ESPECIAL "La Excepción" - La Verdad más Verdadera

Entrevista a Juan Manuel Montilla «Langui»

Hace oco entrevistamos a Santiago A. Zannou y nos decía que el éxito de “El Truco del Manco” se debe a su honestidad al tratar una realidad a la que el cine le ha dado la espalda, ¿coincides con esta opinión? Totalmente. Son pocas las cosas en las que no coincido con Santiago, sobre todo en el sentido de la película. Una de las cosas fundamentales desde el principio fue la honestidad. Es algo que caía por su propio peso en cada escena; ser honestos con nosotros mismos a la hora de contar la historia. Incluso cuando algo quedaba, cualquier toque, cualquier diálogo, cualquier gesto o cosa que se ponía encima de la mesa… hasta el attrezzo. Es que fue una decisión. Y se refleja en la propia elección de los actores… Y en cómo nos dirigía a cada uno de nosotros. Lo que más ha brindado es la honestidad del director e inculcársela al resto de actores. Pero en los actores y en el propio reconocimiento de tu trabajo con el Goya se pone de manifiesto que cuando hay oportunidades el talento sale. Indudablemente. Pero ocurre en el deporte, en la música, en el cine y en muchos artes. Desgraciadamente y, a veces, afortunadamente, las oportunidades no están a la vuelta de la esquina, y es donde más crece el talento. Todo el elenco de actores de “El Truco del Manco” somos gente que no teníamos experiencia, y sobre todo actores que han vivido la falta de oportunidades desde muy temprana edad. Pero al final eran suyos los papeles, empezando por mí. Otros hubieran servido para el papel a nivel de interpretación, pero no hubiera calado tanto. ¿Crees que la película rompe con esa idea de “aceptarse a uno mismo”? No aceptar la realidad que te rodea, sino intentar cambiarla. Sí, claro. De eso se trata. No conformarse con que esto es lo que te ha tocado a ti, y a que pase la vida lo más rápido posible. Hay que intentar cambiar la realidad, aunque siga siendo eso, la realidad. Hay que hacerla más productiva y mejor para ti mismo. Y si eso equivale a esforzarte, muchos choques contra la pared, mucha pasión puesta por medio… pues adelante. Se ha conseguido una ruptura con la idea de que como no hay salida ni alternativa, como reflejan películas como “Historias del Kronen”, sólo queda la autodestrucción. “El Truco del Manco” construye otra cosa… ¿no? Exactamente. Santiago es el director del momento, compadre… qué quieres que te diga. Más en tiempos de crisis… no es “mira qué bonito”, es que mira el personaje dónde acaba, con el local quemado después de todo su esfuerzo… “mira, ¡qué se está destruyendo!”, pues no, al revés… el mensaje brinda por encima de todo. Y muchas veces la realidad supera a la ficción, ¿eh? No me digas que no hay gente que construye para tener eso que puede construir… y los conozco. ¿Y no es esto trasladable a La Excepción? Claro. Antonio, yo, Dako, los colegas que nos rodean… nos lo han inculcado así. Si somos unos ignorantes… nosotros construimos desde el alma, desde dentro. Te alegra cuando ves a gente que te viene y te dice “me habéis hecho levantar del sofá, y ponerme las pilas”, un montón de gente… más allá de decir “qué de puta madre que estoy triunfando en mi sueño, en mi manera de vida…” si eres honesto, ha merecido la pena. Cuando yo me fijaba en gente que pulsaba eso, que no eran tan conocidos, gente del barrio… si yo ahora puedo impulsar eso a través de mi música y de lo que hago, merece la pena. Quería preguntarte por la denuncia que habéis presentado contra la discográfica. ¿Es un paso adelante, una invitación a que más artistas rompan con esa situación? Efectivamente. Poner el disco gratis en Internet tiene varios puntos. No es solo ponerlo porque tenemos que dar conciertos y eso. Sabíamos todo lo que está de por medio. Fíjate cómo está el tema de la piratería; puedes encontrarte a muchos artistas a favor y muchos en contra. Sabíamos que era algo muy delicado… si me pongo a contarte… En tiempos de crisis no debe faltar la cultura, la música… pues ¡toma!, ahí tienes el disco gratuito. ¿Tú crees que merezco algo?, como si lo hubieras comprado, o un donativo, o si sabes que la música que te estás descargando es de gran calidad, pues lo pones como hizo Radiohead, ¿qué no? pues ahí lo tienes gratis, y ya está. La Excepción hemos invertido para poder sacar el grupo, pero realmente con esto estás ayudando a grupos que no son tan conocidos y tienen el mismo talento que nosotros, o un talento mayor; sus discos llevan dos años en un cajón y la discográfica no lo saca, además piden la carta de libertad y no se la dan. Eso como autor es doloroso. Hubiera sido fácil pasar de todo. Nosotros hemos sido disco de oro con el primero, disco de oro con el segundo, aunque la compañía nunca nos lo dijo, nos tuvimos que enterar después por la Sociedad de Autores. Pero de verdad dices, tronco, ¿y si yo estuviera en el otro lado? Hay grupos que dicen “es que ninguna compañía me quiere”, tío, ahí tienes internet, una herramienta para darse a conocer. Utilicémosla pero constructivamente; tu portal, tu música, te haces tus conceptos como quieres. Y ahí exhibes tu música. El que quiera descargársela pues bien, luego ya te buscas los conciertos. Cuando sale la Ministra o las compañías “la piratería, la piratería” ¡ostias! ¡Qué se les acaba el grifo! Vamos, que habéis hecho como el dicho popular “si no quieres caldo, toma dos tazas”. Claro. Y tanto protestar con la piratería, si la quisieran quitar la quitarían. Si somos honestos, ¿quién pierde más la compañía o los artistas? La compañía pierde, pero el artista mucho más, porque es una cantidad insignificante comparado con lo que sacan de un artista. Si te digo lo que han sacado de nosotros… miles y miles, y con uno, con otro y con otro. Pero ¿quién es el que honestamente pierde más?… el sudamericano, el negro o el chino. “¿Cómo?”, me decían los medios de comunicación. ¿Pierdo yo más? Sí, más que la compañía. Pero el que está a pie de manta se la está jugando por dos euros que le van a dar al final de la noche para fiambre y un bocata, si le llega, además de que le metan dentro, y si no tiene papeles… ¡Impresionante! Luego, seamos realistas, los discos valen un riñón. El que quiere comprar tus discos va a ir y te lo va a comprar. La Excepción ha sido disco de oro con uno y con otro. ¿Tú sabes lo que tienen que invertir las compañías para vender 40.000 copias de su grupo de pop? Tiene que invertir en anuncios, que si politonos, te lo meten hasta en la sopa… ¡ya es disco de oro! Y a lo mejor no lo ha sido, pero lo dicen para que vaya la gente a comprarlo. Y luego grupos de hip hop, ya sea La Excepción, ya sea SFDK, venden 50.000 copias con el boca a boca. El que quiere comprar los discos va a comprarlos. Pero, claro, ponen los discos a veinte pavos, que encima te vienen diez canciones, menos los ”hip hoperos”… Un tío o una tía que tiene que decidir qué compra porque no tiene dinero, yo prefiero que cuando lleguen a su casa se descarguen mi disquito. Que además es música productiva. Ya me buscaré yo la vida para que me salgan los conciertos, y si no me salen pues ya me pondré a currar en otro lado. Y punto.

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