Cargando...El nuevo ERE en la planta de Ford en Valencia afectará a 1.100 trabajadores, el equivalente a todo el turno de noche, que será eliminado desde los meses de mayo a diciembre de este año. Este expediente se suma al ERE que tiene en vigor la plantilla durante el primer semestre del año, y en el que todavía quedan por aplicar cuatro días, y a otro ERE pendiente de la Dirección General de Trabajo de la Conselleria para la planta de motores que comenzará en abril por un periodo de 75 días para 455 trabajadores. ¿Qué piensan los sindicatos de la situación? ¿Cómo proponen salvar la negociación colectiva sin que haya rebaja de salarios como ha ocurrido en SEAT? Las propuestas sindicales chocan. UGT propone un acuerdo de convenio o plan de viabilidad a cinco años vista mientras que CCOO y CGT proponen un año. Donde unos ven atar las condiciones actuales en vistas de un empeoramiento de la situación, otros ven atar de pies y manos a los trabajadores para los próximos años a la rebaja salarial.
¿El nuevo ERE está justificado? ¿Cómo se entiende que se lanifiquen horas extras a la vez que se decretan nuevos EREs? GP: Esta nueva petición de regulación de jornada lo plantea la dirección de la empresa en base a la desaparición de un turno de trabajo. Es decir, los objetivos de producción de Valencia eran en una situación donde el mercado se valoraba de 320.000 unidades para la planta. Ese mercado está bajando continuamente y en estos momentos la compañía entiende que para la planta de Valencia el máximo de producción para la planta de Valencia es de 280.000 unidades. Lo cual lleva a que tenga que desaparecer un turno para el que no hay producción. Digamos que es un ERE que no ha sorprendido a nadie. Si la empresa complementa el máximo posible para que los trabajadores que vayamos al paro no tengamos gran merma salarial y a la vez retira del horizonte cualquier posibilidad de un expediente de extinción de contratos, desde UGT, con el plan de viabilidad desde nuestro planteamiento y un ERE controlado como el que estamos planteando no tendríamos mayor problema en aprobar el actual ERE. ¿Por qué se hacen horas extras al mismo tiempo? GP: Esta es la situación en la que vamos a vivir en los próximos años el sector de la automoción y el sector industrial en general. Ahora hay un mercado alemán donde en base a las ayudas que está teniendo del gobierno de 2500 euros para la compra de vehículos se está reactivando algo. Pero parece que esto valdrá para unos meses mientras las ayudas estén en vigor. A partir de ahí desaparecerán y volveremos de nuevo a la situación de no tener demanda para tener todos los turnos en marcha. Aunque parezca contradictorio no tenemos más alternativa que cada vez que se produzca ese aumento de demanda en distintos países lo tengamos que llevar a la práctica como se pueda hacer y si no hay para un turno completo y sí para hacer horas extraordinarias, lo tengamos que hacer en horas extraordinarias. ¿A qué obedecen las desavenencias sindicales? GP: Con todos mis respectos a los distintos sindicatos de esta factoría, pero creo que están totalmente desfasados con respecto a la realidad, creo que están viviendo una realidad virtual. No reconocen que hay una situación que no solamente es de Ford sino de todo el sector de la automoción a nivel mundial, una situación en que los sindicatos tenemos que sentarnos tranquilamente e intentar, a través del diálogo, que esa situación de crisis afecte lo mínimo posible a los trabajadores. Y tenemos que fijarnos unos objetivos de mantenimiento del empleo por encima de todo y de los derechos adquiridos durante los últimos treinta años. De ahí el acuerdo con la dirección de la empresa en 2007. CCOO y CGT no están por la labor de sentarse y están diciendo, en definitiva, cosas tan peregrinas como que la empresa está recurriendo al gobierno para obtener dinero y tener beneficios por esa vía y que si el gobierno le da dinero por qué eso dinero no lo mete en el bolsillo de los trabajadores para que los trabajadores cobren el 100% a la hora de ir a un ERE. Lo que no se dan cuenta que en estos momentos es que mantener el tejido industrial no es posible sin la ayuda de los gobiernos central y autonómico. Si no tiene ayudas, Ford no seguirá invirtiendo. Tenemos que poner todos de nuestra parte y tenemos que llegar a un equilibrio de entendimiento.