Cargando...La manifestación llevó la consigna «Platemos cara a la crisis», los trabajadores no deben pagar el pato de una crisis que no han provocado. A falta de la cifra oficial de asistentes, la manifestación ha sido un éxito de convocatoria para protestar contra los efectos de la crisis.
No odía ser de otra manera en tanto que Barcelona es una de las ciudades más golpeadas por la crisis: las EREs sacuden el corazón industrial del país, los impuestos y multas de la Generalitat asfixian a los ciudadanos o los comedores sociales no dan abasto. Aunque la protesta fue inicialmente convocada por CC OO y UGT, contó con el apoyo de más de 125 entidades y organizaciones sindicales, sociales, de inigrantes, de consumidores, culturales y políticas. El descontento social ante la crisis y la ineficacia del gobierno empieza a hacerse más que palpable en toda España.