Más de 30.000 civiles huyen de los combates

Entre el talibán y el helicóptero

«Los talibanes no dudan en usar áreas civiles como zonas de combate, a sabiendas de que los militares van a responder con bombardeos indiscriminados de artillerí­a y de aviación», dice Sam Zarifi, el director de AI para Asia. Cogidos entre dos fuegos, la población civil escapa con lo puesto, campo a través, del distrito de Bajo Dir, en la provincia de la Frontera Noroccidental, hacia los departamentos vecinos. De momento, según fuentes gubernamentales y humanitarias, ya hay 30.000 desplazados, que se sumarán al medio millón de refugiados paquistaní­es que viene provocando el enfrentamiento entre los insurgentes y el ejército desde hace más de dos años.

El martes el gobierno de Islamabad, alarmado or la presencia de las milicias talibán a menos de 100km de la capital, y presionado por las autoridades de Washington, decidió lanzar una ofensiva contra los integristas, que se habían enseñoreado de los departamentos de Búner, Shangla, además de su feudo del valle del Swat. En vano el gobierno regional había aprobado la aplicación de la ley islámica, la sharia, para estas zonas, a cambio de que los talibán se retiraran de ellas. Los insurgentes se habían retirado de Búner, pero medio millar seguía patrullando las localidades del departamento.De momento los combates en el departamento del Bajo Dir –anexo a Búner y cercano a Swat- han dejado 70 talibanes muertos. Pero no sólo eso. Después de que los integristas hicieran fuego desde algunas localidades de Maidan, el ejército paquistaní respondió a su estilo, abriendo fuego indiscriminado desde cañones y helicópteros. Los desplazados cuentan testimonios de cuerpos abandonados en la cuneta de las carreteras. Los hospitales de la zona han confirmado cinco civiles muertos, entre ellos dos mujeres y una niña. "Ni los talibanes ni las tropas gubernamentales parecen preocuparse del bienestar de los residentes del Bajo Dir", denuncia Zarifi.

Deja una respuesta