«La indecisión ha sido uno de los distintivos de los gobiernos del sur de Europa, que han ido demorando lo que deberían haber hecho hace años. El nivel de deuda y el déficit presupuestario de Grecia han ocupado recientemente el centro de la escena. Pero en España se gesta un drama mayor en potencia».
Madrid revé que la deuda soberana toque techo en el 74% del PIB en 2012, el doble de la cifra previa a la crisis "aunque aún lejos del actual 115% de Grecia". Eso implica que España aún dispone de tiempo para arreglar la situación, algo necesario: con una economía que cuadruplica el tamaño de la griega, es probable que las repercusiones de cualquier problema que sufra España sean más amplias. (FINANCIAL TIMES) ASIA TIMES.- Pocos días después de que la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, aprovechara la ocasión de un discurso en París para dar lecciones a China sobre sus intereses de seguridad nacional y advirtiera a Pekín acerca de "la inseguridad económica y el aislamiento diplomático" si no firmaba las nuevas sanciones contra Irán, China devolvió el golpe. El sábado, Beijing intensificó su retórica contra la venta de armas de EEUU a Taiwán, el cual considera como parte de su territorio, mediante la suspensión de todos los intercambios militares con EEUU, citando al embajador estadounidense en Pekín, y utilizando el propio lenguaje de Clinton sobre "las consecuencias a largo plazo". Un comentario en el diario oficial China Daily afirmó: "A partir de ahora, EEUU no debe esperar la cooperación de China en una amplia gama de importantes asuntos internacionales y regionales. Si no se preocupan por nuestros intereses, ¿por qué debemos nosotros preocuparnos por los suyos? Reino Unido. Financial Times En España se gesta un drama mayor que en Grecia La indecisión ha sido uno de los distintivos de los gobiernos del sur de Europa, que han ido demorando lo que deberían haber hecho hace años. El nivel de deuda y el déficit presupuestario de Grecia han ocupado recientemente el centro de la escena. Pero en España se gesta un drama mayor en potencia. Con un déficit presupuestario similar al de Grecia, que se espera que llegue al 12% del producto interior bruto (PIB) este año, Madrid prevé que la deuda soberana toque techo en el 74% del PIB en 2012, el doble de la cifra previa a la crisis "aunque aún lejos del actual 115% de Grecia". Eso implica que España aún dispone de tiempo para arreglar la situación, algo necesario: con una economía que cuadruplica el tamaño de la griega, es probable que las repercusiones de cualquier problema que sufra España sean más amplias. Sin embargo, Elena Salgado, la ministra de Economía española, anunció la semana pasada un programa de austeridad dirigido a reducir el déficit presupuestario al 3% del PIB en 2012. La mitad de la rebaja se conseguirá mediante recortes en el gasto público –algo complicado, ya que gran parte de los ajustes necesarios deben proceder de los gobiernos regionales de España, que gozan de una gran independencia–. La otra mitad tiene que derivar del crecimiento económico, aunque no se puede contar con ello. Entretanto, uno de cada cinco españoles está en paro. Las medidas de Salgado van más lejos que las portuguesas, pero distan mucho de las propuestas en Irlanda. Pese a ello, su plan parece haber gustado a los inversores en deuda española; los márgenes sobre la deuda gubernamental española a 10 años frente a los bonos alemanes se redujeron a 85 puntos básicos el lunes desde los 100 puntos básicos registrados la semana pasada. Sin embargo, siguen siendo mayores que antes de la crisis. De hecho, sólo los planes presupuestarios de Dublín han conseguido tranquilizar a los mercados desde que surgiera por primera vez el temor a que la crisis de Grecia se extendiera. La respuesta de Bruselas a los problemas de Atenas, muy similar a la de los inversores con respecto a Madrid, ha sido tajante: para forzar un ajuste, Grecia tiene que verse agobiada por la deuda. Al mismo tiempo, es de vital importancia para el proyecto de la eurozona que la economía griega permanezca a flote. Teniendo en cuenta que Grecia sirve de ensayo para otros países derrochadores a punto de sufrir problemas, España –con su especie de «pseudo plan»– se está ajustando al guión. FINANCIAL TIMES. 