Fuentes del nuevo gobierno han denunciado la existencia de reuniones, en las que están implicados de hasta treinta mandos superiores e intermedios de la Policía Autonómica Vasca (Ertzaintza), cuyo objetivo era preparar una red que proporcionara información sensible a los dirigentes del PNV y dificultar, «en determinados aspectos», la acción del nuevo gobierno del PSE apoyado por PP y UPyD.
Los cabecillas de esta red de esías serían altos cargos de la Ertzaintza nombrados a dedo, con criterios políticos no profesionales, por el gobierno de Ibarretxe. Antes de abandonar sus puestos por la llegada del nuevo gobierno han estado preparando una triple estrategia de información, boicot y sabotaje.Información para proporcionar desde dentro de la policía autónoma datos a los dirigentes del nacionalismo, información sensible que pudiera proporcionar munición con la que golpear al nuevo gobierno.Boicot a iniciativas de todo tipo que pudiera tomar el gobierno de Patxi López, aprovechando los canales del poder desde dentro.Y, especialmente grave, el sabotaje a la lucha contra ETA, ya que la estrategia iría destinada a impedir que la Ertzaintza pase a jugar un papel determinante en la lucha contra el terrorismo, tal y como ha declarado el nuevo consejero de Interior, el socialista Rodolfo Ares.Estamos ante un ejemplo fragante de lo que la línea nazifascista del nacionalismo étnico y excluyente está dispuesta a hacer para conservar instrumentos del poder autonómico, aprovechando los canales del régimen construido durante treinta años. Pero no nos engañemos, esto es sólo eso, un ejemplo, porque indudablemente van a utilizar todos los recursos para tratar de mantener sus planes étnicos, excluyentes y secesionistas y volver a recuperar el poder. Aunque eso pase por el espionaje, el chantaje, el boicot y el sabotaje a las instituciones autonómicas.Ahora más que nunca hay que llevar hasta el final la investigación y desmantelamiento del régimen étnico y excluyente. Los mismos Arzallus e Ibarretxes que defendieron la estrategia del “árbol y las nueces” van a seguir defendiendo una estrategia complementaria con el terror, y de hecho ya lo están haciendo con las redes de poder, incluidas las redes clandestinas, que tienen organizadas en el seno de las instituciones y de la sociedad.Llevar a los tribunales a los responsables de estas redes hasta llevar a sus auténticos jefes políticos, Ibarretxe y cía es una de las tareas de defensa de la democracia en estos momentos.