Sanidad balear

Vint metges menys

«el conocimiento del catalán deberí­a ser un mérito para acceder a un puesto público, nunca un requisito excluyente» Isidro Torres, secretario general del sindicato Sindicato Médico Libre de Baleares (SMLB)

Emigración lingüística El Sindicato Médico Libre de Baleares (SMLB, adscrito a la Confederación Esañola de Sindicatos Médicos, CESM) denuncia que hasta veinte médicos han presentado ya solicitudes para optar a una plaza en otras Comunidades Autónomas fuera de las islas Baleares. La causa es el decreto lingüístico que el Gobierno autonómico está a punto de aprobar y que exige que el médico debe acreditar un nivel B (medio, oral y escrito) para participar en los procedimientos selectivos que se convoquen en la región para acceder a puestos estatutarios (concurso, concurso-oposición) y en los procesos de movilidad (concursos de traslados) del Servicio de Salud de las Islas Baleares (Ib-Salud). Según Isidro Torres, "lo que el paciente quiere es que le atienda un médico que sepa de Medicina. El debate lingüístico no está en la calle; puede preocupar a un porcentaje mínimo de la población". ¿Mérito laboral o requisito excluyente? “El conocimiento del catalán debería ser un mérito para acceder a un puesto público, nunca un requisito excluyente, y ya advertíamos de que esto podía pasar". Afirma Isidro Torres, que pone de manifiesto que el problema afecta a profesionalidades en las que ya se es deficitario. El estudio de necesidades del Ministerio de Bernat Soria apuntaba a que que Baleares es una comunidad que padece escasez de profesionales en Alergología, Cardiología, Hematología y Neurofisiología Clínica. De momento, las más afectadas por el decreto son Medicina Familiar y Comunitaria, Anestesiología y Radiología. ¿Derechos del paciente o red clientelar? El consejero de Sanidad rebate al Sindicato afirmando que este requisito garantizará que "un ciudadano que quiera ejercer su derecho a ser atendido en su lengua propia lo pueda hacer", no cree que nadie se vaya “por problemas lingüísticos" y que la norma, entre otras cosas “permite que la gente pueda acceder a una plaza de personal estatutario y se habilitan dos años para que demuestre que tiene conocimientos de comprensión". La norma no hace sino seguir los pasos del nacionalismo catalán, gallego o vasco. Por ejemplo, el Servicio Vasco de Salud, Osakidetza, es la mayor empresa de Euskadi con más de 22.000 trabajadores en su plantilla. Los criterios de proximidad al régimen (lengua, adscripción o simpatía política al partido en el poder…) sirven para ir colocando en la estructura de mando de la sanidad “a los de aquí”. Pero cuidado. El PSIB-PSOE, actualmente en el poder, debería tomar nota de lo que le ha pasado a Toruriño. Cuando las barbas del vecino veas pelar…

Deja una respuesta