La luz sube el 7% en enero, seguida de los servicios básicos

El subidón que viene empieza eléctrico

El Ministerio de Industria ha comunicado a la Comisión Nacional de la Energí­a (CNE) una propuesta para que se revisen las tarifas eléctricas, primero las de acceso, que son algo más de la mitad de la factura, con una subida del 14,23% a la inmensa mayorí­a de los 25 millones de usuarios que hay en España. Con ese aumento, la subida podrí­a situarse entre el 7% y el 10%. Un porcentaje muy superior al que se registró en enero y julio de 2009 (3,5% y 2% respectivamente). Pero la luz no va a ser lo único que va a subir. Las Administraciones públicas nos van a asaltar por cualquier camino. Como el transporte urbano e interurbano, el metro, el tren, los peajes y otros servicios básicos con un incremento de precios muy superior al del IPC porque el Gobierno español necesita llenar las arcas públicas urgentemente. Y no sólo a nivel central sino que las demás Administraciones, tanto autonómicas como municipales, se encuentran con un endeudamiento todaví­a peor que el central y con un ritmo enloquecido.

Siguiendo, ues, las instrucciones de Botín, el capitán de los saqueadores, para que los ciudadanos de a pie paguemos más impuestos, cobremos menos y gastemos más para beneficio de la banca y los oligopolios, se va a iniciar el gran subidón de tarifas en medio de la crisis, empezando por la electricidad. Porque mantener las ganancias de la gran banca y los oligopolios de la energía y las telecomunicaciones, tapar los agujeros negros de las cajas y cubrir el despilfarro de las castas burocráticas regionales supone obligar a los ciudadanos de a pie a pagar más todavía mediante la subida de los impuestos, de las tarifas de los servicios básicos y de la factura de la electricidad.Y estos ‘caballeros de alto copete y de baja estofa’ no tienen ninguna piedad. A pesar de la crisis, de la destrucción incesante de puestos de trabajo y de la caída en picado del consumo, estos “caballeros”, públicos y privados, y de común acuerdo, van a empezar por la factura eléctrica. La lista de “razones” es larga y a primera vista apabullante: el llamado déficit tarifario (12.000 millones para las empresas); los incentivos a las energías renovables (4.800 millones de euros); el apoyo al sector del carbón (sobrecoste de entre 700 y 800 millones) y la anunciada obligación de que el desfase entre costes reconocidos e ingresos del sistema eléctrico desaparezca en tres años. Ni una sola razón, ni una palabra para conocer cómo obtienen tan suculentos beneficios los oligopolios eléctricos en tan “deficitarias condiciones” del sistema.Y las Administraciones de los tres niveles preparadas para lanzarse como hienas sobre los recursos menguantes de los ciudadanos de a pie. Para mantener el “equilibrio financiero y de presupuesto” sobre el que han construido sus extraordinarias ganancias en época de bonanza y ahora en época de crisis. ¡Qué la paguen los de siempre!

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