Entre la sartén y el fuego

Las elecciones del 22 de mayo se producen en medio de una crisis que se agudiza y va cada dí­a a más. Una crisis en la que nos lo jugamos todo a cara o cruz, no sólo nuestras condiciones de vida para los próximos cuatro años, sino también intereses fundamentales, vitales, para las próximas generaciones, para nuestros hijos, nietos e incluso bisnietos.

No es osible entender nada de lo que está ocurriendo si cada uno de nosotros no nos paramos un momento y hacemos nuestras propias cuentas. Las cuentas de cuánto nos han rebajado el salario, los ingresos o la pensión. Pero las cuentas también de lo que hoy tenemos que gastar de más para comprar lo mismo que hace dos años. ¿A cuánto ha llegado ya la rebaja real de nuestras rentas y salarios desde que estalló la crisis? ¿A un 15, a un 20, a un 25%? Y no tienen ninguna intención de pararse ahí. En su último informe, de hace sólo unos días, el FMI pide mas ajuste, nuevas medidas, mayores recortes.¿Y cuál es la respuesta del gobierno a esta situación? Llevamos sufriéndola todo el año: ejecutar fielmente los mandatos que le dan desde Bruselas y el FMI, desde Washington y Berlín, atacando agresivamente los intereses del 90% de la población: rebajando los salarios, recortando las pensiones, subiendo impuestos, tarifas y precios. Y lo que nos tienen preparado lo acaba de anunciar el ministro de Trabajo, diciendo que “harán falta no años, sino décadas de moderación (es decir, de rebaja) salarial”.¿Y cuál es la respuesta del PP de Rajoy? Acaba de explicarla él mismo en Berlín, al decir ante Merkel que si gana las elecciones llevará los recortes “todavía más allá” y que “el bienestar hay que pagarlo”. ¿Con qué, habría que preguntarle, si nuestras rentas y salarios llegan cada vez para menos? ¿No será que usted defiende el bienestar sólo para aquellos que puedan pagarlo?En las próximas semanas nos van a bombardear con la idea de que el 22-M los españoles no tenemos otra opción que elegir entre la sartén y el fuego. La sartén de un Zapatero comprometido hasta el tuétano en aplicar la rebaja salarial y los recortes sociales que nos imponen Washington y Berlín y el fuego de un Rajoy dispuesto a llevarlos aún más allá.Pero sugerir siquiera que en estas elecciones hay que votar PSOE para desalojar al PP provocaría auténticas carcajadas sino fuera por las dramáticas consecuencias que para millones de españoles está teniendo la política de ajustes de Zapatero. De la misma forma que creer que votar al PP servirá “al menos” para reparar el desastre en que está instalada la economía española es cerrar los ojos ante la realidad, cuando al mismo presidente de la comunidad murciana, Ramón Valcárcel, se le escapó el otro día en Madrid que hay que ir pensando en pagar por la sanidad y la educación públicas. Unos y otros nos dicen que no hay más remedio que rebajar salarios y recortar pensiones y gastos sociales porque durante años hemos derrochado sin freno, viviendo por encima de nuestras posibilidades y por eso ahora nos toca apretarnos el cinturón.Nuestra candidatura es la voz que se atreve a decir que todo esto es una gran mentira con la que sólo buscan justificar y amparar los ataques contra nuestros intereses.Que aquí los únicos que han vivido, y siguen viviendo por encima de sus posibilidades son los banqueros, ejecutivos y altos cargos que cobran sueldos de 3, de 6 o de 9 millones de euros cada año y tienen aseguradas pensiones de 30, de 60 o de 90 millones de euros cuando se retiren. Mientras al 90% de la población se nos quiere rebajar un 40 o un 50% los salarios y condenarnos a tener pensiones miserables.¿Cómo que no tenemos recursos si la capacidad de la sociedad española para crear nueva riqueza (lo que mide el Producto Interior Bruto) se ha multiplicado por más de dos en los últimos 15 años, a pesar incluso de la crisis?¿Cómo que no hay riqueza si según el Banco de España en nuestro país hay una riqueza financiera acumulada por un valor superior a los 4,2 billones de euros? ¡Casi el doble del PIB de Alemania, la primera potencia económica de Europa!