Cospedal y Mas...

Entre ruí­nes anda el juego

Hace una semana, la presidenta de Castilla- La Mancha y secretaria general del PP, Dolores de Cospedal acusaba a Artur Mas de ruin por el discurso y la actitud que éste habí­a mantenido ante Rajoy y el prí­ncipe Felipe durante la inauguración del tramo del AVE que une Barcelona con Francia. Y sólo 24 horas después se ejecutaba el cierre de las urgencias nocturnas en Castilla La Mancha, una de las «medidas de ahorro» para cumplir los objetivos marcados por el FMI y Bruselas.

Cientos de vecinos de dos decenas de pueblos castellano-manchegos salían a la calle para denunciar el cierre de los servicios nocturnos de sus centros de salud, lo que les obligará, en caso de enfermedad repentina, a desplazarse hasta casi un centenar de kilómetros para ser atendidos de urgencia. La vida o la muerte de cualquiera de los vecinos de estos municipios dependerá, a partir de ahora, del tiempo que tarde en hacerse el recorrido. Una especie de macabra lotería de carácter criminal que no es nueva. Porque esta es exactamente la misma reivindicación que hace sólo un año protagonizaron miles de usuarios catalanes a los que Artur Mas había aplicado idéntica receta que Cospedal. «Cospedal y Artur Mas representan el brazo ejecutor de la Troika en España»

Mas intenta ahora arroparse en la bandera del Estado propio para Cataluña para ocultar sus recortes y ataques a 90% de la población catalana. La jugada no le salió bien y el pasado 25-N perdió 12 diputados en las elecciones autonómicas. La bandera de defensa de la unidad de España que ahora levanta Cospedal no le va a servir tampoco para ocultar su política de recortes y ataques contra el 90% de la población manchega. Según las últimas encuestas, el PP ha perdido desde el 20-N de 2011 a uno de cada tres de sus votantes.

Sus dos discursos enfrentados no deben confundirnos. Ni ocultar que el uno y la otra representan el brazo ejecutor de la Troika en España. Ni los intereses de Cataluña ni los del conjunto de España están en manos de quienes no son más que servidores de la intervención y el saqueo que el FMI y Berlín están aplicándonos. Se sienten en la plaza de Sant Jaume en Barcelona o en el palacio de Fuensalida en Toledo.

Ni Artur Mas representa los intereses de Cataluña y los catalanes ni Dolores de Cospedal defiende los intereses de España y de los españoles. Cuando ambos se enfrentan y se cruzan gruesas palabras todos debemos ser perfectamente conscientes de que entre ruines anda el juego.

 

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