Obama a un paso de la mayorí­a en el congreso

El tránsfuga y Obama

La situación hubiera sido dramática en cualquier momento, por el alto perfil de Specter, lí­der del Senado y uno de los legisladores de mayor antigüedad. Pero en esta coyuntura es un hecho con enormes implicaciones para ambos partidos.

El veterano senador Arlen Secter anunció hoy que abandonaba el Partido Republicano para sumarse a los demócratas, cambiando instantáneamente el equilibrio del poder en esta capital y provocando un temblor en la cúpula polí­tica del paí­s.La sorpresa fue un regalo para Barack Obama y los demócratas y un golpe para la cúpula republicana, que la deja aún más debilitada. Specter no sólo anunció su cambio de bando, sino que llamó a una rebelión contra los ultraconservadores de su ahora ex partido.El anuncio provocó que el lí­der republicano de la Cámara alta convocara a una reunión de emergencia con sus colegas, mientras que Obama, su vicepresidente Joe Biden -amigo de Specter, a quien durante años intentó convencerlo de tomar esta decisión- y el liderazgo legislativo demócrata lo llamaron para darle la bienvenida con los brazos abiertos.La situación hubiera sido dramática en cualquier momento, por el alto perfil de Specter, lí­der del Senado y uno de los legisladores de mayor antigüedad. Pero en esta coyuntura es un hecho con enormes implicaciones para ambos partidos.Con el cambio de Specter, los demócratas en el Senado podrí­an obtener -dependiendo de cómo se resuelve una disputa electoral en Minnesotta (todo indica que en su favor)- el número mágico de 60 votos. Eso se requiere para superar la curiosa maniobra parlamentaria del Senado que emplea la minorí­a para obstaculizar iniciativas.Las implicaciones son enormes para la agenda polí­tica de Obama, quien hasta la fecha ha enfrentado este obstáculo en una gama de iniciativas prioritarias para el nuevo gobierno que este miércoles cumple 100 dí­as, entre ellas las reformas de salud, energí­a y educación.Me he hallado cada vez más en desacuerdo con la filosofí­a republicana y más en lí­nea con la filosofí­a demócrata, afirmó Specter en rueda de prensa, donde afirmó que después de 29 años en el Senado no estaba dispuesto a arriesgar su carrera en buscar la relección como republicano en un partido que habí­a aislado cada vez más a moderados como él.Specter es considerado independiente en varios asuntos -fue uno de sólo tres republicanos que desafió al liderazgo de su partido para votar en favor del programa de estí­mulo económico promovido por Obama-, y advirtió que no será un voto automático a todo lo que desea el liderazgo demócrata.Para el lí­der de su partido en el Senado, Mitch McConnnell, no fue sólo una sorpresa sino una amenaza al paí­s, y explicó que el asunto tiene que ver con permitir que el partido mayoritario tenga el poder de hacer lo que quiera sin restricciones. Pero el argumento es un poco hueco ya que eso es justo lo que hizo el Partido Republicano cuando tení­a el monopolio polí­tico en el Congreso y la Casa Blanca. La dramática movida del congresista sureño fue calificada por analistas en Washington como un espectacular regalo para el presidente Barack Obama. Cuando Arlen Specter se presentó a fiscal general de Filadelfia en 1965, se proclamó orgullosamente «un Demócrata Kennedy,» y decí­a estar presentándose como Republicano para atajar lo que consideraba la corrupción por entonces legendaria de la maquinaria Demócrata de la ciudad. 44 años más tarde, Arlen Specter vuelve a sus orí­genes.Al anunciar su cambio al Partido Demócrata el martes, el rebelde de Pennsylvania estaba haciendo algo más que intentar salvar una carrera polí­tica en grave peligro a causa del creciente conservadurismo del Partido Republicano. También ratificaba un cambio decisivo en polí­tica estadounidense.Durante la rueda de prensa en la celebración de los cien dí­as de la administación de Obama un asistente le acercó al presidente una nota. La nota, de acuerdo con un alto funcionario de la administración, decí­a: «Specter está anunciando que cambia de partido». Siete minutos más tarde, Obama lo llamó por teléfono y le dijo: «Tiene mi total apoyo y estamos encantados de tenerlo». Las palabras de Obama significan que la poderosa maquinaria del Partido Demócrata en Pennsylvania -un estado en el que el Presidente ganó por once puntos en noviembre- apoyará a Specter. No menos importante, este último ahora eludirá el desafí­o de una primaria republicana con el conservador Pat Toomey, que tuvo un disgusto en 2004 cuando Specter se postuló para una reelección. Las encuestas sugieren que Toomey puede ganar esta vez y el mismo Specter habí­a reconocido públicamente que se enfrentaba a su batalla polí­tica más dura desde que se unió al Partido Republicano en 1966.El Congreso de Estados Unidos aprobó una resolución sobre el presupuesto 2010, un acto polí­tico que buscó enfatizar el simbolismo de la hegemoní­a demócrata al cumplirse los primeros 100 dí­as del gobierno del presidente Barack Obama.La resolución, aprobada con 53 votos a favor y 43 en contra, sin que hubiera apoyo republicano y tres votos demócratas en contra, no tiene carácter obligatorio, pero enví­a un mensaje sobre el nuevo control demócrata en el Capitolio y la Casa Blanca.La aprobación de la resolución del presupuesto de 3.5 billones (millones de millones) de dólares confirma que el presidente Obama tiene los votos necesarios para implementar su propuesta de reforma del sistema de salud sin necesidad del apoyo republicano.La votación mostró que aún sin el apoyo del senador Arlen Specter, quien saltó esta semana del Partido Republicano al Demócrata y quien votó en contra de la resolución, los demócratas pueden lograr la aprobación de su agencia legislativa por la «ví­a rápida».Aunque Obama ha logrado la aprobación del Paquete de Estí­mulo Económico y otros proyectos, aún están pendientes los proyectos mayores de su mandato, incluida las reformas migratoria y de salud.

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