1-2-2010 Hong Kong. Asia TimesIrán atrapado en la disputa China-EEUU Kaveh L Afrasiabi Pocos días después de que la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, aprovechara la ocasión de un discurso en París para dar lecciones a China sobre sus intereses de seguridad nacional y advirtiera a Pekín acerca de "la inseguridad económica y el aislamiento diplomático" si no firmaba las nuevas sanciones contra Irán, China devolvió el golpe. El sábado, Beijing intensificó su retórica contra la venta de armas de EEUU a Taiwán, el cual considera como parte de su territorio, mediante la suspensión de todos los intercambios militares con EEUU, citando al embajador estadounidense en Pekín, y utilizando el propio lenguaje de Clinton sobre "las consecuencias a largo plazo". Clinton había advertido a China que estaría sometida a “una intensa presión” para reconocer la amenaza del programa nuclear de Irán y unirse a los llamamientos internacionales para imponer más sanciones. Manifestando que la presión vendría como consecuencia de que Washington y otras potencias "se alejan del camino de compromiso, que no ha producido los resultados que algunos esperaban, y avanzan hacia el camino de la presión y las sanciones" para frenar las ambiciones nucleares de Irán, que Teherán insiste que son con fines pacíficos. El canciller chino Yang Jiechi, dijo respecto a la venta de un paquete de armas a Taiwán por valor de 6,4 mil millones dólares que Washington debería "respetar verdaderamente los intereses fundamentales y las principales preocupaciones de China, anular inmediatamente la decisión errónea de vender armas a Taiwán, y dejar de vender armas a Taiwán para evitar dañar ampliamente las relaciones sino-estadounidenses". La agencia oficial de noticias Xinhua dio a continuación indicios de que las ventas podrían dañar los esfuerzos de la diplomacia de Estados Unidos para involucrar y conseguir el respaldo de China en su disputa nuclear con Irán y Corea del Norte. Dijo que las ventas "causarán graves efectos negativos sobre los intercambios entre China y Estados Unidos, a la cooperación en áreas importantes y, en última instancia, conducirán a consecuencias que ninguna de las partes desea". Un comentario en el diario oficial China Daily afirmó: "A partir de ahora, EEUU no debe esperar la cooperación de China en una amplia gama de importantes asuntos internacionales y regionales. Si no se preocupan por nuestros intereses, ¿por qué debemos nosotros preocuparnos por los suyos? Entre las ventas a Taiwán, aún sujetas a revisión del Congreso, se encuentran helicópteros Black Hawk fabricados por Sikorsky Aircraft, una filial de United Technologies, misiles defensivos Patriot construidos por Lockheed Martin y Raytheon y misiles de ataque tierra-mar Harpoon construidos por Boeing. La disputa con China llega en un mal momento para los EEUU en el asunto de Irán. Washington necesita todo el apoyo que pueda obtener en el Consejo de Seguridad si se trata de conseguir aprobar nuevas sanciones a Irán; una China agraviada puede evitar que esto suceda y forzar a EEUU a ir más por el camino de imponer una nueva ronda de sanciones unilaterales, algo que profundizará la brecha entre Teherán y Washington. Richard Haass, presidente del Consejo de Relaciones Exteriores de EEUU, y tradicionalmente "realista" en política exterior, dijo recientemente que Irán "promete ser la más apremiante cuestión de política exterior en 2010". También escribió recientemente en un artículo de Newsweek titulado "Ya basta" que "Irán puede estar más cerca de profundos cambios políticos que en cualquier momento desde la revolución que derrocó al Sha hace 30 años", y que "los Estados Unidos, los gobiernos europeos y otros deben cambiar su política hacia Irán ante el incremento de las perspectivas de [este] cambio". Haass respaldó "el cambio de régimen", opción promovida desde hace tiempo por neoconservadores y halcones, a pesar de que Irán ha capeado el temporal tras las disputadas elecciones presidenciales del pasado mes de junio que dieron lugar a meses de protestas callejeras y disturbios. Teherán también se ha reafirmado en la diplomacia regional, entre otras cosas, negándose a asistir a la conferencia internacional de la semana pasada sobre Afganistán en Londres, que fue acusada por Teherán de injerencia en sus asuntos internos. La fijación con la "amenaza de Irán" también pasa por alto el estancado proceso de paz en Oriente Medio y los peligros de otro estallido entre Israel y los árabes, como resultado de la incapacidad de Washington para ejercer presión sobre Israel. Clinton ha instado a China a seguir los pasos de EEUU y sus aliados sobre Irán a pesar de que hay fuertes voces de oposición dentro de EEUU a la vía de confrontación que trazó el Congreso norteamericano bajo la forma del Acta de sanciones contra Irán (…) Dos versiones de esta ley han sido adoptadas, una por la Cámara de Representantes y otra por el Senado, y hay que pulir las diferencias entre ellas antes de que pueda ser plenamente