La carrera hacia el 20-N está en marcha. Aunque el cruce de adelantos y prisas electorales continúa, en definitiva, por resolver unas elecciones que algunos esperan que sirvan para ampliar los recortes con mayor firmeza, las clases populares nos encontramos ante una oportunidad. De Verdad Contra la Crisis, que ya se había puesto a caminar, redobla el paso.
En enero de este año se introdujo una reforma en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, en el tercer aartado de su artículo 169: “Los partidos, federaciones o coaliciones que no hubieran obtenido representación en ninguna de las Cámaras en la anterior convocatoria de elecciones necesitarán la firma, al menos, del 0,1 % de los electores inscritos en el censo electoral de la circunscripción por la que pretendan su elección”. La indignación ha saltado a las páginas de la prensa, aunque amordazada como siempre, y esta vez en forma de denuncia democrática de las condiciones electorales. Esta reforma profundiza en el bipartidismo como un argolla más de una cadena que pretender perpetuar un sistema político basado en el monopolio de la representación ciudadana. Lo grave es que ese monopolio, además, representa otros intereses muy alejados a los de las clases populares. Una tras otra, todas las medidas adoptadas por el Parlamento y aprobadas en su mayoría por todos los partidos del hemiciclo han encarnado los intereses de las grandes potencias, especialmente de EEUU y Alemania, que han exigido y seguirán exigiendo cada vez más duros recortes a las condiciones de vida de la población, y los de la gran banca capitaneada por el Banco Santander. Muy significativamente la Reforma de las Pensiones era aprobada por un 90% del Parlamento contando con el rechazo del 90% de la población según las encuestas del CIS. Transformar lo malo en bueno Pero lejos de quedarse en la pataleta, desde las candidaturas en formación De Verdad Contra la Crisis, de Unificación Comunista de España, hemos visto una oportunidad en este ataque antidemocrático; la de apoyarnos en la ciudadanía y los diferentes sectores populares para lanzarnos a una campaña que multiplique el carácter democrático del programa, transformando lo malo en bueno. De esta manera, en las 50 provincias y las dos ciudades autónomas se ha iniciado ya la campaña de recogida de firmas y selección de candidatos. Proponiéndonos, como en las Europeas, superar la cantidad de firmas – en aquella ocasión triplicamos lo que la ley exige -. Una oportunidad para extender los puntos de un programa al servicio de los intereses de la mayoría de la población. Convertir una medida antidemocrática en un canal de apoyo popular. Pero también multiplicando la cantidad de candidatos que optan a las listas. Cualquiera que apoye nuestro programa puede formar parte de las listas iniciales. Nuestro objetivo es contar con una amplia representación de todos los sectores afectados por los recortes, que somos la mayoría. Candidatos que eligen candidatos Son exactamente 37 mil firmas y 558 candidatos los necesarios para presentarse a las Elecciones Generales. Las firmas son, en definitiva, una rúbrica democrática, independiente del voto o del acuerdo con el programa, así que el 90% de la población puede firmar para que este programa llegue a las Elecciones. Pero lo cierto es que hemos elegido la mejor manera de elaborar las listas… que se elijan a sí mismas. La propuesta de participar en las listas está extendiéndose no solo a miembros de la organización de Unificación Comunista de España, sino también a intelectuales, profesionales destacados, trabajadores, estudiantes o amas de casa que participan de una u otra manera con la formación de las candidaturas y la difusión del programa. Realmente cualquier persona que esté de acuerdo con el programa puede ser candidato, o mejor dicho, “precandidato”. En pocas semanas serán todos los “precandidatos” quienes participen en un proceso de selección democrática de las listas definitivas, elaborando previamente en asambleas los criterios democráticos sobre los que elegirlos. Toda esa gente podrá participar además en la concreción del programa en una serie de jornadas y asambleas – la primera el 13 y 14 de Agosto –. En ellas, al mismo tiempo que se estudian los elementos fuertes de análisis y propaganda, se podrá contribuir a elaborar un programa definitivo que responda a las demandas e intereses de los que sufrimos la crisis. Empieza la cuenta atrás La cuenta atrás ya ha empezado. Realmente son poco más de ocho semanas las que tenemos para conseguir las firmas y elaborar las listas. Y en lo que cada uno contribuya va a determinar en gran medida el resultado. Tenemos la oportunidad, por primera vez desde hace treinta años, de participar en unas elecciones en las que puede cambiar la correlación de fuerzas entre un Parlamento que representa los intereses de los principales centros de poder, y el resto del pueblo español. Cualquiera puede recoger firmas. Solo hace falta rellenar y firmar el formulario oficial y una fotocopia del DNI. Puedes conseguir el formulario en deverdadcontralacrisis.uce.es. Dirígete a la gente de tu alrededor y utiliza tus emails y tus contactos en las redes sociales, proponle a cada uno que recoja cinco o diez firmas más y háznoslas llegar. Puedes incluso organizar un pequeño debate con tu gente utilizando estas mismas páginas. Si sois un mínimo de siete personas también nosotros participaremos en él. Solo tienes que avisarnos. En las próximas semanas decenas de mesas de recogidas de firmas se harán presentes en las calles de las ciudades de todas las provincias. Únete a ellas y colabora en la recogida. Por poco que se haga ya se está contribuyendo. La medicina de la democracia popular Como venimos diciendo desde las primeras líneas, la respuesta a este desafío antidemocrático, a la enfermedad del monopolio político, sólo puede ser mas democracia y más participación popular. Por eso llamamos desde estas páginas a todos los lectores de estas páginas, incluso a los ocasionales, a colaborar activamente con nosotros en la recogida de firmas, a tomar parte en la elaboración y elección de nuestras candidaturas en cada provincia, a participar en las actividades que tenemos programadas en estas semanas para concretar y desarrollar el programa de redistribución de la riqueza con el que nos presentamos. Colaborar con la campaña electoral, recoger firmas, formar parte de nuestras candidaturas, participar en el desarrollo del programa es trabajar por ampliar la democracia ya, es difundir y extender el programa de redistribución de la riqueza como la alternativa que necesitamos el 90% de la población, es fortalecer las filas del pueblo dotándonos de fuerza política organizada. Es, en definitiva, empezar a recorrer el camino para alcanzar un futuro completamente distinto al del saqueo de nuestros salarios y rentas, el camino del empobrecimiento y el deterioro de nuestras condiciones de vida al que los Obama, Merkel y Botín quieren conducirnos.