que en el trimestre anterior. Retraso industrial Sin embargo, las cuatro mayores economías de Europa no sólo registran aumentos en términos intertrimestrales, sino que en términos interanuales muestran aún mayor fortaleza: Alemania crece al 3,7%; Francia, al 1,7%; el Reino Unido al 1,6% e Italia, al 1,1%. Si se profundiza en algunas de las interioridades de la actividad económica del último trimestre, se puede observar el origen de algunas de las diferencias entre la evolución española y la de los países europeos de referencia. Por ejemplo, en la producción industrial en la que sólo el Reino Unido registra un crecimiento interanual igual que el español, del 3%, pero en Francia aumentó el 4,8%; el 8,2% se incrementó en Italia y el 11,5%en Alemania. No sólo las tasas son más elevadas sino que la producción final y la participación en el PIB de estas cuatro potencias es considerablemente superior. Por ello es pertinente comparar los respectivos Índices de Producción Industrial (con base 100 en 2005) y eso revela que Alemania se sitúa en el 105,7; Francia en el 96,5; Italia, en el 92,5; el Reino Unido, en el 91,5 y España en el 89,5. Los contadores del consumo, además de más prolijos son más incompletos, pero también permiten poner en perspectiva la situación española. En términos de comercio al por menor, la demanda de consumo, que es uno de los indicadores que han animado la economía española, anotan para nuestro país un incremento del 0,1% interanual en el segundo trimestre. Esta rúbrica pinchó en Francia, con una caída del 0,2%, pero mantuvo una tasa razonable en el Reino Unido (el 0,5%) y buena en Alemania, el 1,1%. El comercio exterior Aunque se ha advertido que la balanza por cuenta corriente española ha sido uno de los soportes del mejor comportamiento de la economía, esta afirmación hay que matizarla en el sentido de que es la balanza de servicios y transferencias la que aporta el colchón en los intercambios. La dependencia de la balanza comercial entre los grandes europeos es muy variada. El Reino Unido presenta un déficit comercial de 42.800 millones de euros, el más elevado en términos absolutos de toda la Unión Europea. En el extremo opuesto está Alemania, con un excedente de 60.200 millones de euros. Francia presenta un déficit algo más elevado que España (25.600 millones por 21.300 millones de nuestro país) e Italia mantiene un desequilibrio de 11.200 millones de euros. Además de las variables de la actividad en las que España se va quedando relegada de las economías grandes de Europa, no se puede dejar de considerar que el mayor freno al crecimiento es sin duda la caída de la tasa de actividad y la acumulación de un desempleo (20% de la población activa) que duplica al de la UE. EL ECONOMISTA. 14-8-2010

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