¿Cómo tienen la desvergüenza de decirnos que no hay otra manera de salir de la crisis que rebajarnos los salarios, cuando acabamos de saber que los altos directivos de Iberdrola, los mismos que nos cobran hoy el recibo de la luz el doble de cara que hace dos años, se han repartido una paga extra de 55 millones de euros? ¿Cómo que no hay dinero para nuestras pensiones cuando entre 10 altos directivos del Banco Santander y el BVVA se reparten mas de 500 millones de euros en sus fondos personales de pensiones?Claro que sí hay riqueza más que sobrada en España para salir de la crisis. El problema que tenemos es muy distinto. Que esa riqueza está repartida de forma enormemente desigual. Por eso el segundo punto de nuestro programa electoral se basa en la redistribución de las rentas y los salarios.Para salir de la crisis en beneficio de la mayoría hay que redistribuir los salarios, aplicando una nueva escala salarial donde no haya nadie que gane por debajo de 1.000 euros mensuales, pero tampoco nadie que gane por encima de 10.000 euros al mes.Mientras exista una escala salarial donde hay gente que gana 1.000 veces más que millones de mileuristas, claro que no habrá recursos para salir de la crisis. Pero porque se los quedan personajes como el vicepresidente del Banco de Santander, que en 2010 cobró un salario de 10,2 millones de euros, casi un millón por mes. O como Antoni Brufau, presidente de Repsol, con un salario de 6,7 millones de euros ¡Y esta misma gente es la que nos dice que tenemos que trabajar más y cobrar menos!Para salir de la crisis y acabar con el paro es necesaria un reforma fiscal sobre la renta personal, que potencie el ahorro de las rentas más bajas con un 0% de impuestos y penalice fiscalmente, hasta con un 90% de impuestos, a las grandes fortunas. Si el 10% de la población concentra la mayor parte de la riqueza que existe en España, si el 1% de la población más ricatiene en sus manos la propiedad o el control de las grandes empresas, sociedades y fondos que poseen más del 65% de la riqueza financiera de España sin que nadie les pida cuentas fiscales por ello, claro que no habrá dinero para la sanidad, ni para pensiones ni para educación. ¿Cómo va a haberlo si se lo quedan todo ellos?Para salir de la crisis hay que ahorrar y reducir en un 30% los gastos del Estado, atajando radicalmenteel despilfarro y los gastos superfluos e innecesarios y tomando drásticas medidas para acabar con la corrupción. Como ha dicho no hace ni 48 horas el presidente de la Organización Nacional de Trasplantes, Rafael Matesanz: “¿cerrar quirófanos, alargar listas de espera es el único ahorro posible? ¿No podrían los políticos recortar más en otras partidas? ¿De verdad necesitamos todos sus coches oficiales; asesores; todas esas embajadas y viajes y gastos suntuarios y de representación?”Redistribuyendo la riqueza, ahorrando en gastos superfluos e invirtiendo productivamente, ¡claro que SÍ SE PUEDE salir de la crisis en beneficio de la mayoría y acabar con el paro!Pero para avanzar por este otro camino necesitamos dotarnos de fuerza política. Nuestros enemigos, los Obama, Merkel y Botín, están muy bien organizados. Tienen a su servicio toda la maquinaria del Estado, controlan a la mayoría de las fuerzas políticas parlamentarias, poseen poderosos medios de comunicación con los que confundir a la gente.Nosotros, por nuestra parte poseemos también un capital de un valor incalculable: nuestro programa representa y defiende los intereses del 90% de la gente. Si sabemos unirnos y organizarnos, claro que SÍ SE PUEDE, claro que juntos podemos. Será una lucha de David frente a Goliat, pero podemos ser muchos los que nos enfrentemos al gigante. Y cuantos más seamos, más capacidad tendremos de golpearle. De nosotros depende, de nuestro trabajo, de nuestra actividad, de hacer llegar hasta el último rincón que podamos nuestras candidaturas y nuestro programa.

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