legislada y enviada al Despacho Oval para su aprobación por el presidente Barack Obama. En un duro reproche a esta legislación pendiente, la Cámara de Comercio de EEUU ha enviado una carta a la Casa Blanca advirtiendo, "las sanciones propuestas pueden incitar conflictos económicos, jurídicos y diplomáticos con aliados de EEUU y podría frustrar la acción conjunta contra Irán". En diciembre pasado, en una carta al senador John Kerry, un alto funcionario del Departamento de Estado, James Steinberg, utilizó el mismo argumento para asesorar al Senado de las probables consecuencias no deseadas de las sanciones unilaterales contra los aliados de Estados Unidos, como los europeos, que han ampliado sus relaciones comerciales con Irán. Aunque la carta no mencionaba a ningún país por su nombre, está muy claro que China, que mantuvo unos intercambios comerciales totales con Irán de aproximadamente 27 mil millones de dólares en 2009, encabeza la lista. El Congreso de EEUU ha optado por ignorar la sugerencia del Departamento de Estado y se ha apresurado a sacar adelante el proyecto de ley de sanciones. Un proyecto de ley supuestamente destinado a "otorgar poderes" al presidente, pero que en realidad empuja más bien a Obama hacia el enfoque del "camino de la presión y las sanciones", parafraseando a Clinton en su discurso de París. El Congreso ha tomado efectivamente la delantera a la Casa Blanca sobre un tema importante de política exterior que, como ocurre ahora con respecto a China, puede encrespar la situación con severos con daños colaterales. No hay que olvidar que a pesar de todo lo que se dice sobre la "amenaza nuclear de Irán" por funcionarios de EEUU y los analistas de los medios, la comunidad de inteligencia de EEUU ha soportado (hasta ahora) la presión cada vez mayor para que revise su informe de diciembre de 2007 donde afirma que no hay evidencias de desarrollo del programa nuclear de Irán desde 2003. Algunos medios de comunicación pueden ser inundados con historias acerca de un nuevo informe de inteligencia sobre Irán, que deje de lado la estimación de la inteligencia nacional USA sobre Irán, pero la falta de pruebas tangibles para corroborar las alegaciones sobre la proliferación nuclear de Irán, hace poco probable que esto suceda. Cualquier nueva evaluación de EEUU con respecto a la amenaza de Irán no puede separarse de las declaraciones periódicas del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que reitera "que no tiene ninguna prueba concreta de que hay o haya habido un programa de armas nucleares en Irán". El viernes, una declaración del OIEA señalaba que las negociaciones multilaterales con Irán en relación con la propuesta de la OIEA de "combustible por combustible" para un reactor nuclear para aplicaciones médicas siguen "su curso", a pesar del rechazo de Teherán a los términos clave de esa propuesta (…) Coincidiendo con el anuncio de la OIEA, una declaración del Ministro de Relaciones Exteriores chino Yang pedía el diálogo y el "reinicio" de las negociaciones sobre la cuestión nuclear de Irán. Este enfoque más paciente ha sido desestimado en algunos sectores de EEUU como imprudente. Para concluir, en el libro Mirando la política exterior de Irán después del 11-S, este autor escribió: No es el poder de veto de China en el Consejo de Seguridad sobre las sanciones contra Irán lo que importa, sino que una diplomacia china percibida como justa y equilibrada podría tener influencia en Irán. La clave de la diplomacia de China es mantener una línea firme sobre la no proliferación, evitando prejuzgar sobre las intenciones nucleares de Irán. China subraya el derecho de Irán a desarrollar programas nucleares pacíficos, al tiempo que insta a Irán a poner su programa nuclear bajo la supervisión de la OIEA. La posición de China sobre una solución pacífica a la búsqueda de la energía nuclear de Irán, beneficia a todos, en vez de proteger su suministro de petróleo, según la percepción de muchos. Por esta razón, el enfoque de China es compartido por algunos países musulmanes y árabes, entre ellos Arabia Saudita, Qatar, Kuwait, Jordania e Indonesia. China tiene que pensar en el impacto de su apoyo, o su bloqueo, a las sanciones económicas contra Irán. También tiene que considerar el impacto de las sanciones –o el bloqueo de las sanciones– sobre otros países que son sus socios energéticos como Sudán, Venezuela y Angola. Ponerse del lado de las potencias occidentales contra Irán, debido a las preocupaciones acerca de su búsqueda de tecnología nuclear sentaría un peligroso precedente que podría dañar las relaciones de China con los países del sur en desarrollo. ASIA TIMES. 2-2-2010