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«En esta piscina sólo se habla euskera o inglés»

Bildu está trasladando a la calle su radicalismo en torno al euskera. El monitor de natación de un grupo de escolares de nueve años de un colegio de Zarauz castigó la pasada semana a cinco niños a dar numerosas vueltas en torno a la piscina por el mero hecho de hablar en castellano entre ellos. Al grito de «aquí se habla en euskera o en inglés», el instructor no dudó en tomar represalias contra estos alumnos por no utilizar la lengua vasca.Las clases de natación tienen lugar en el polideportivo municipal y se incluyen dentro del horario lectivo del centro, cuyo modelo de enseñanza es íntegramente en euskera (D). Estos cursos están subvencionados por la Diputación de Guipúzcoa, gobernada por Bildu, dentro de un programa abierto a todos los colegios para que los escolares aprendan a nadar. Los niños castigados forman parte de un grupo de unos 30 chavales de 4º de Primaria que participan diariamente en el curso, que dura aproximadamente tres semanas.Los padres de los niños han denunciado esta situación ante la Junta de Padres del colegio, que el miércoles aprobó por «unanimidad» en una reunión hacer público este hecho, por lo que su director ha anunciado que solicitará explicaciones al Ayuntamiento, también en manos de Bildu, y al polideportivo, así como que se impongan medidas disciplinarias contra el monitor. La denuncia por este «régimen dictatorial» surgió a raíz de que la pasada semana uno de los niños se negara a ir a las clases escolares de natación, cuando siempre acudía a la piscina con «entusiasmo», lo que levantó las sospechas de sus padres. La explicación del hijo puso «de los nervios» a sus progenitores, según afirman a este periódico. «¿Quién es un monitor para castigar a unos niños de nueve años por no hablar euskera? ¿Acaso van a la piscina a aprender euskera?», censuran.Al igual que ellos, su hijo es bilingüe y habla perfectamente tanto en euskera como en castellano, lenguas que utiliza indistintamente. No ocultan su «indignación» por el hecho de que a niños de nueve años se les pueda someter a un castigo por el tema del idioma. «¿Dónde pone que hay que hablar en euskera en la piscina?», censuran.Aseguran estar «asqueados» porque se «politice» el euskera hasta el extremo de llegar a hacer «daño» a unos niños. «En la piscina no se les puede prohibir comunicarse en el idioma que quieran, y mucho menos castigarles ¿Qué sensación les va a quedar a los chavales si son castigados por hablar en castellano?», se preguntan.Por lo pronto, su hijo perdió la motivación para regresar a la piscina. Otros de los niños se fueron a casa llorando tras lo ocurrido. Hoy ya ha vuelto a las clases, pero no se le olvida el severo castigo (36 vueltas a la piscina, según relató a sus padres) que le fue impuesto por la conducta «dictatorial» del monitor. Pero este instructor, lejos de disculparse o retractarse, ha echado más leña al fuego al justificar su conducta ante el tutor del grupo en el que estaban incluidos estos niños (los tutores no pueden entrar a la piscina), quien le pidió explicaciones tras la inicial denuncia de los padres.Aseguró que «él no tenía ningún problema, sino que el problema lo tenían los niños que hablan castellano», según relatan estos padres. Incluso, en sus argumentaciones, llegó a afirmar que prefería a otros niños que no le hacían caso, pero que hablaban euskera, antes que a los castigados. Además, llegó a acusar de «chivatos» a los niños.Al parecer, ésta no es la primera ocasión que este monitor exhibe sus dotes excluyentes por el idioma ante los niños. Estos padres han constatado que, el pasado año, este instructor echó una reprimenda a varios alumnos por hablar en castellano; les llego a decir que debían utilizar el alemán antes que el español. «Esto no lo vamos a consentir», advierten los padres.En el colegio también están indignados por esta conducta, ya que «atenta contra la libertad» de los niños. «Si hubiera sido al revés y se hubiera castigado por utilizar sólo el euskera también se denunciaría la situación», apuntan los padres.

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